Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; Hebreos 1:1 y 2 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 2 Timoteo 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:16 y 17

Hebreos 1:1 y 2 nos dice, “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo”. Este texto nos sugiere el hecho de que las revelaciones anteriores de Dios, por medio de la naturaleza, sueños, visiones y teofanías, además de las profecías habladas por sus profetas, fueron fragmentos, piezas, sólo una parte de lo que Él quería decir al hombre. El texto también nos sugiere el hecho de que Dios siguió adelante hasta haber dicho al hombre, todo lo que le quería decir. El resultado es que el hombre tiene todo lo necesario para saber lo que hay que saber, para poder conocer a Dios y para poder conocer la voluntad de Él.   Una de las formas en que Dios se ha revelado al hombre, es por medio de la palabra escrita, un libro que nosotros llamamos la Biblia. Fue tremendo cuando Él habló por medio de la naturaleza, es maravilloso el hecho de que nos hablara por medio de sus profetas, pero es mejor lo que tenemos hoy día, tenemos su palabra escrita en las Sagradas Escrituras. Gracias a Dios, tenemos una Biblia completa. Hay tres palabras grandes que necesitamos considerar, para poder recibir el mensaje completo de Dios por medio de la palabra escrita. Las tres palabras son: revelación, inspiración e iluminación. No debemos dejar que el sonido de estas palabras nos atemorice, debemos tratar de comprenderlas, así entenderemos mejor. Ellas nos dan una bendición espiritual en cuanto a la verdad, y debemos involucrarnos en esa verdad.   Revelación significa descubrir, es una palabra que se usa en el Nuevo Testamento, para indicar un hecho por el cual, una interferencia es quitada y un asunto es hecho claro para poderse comprender. Supongamos que estamos sentados en un auditorio grande, delante de nosotros está el escenario, hay una cortina que cubre el escenario, de manera que no podemos ver lo que está tras la cortina. Sin embargo, llega el momento en que abren las cortinas y esto nos permite ver con claridad todo lo que contiene el escenario, esa es una ilustración de lo que significa revelación. Sin embargo, el término revelación en la Biblia, tiene un significado mayor, se refiere a un acto en que un Dios, que no se puede ver con el ojo natural, se descubre al hombre humano. Lo asombroso de eso, es que el hombre no buscó a Dios, sino que Dios se reveló a sí mismo, al hombre. La Biblia es una grabación de la revelación de Dios al hombre. Él demostró al hombre la verdad concerniente a sí mismo y su creación, por eso llegamos a la conclusión de que había revelación, antes de que la Biblia fuese escrita. Cuando se hace la pregunta, ¿Descubrirás tú los hechos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? La respuesta es, no. Ningún hombre tiene la capacidad intelectual de descubrir los secretos de Dios sin la ayuda de Él. Dios mismo se tiene que dar a conocer, es darse, el darse a conocer de Dios es revelación.   Inspiración es relatado a revelación, pero viene después. Así como la revelación da a conocer la verdad de Dios, la inspiración tiene que ver con el grabar correctamente, esa verdad que Dios ha revelado. Inspiración es la traducción del griego, “Theopneustos”, al español que significa, “aliento de Dios”. No significa que el mensaje de Dios fue puesto en hombres, y que ellos escribieron ese mensaje lo mejor que pudieron, significa que las palabras de la Sagrada Escritura fueron escritas bajo la dirección divina del mismo aliento de Dios, son inspiradas de Dios, según 2 Timoteo 3:16. Inspiración significa que los santos hombres de Dios, fueron dirigidos por Dios mismo, mientras que ellos escribían la Biblia. Fueron tan dirigidos por Dios, que lo que escribieron no fue ideas de hombre, sino la palabra misma de Dios. Por eso es que la Biblia no tiene errores de opiniones humanas, o malinterpretaciones de la verdad, es un tesoro perfecto de absoluta verdad espiritual. 2 Timoteo 3:16 y 17 nos dice, “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. El apóstol Pedro, describe rápidamente el proceso por el cual es traspasada la inspiración, 2 Pedro 1:19-21 nos dice, “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien al estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”. El Apóstol inspirado declaró que la Biblia era una palabra segura, más segura que la experiencia personal. Lo que uno ve o siente, se puede comprender. Pero lo que Dios dice en su palabra, es seguro e infalible. En revelación Dios dio la verdad; en inspiración, Dios causó que esa verdad fuese escrita en idioma humano sin error, y eso nos trae ahora a la tercera palabra, iluminación. Iluminación se refiere al acto del Espíritu Santo por el cual, Él nos hace capaces de entender la verdad que está grabada en la Biblia, la palabra significa “dar luz”. Es un término bello que describe el entender las cosas espirituales. El Espíritu Santo abre el corazón del pecador para que pueda recibir a Jesús como Salvador. En el momento de su conversión, el Espíritu Santo entra al espíritu humano, para residir permanentemente ahí. Viviendo en el creyente, el Espíritu toma las cosas de Cristo, y las hace comprensibles al creyente, eso es lo que nosotros llamamos iluminación. Jesús dijo que eso sería el ministerio del Espíritu. Juan 16:12-14 dice, “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, Él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber”. Aquellas cosas que el hombre no ha visto ni oído, ni imaginado, Dios las permite comprender por medio de su Espíritu Santo, ese es el bendito ministerio de iluminación.   En repaso, consideremos el proceso divino. En revelación, Dios hace comprensible su palabra y la verdad de mentes humanas. En inspiración, Él da la garantía de que su palabra está escrita sin error, para que tengamos la verdad con nosotros. En iluminación, Él pone a su Espíritu Santo en un ministerio de enseñanzas, para que la palabra escrita pueda ser comprendida por el hombre.   Dios nos habla por la Biblia, es la palabra de Dios, al igual que si le oyéramos hablar en voz alta. Nos es dada para que podamos saber en qué creer, y para que podamos vivir de una manera que a Dios le agrade. Debemos mantenernos cerca de la Biblia, léala, memorice porciones de ella, dirige tu vida de acuerdo a la enseñanza que en ella se encuentra, la verdadera felicidad será tuya si lo haces. Vamos a orar.   Padre, te damos gracias por la Biblia, te agradecemos porque podemos acercarnos a ella con confianza, sabiendo que es tu palabra pura y verdadera. Gracias por revelarnos tu verdad en ella, así podemos estudiarla y conocerte mejor, para servirte en paz. Crea en nosotros un amor especial para tu palabra, no sólo un deseo de saber, sino también una voluntad de querer servir mientras que aprendemos. Te damos gracias en el nombre de Jesús, Amén.