(Centro De Vida)
Escritura
Escucharé lo que hablará Jehová Dios; Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, Para que no se vuelvan a la locura. Salmos 85:8 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Romanos 8:26 Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. 2 Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. 3 No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz. 4 Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol; Salmos 19:1-4
Dios es, esa es la verdadera base de toda religión, es una conciencia universal que está escrita en el espíritu interior del hombre. Alguien ha dicho que la conciencia de Dios es un vacío en la forma de Dios, que existe en el corazón de cada hombre, y que puede ser llenado solamente, con la presencia personal de Dios. La existencia de Dios no es discutida en la Biblia, ni tampoco es probada. La biblia comienza con estas imple afirmación, “en el principio, era Dios”. La evidencia de la existencia de Dios, una descripción de su persona y la discusión de sus actividades se ven en la Biblia, pero no hay un intento de comprobar sistemáticamente que existe Dios. La Biblia se aproxima al asunto presumiendo que el hombre, en el fondo de su corazón, ya sabe que Dios existe. Dos veces encontramos esta declaración en la Biblia, “dice el necio en su corazón, no hay Dios”. Pero existe otro aspecto de esta verdad, el Dios que se ha revelado a sí mismo, Él ha hablado en formas para que el hombre pudiera conocerle, es imperativo que todo hombre escuche el mensaje que Dios ha revelado. Salmos 85:8 nos dice, “escucharé lo que hablará Jehová, Dios. Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, para que no se vuelvan a la locura”. Quiero proponer que estudiemos un hecho de Dios por el cual, Él se ha comunicado con el hombre para que éste pudiera conocerle. Nos acercaremos al estudio desde 5 puntos de vista. En primer lugar, Dios nos habla sin palabras. En segundo lugar, Dios nos habla por la palabra voceada. En tercer lugar, Dios nos habla por la palabra escrita. En cuarto lugar, Dios nos habla por su palabra encarnada. Y, en quinto lugar, Dios siempre nos da la misma palabra, pues el mensaje es el mismo. Hoy vamos a prestar atención a la primera de esas cinco proposiciones, Dios nos habla sin palabras. Nos suena raro decir, ¿Que Dios nos puede hablar sin palabras? En realidad, no es extraño, nosotros los humanos, muchas veces nos comunicamos sin el uso de palabras. La mirada de un ser amado nos expresa a veces mucho más, que lo que nos expresarían sus palabras. Una mirada de enojo, de un padre a su hijo desobediente, le dice mucho a ese niño. Romanos 8:26 se refiere al ministerio de intercesión del Espíritu Santo, quien está ayudando a los santos en sus oraciones, con una intercesión que va más allá de las palabras. Sí, la comunicación sin palabras no sólo es posible, es muy común. ¿Por qué entonces nos parece extraño que Dios nos hable sin el uso de palabras? Cuando hablamos del hecho de que Dios nos habla sin palabras, estamos hablando de lo que nosotros llamamos revelación natural. Es el método que Dios usa para revelarse a sí mismo, por medio de la naturaleza. Toda la naturaleza da testimonio del gran poder e inteligencia de un ser supremo, el orden de la naturaleza nos indica la presencia de un ser que planea con destreza. La existencia de la naturaleza, nos indica la presencia de un originador. La belleza de la naturaleza nos indica la presencia de una inteligencia inmensa. Sí, el mundo estero está encendido con evidencia de la existencia, el poder y la naturaleza de Dios. Consideremos los que nos dice el Salmos 19:1-4, “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras”. Este pasaje nos habla de la revelación de Dios por medio de la naturaleza. Uno puede observar el cielo y ver prueba de que hay un Dios, mucha evidencia se ve en los asuntos de la tierra. ¿Qué podríamos decir en cuanto a la revelación de Dios por medio de la naturaleza? En primer lugar, podríamos decir que la naturaleza anuncia la obra de sus manos. En segundo lugar, podríamos decir que la naturaleza es silenciosa, “no hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz”. En tercer lugar, podríamos decir que su revelación es continua en la naturaleza, “un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara su sabiduría”. Y, en cuarto lugar, podríamos decir que su revelación es universal, “por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras”. Es un bendito acto de la gracia de Dios por el cual, Él mismo, escribió de su evidencia en la naturaleza para que nosotros pudiéramos conocerle, aun si nunca viéramos una Biblia. Me acuerdo una vez cuando viajaba por México, y habíamos tomado la ruta montañosa viajando de Monterrey al DF. Vi una escena de belleza que me impresionó muchísimo. Las montañas eran como torres que escalaban el cielo y debajo de nosotros, se extendía un río por todo lo largo de un valle. Mi corazón se llenó de admiración por un Dios que podía fabricar tal belleza. Yo quería gritar y cantar alabanzas a su nombre y, sin embargo, incliné mi rostro y le di gracias a mi Padre Celestial, y le adoré por ser tan maravilloso. ¿Qué tan completa es la revelación que Dios nos da en su naturaleza? La Biblia nos da la respuesta en Romanos 1:18-20, “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injustica de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”. Sí puedes, te sería provechoso leer todo el capítulo 1 de Romanos, para ver como Dios se revela por la naturaleza. Notemos estas verdades: Lo que se puede conocer de Dios, ya ha sido manifiesto. Dios mismo tomó la iniciativa de mostrarse al hombre. Dios se ha revelado a sí mismo, desde la creación del mundo. Las cosas invisibles de Él se ven claramente. La revelación de Dios mismo, se entiende por medio de las cosas hechas. Su poder y deidad son reveladas por la naturaleza. La revelación es tan completa, que los que se alejan de Dios y van tras la idolatría, no tienen excusa. La revelación de Dios por medio de la naturaleza es completa y suficiente. Aún si no tuviésemos una Biblia que leer, nos daríamos cuenta de Dios y seríamos guiados a su adoración. Consideremos el hecho de que somos muy afortunados, nosotros tenemos una revelación más clara de Dios, que la que viene por medio de su naturaleza. Tú mismo has podido recibir este mensaje como una indicación de que estás siendo bendecido por Dios mismo. Piensa en el privilegio que tienes de conocerle personalmente, y acéptale mientras Él te llama al arrepentimiento. Pido que hagas a un lado, cualquier cosa que podría tratar de detenerte en conocer a Dios en este momento. Pido al Señor que te perdone tus pecados y recíbele en este preciso momento. Si tú le pides perdón, Él te perdonará. Vamos a orar. Padre, has sido tan bondadoso en escribir la evidencia de tu existencia y la descripción de tu persona divina en la naturaleza, para que todos nosotros pudiéramos conocerte. Gracias por tu misericordia. Te damos gracias también por no haberte detenido ahí; también nos has dejado tu palabra para revelarnos tu verdad. Queremos agradecerte especialmente por Cristo, por medio de Él, te mostraste de la forma más perfecta al mundo. Te amamos y te alabamos por esta revelación para poder conocerte, te alabamos en el nombre de Jesús. Amén.
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