Copyright 2016-2019 Lifeword
Avivamiento Para Sobrevivir
El Valor De Su Reto
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Ene 12, 2022
Ene 12, 2022
Duración:
00:14:32 Minutes
Vistas:
6

Escritura

1 Reyes 18:25; 1 Reyes 18:26-27

Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: Escogeos un buey, y preparadlo vosotros primero, pues que sois los más; e invocad el nombre de vuestros dioses, mas no pongáis fuego debajo. 1 Reyes 18:25 Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho. 27 Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle. 1 Reyes 18:26-27

Escuchemos las siguientes palabras e intentemos adivinar quién las dijo: “Hemos sido los recipientes de la abundancia del cielo, hemos sido preservados por muchos años en paz y prosperidad, hemos crecido en número, en riqueza y en poder como ningún otro país. Y sin embargo hemos olvidado a Dios, hemos olvidado de aquella mano que en gracia nos ha preservado permitiéndonos tener paz, riqueza y poder. Y hemos pretendido con vanidad que todo esto ha venido por alguna sabiduría y virtud de nosotros mismos, intoxicados con el éxito hemos llegado a ser autosuficientes, demasiados orgullosos para doblar rodilla y orar al Dios que nos ha creado. Esta, al favor de nuestro bienestar por lo consiguiente, que nos humillemos a este poder ofendido para confesar nuestro pecado nacional y suplicar perdón, y clemencia”. Esas palabras no fueron expresadas por algún famoso predicador fundamentalista, son las palabras del famoso Abraham Lincoln, uno de los presidentes de los Estados Unidos de América, fue un discurso lanzado en 1863 pidiendo a la nación tener un día de oración y ayuno. En cuanto al mensaje de hoy quiero que escuchemos las palabras de otro siervo de Dios, encontramos estas palabras en el Antiguo Testamento en 1 Reyes capítulo 18, habla un profeta llamado Elías, quien se dirige a su propia nación, escuchemos sus palabras en el versículo 25 “Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: Escogeos un buey, y preparadlo para vosotros primero, pues que sois los más; e invocad el nombre de vuestros dioses, más no pongáis fuego debajo. Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese”. Esto me recuerda de nuestro mundo hoy día, la gente en nuestros de rededores está gritando a todo tipo de Dios y sin embargo no obtienen respuesta. Continuemos en los versículos 26 y 27: “Entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho. Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos”. Ahora esto requiso mucha fe de parte de Elías, Elías se está burlando del dios de ellos quien no contesta con fuego cuando él mismo no ha visto a su Dios mandar fuego. Quiero que sepas que este hombre era hombre de fe, por eso es que pudo enfrentarse al rey para decirle lo que le dijo, por eso podía emitir un reto enorme porque él estaba en comunión con Dios. Esta misma comunión es la que deberíamos tener nosotros, quiero decirles que muchas veces el problema de Dios no está con la vasta mayoría de las personas sino con el profeta, si el profeta está bien con Dios, Dios puede usarle para traer un avivamiento y debemos reconocer que el juicio debe comenzar en la casa de Dios. Debe empezar en el pulpito de la casa de Jehová, debe empezar en mi corazón y en tu corazón y cuando nosotros estamos encendidos para el Señor, yo te aseguro que otros se van a contagiar, eso es lo que Elías está diciendo. Él dice a los profetas de Baal “Ustedes no han podido producir fuego”. Regresemos ahora a los versículos 27 al 29 “Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle. Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos. Pasó el mediodía, y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase”. Me maravillo de lo que la gente está dispuesta a hacer por una falsa religión, y me da vergüenza de que nosotros digamos que tenemos la religión verdadera y la verdadera fe y hacemos tan poco. Notemos ahora el versículo 30 “Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí”. El reto ha sido propuesto y Elías va a dar el remedio, él dice “El Dios de ustedes no puede contestar con fuego, pero voy a decirles que nosotros vamos a ver algo del cielo”. Elías ya declaró la condición, el reto y ahora el remedio, Elías dice “Acercaos” o en otras palabras “Prepárense para ver el poder de Dios”. La primera cosa que tiene que suceder antes de que caiga el fuego de Dios desde los cielos y yo creo que eso es el corazón del mensaje de Elías se encuentran en el versículo 30, entonces Elías dijo a todo el pueblo “Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado”. Fíjense bien en lo que estamos leyendo, hemos llegado al lugar tradicional donde los judíos anteriormente habían adorado a Jehová, pero había pasado tanto tiempo en que ellos no habían ido ahí que el altar estaba caído, estaba completamente arruinado, entonces Elías dice “Óiganme gente, miren para acá” y se agacha y comienza a levantar las piedras una para cada tribu y las pone en sus lugares, me imagino que la convicción ya estaba ardiendo en los corazones de los que estaban ahí. Ellos se acordaron de que este había sido el lugar donde ellos habían visto a sus padres adorar a Dios, la convicción vino fuertemente sobre ellos, se acordaron de los días cuando Dios había contestado sus oraciones, se acordaron de los días cuando había santidad en su tierra, se acordaron de un tiempo cuando tenían poder sobre el pecado, se acordaron de los días cuando la mano de Dios había estado sobre ellos bendiciéndoles, ellos se acordaron y lo primero que hizo Elías fue reedificar el altar. Permítanme decirles que si vamos a volver a ver el poder de Dios sobre América vamos a tener que reedificar algunos altares, tendremos que reedificar el altar de la santidad, Dios dice “Sed santos porque yo soy santo” y sin embargo cuando comenzamos a predicar la santidad algún hermano dirá “Esa es doctrina de otra iglesia”, mi amigo yo le digo que la santidad es una doctrina bíblica, yo soy bautista y quiero decirle que no estoy siguiendo doctrinas bautistas, yo estoy siguiendo doctrinas de la Biblia y una de esas doctrinas es la santidad, pero cuando comienzo a predicar de la santidad algún buen hermano me dice “Legalismo, legalismo”, pero ¿qué legalismo hay en cuanto a vivir una vida que agrada a Dios? Una vida separada del pecado, una vida pura. Nadie es capaz de ser perfecto, esto no es lo que estoy pidiendo, pero sí estoy pidiendo que seamos santos, separados para la obra de Dios. No es nuestro deber el intentar ver qué tan sucios podemos llegar a ser sin que las demás personas se den cuenta, se supone que nosotros debemos vivir vidas llenas del poder de Dios, el problema del hombre hoy día es que comienza a jugar con el pecado y como Dios no le castiga instantáneamente cree que ha tenido éxito, sin embargo, uno nunca tiene éxito en el pecado. El pecado le llevará un poco más profundo cada vez hasta que finalmente uno está en un callejón sin salida. Quiero ser un poco más personal en estos momentos, ¿será posible que el altar de santidad en tu vida está en ruinas? Si tu respuesta es sí, ¿por qué no comienzas a reedificar en estos momentos? Pide al Señor que te perdone y reedifícalo en tu vida, tal vez tú nunca has conocido a Jesús en tu vida, pero en esos momentos quisieras aceptarle, lo único que tienes que hacer es decir de corazón “Señor Jesús estoy arrepentido de todo lo malo que he hecho en mi vida, ya no quiero seguir en esta maldad. Yo sé que tú moriste por mí en la cruz del Calvario, sé que tú moriste por mis pecados y ahora yo te acepto como mi único y suficiente Salvador, entra en mi corazón, dame esa vida eterna que solo tú puedes dar. Gracias por entrar a mi corazón, Amén”. Y te voy a decir una cosa, si tú haces esto de corazón, Él te dará vida eterna ahorita mismo. Vamos a orar. Padre, te pido que uses el mensaje hoy para reafirmar a mis hermanos y para traer salvación a mis amigos, Señor yo te doy gracias por el trabajo que tu Espíritu está haciendo en estos precisos momentos y te lo agradezco en el nombre de Jesús. Amén

Otros archivos en esta serie