Habéis hecho cansar a Jehová con vuestras palabras. Y decís: ¿En qué le hemos cansado? En que decís: Cualquiera que hace mal agrada a Jehová, y en los tales se complace; o si no, ¿dónde está el Dios de justicia? Malaquías 2:17 Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él, Habacuc 1:13 Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El malo no habitará junto a ti. Salmos 5:4

Me alegro de que estés otra vez conmigo, escuchando el programa del contacto cristiano. Hace algunos días comenzamos un estudio sobre las profecías mencionadas en el libro de Malaquías. Este profeta de Dios habló un mensaje de gran significado a Israel en un tiempo de mucha maldad y rebelión hacia Dios. Ellos eran culpables de ofrecer sacrificios con defectos, de ser insinceros en su adoración a Dios y de casarse con hijas de dioses extraños. Hoy vamos a leer en Malaquías 2:17 para meditar un poco en la enseñanza de ese versículo “Habéis hecho cansar a Jehová con vuestras palabras. Y decís: ¿En qué le hemos cansado? En que decís: Cualquiera que hace mal agrada a Jehová, y en los tales se complace; o si no, ¿dónde está el Dios de justicia?”. Aquí Malaquías acusa sin anunciar sus principios fundamentales que generalmente anunciaba “Habéis hecho cansar a Jehová con vuestras palabras”, ellos regresan con una pregunta “¿En qué le hemos cansado?”. El profeta entonces da su respuesta “En que decís: Cualquiera que hace mal agrada a Jehová, y en los tales se complace”.   Vienen a ellos otra vez para decir “¿dónde está el Dios de justicia?”, esta acusación aparenta ser una que implica que Dios no es justo en su administración de los asuntos del mundo o que los eventos mundiales no viajan de acuerdo a los principios de la justicia. Este texto nos presenta la actitud consecuente de pecadores rebeldes, la pregunta ¿Dónde está el Dios de justicia?, es una pregunta asombrante porque desafía un concepto básico concerniente a Dios. Cuando el pecado o la maldad abunda, las personas abundan en incredulidad, ellos aún se preguntan si en realidad existe un Dios y desean saber de su justicia en cuanto a sus tratos con el hombre. Encontramos dos formas en que estos habían cansado a Dios.   En primer lugar, le cansaban por medio de negar que Él es un Dios Santo; pues habían acertado a Él una actitud en cuanto así mismo que iba directamente en contra de la doctrina de su santidad. Habacuc 1:13 nos habla acerca de esa santidad, dice, “Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él” Habacuc declaró la santidad y justicia de Dios. Dios estaba reteniendo su juicio sobre las personas en su rebelión.   El Salmos 5:4 también nos declara la santidad de Dios “Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El malo no habitará junto a ti”. El Salmos continua en el versículo 5 diciendo “Los insensatos no estarán delante de tus ojos; Aborreces a todos los que hacen iniquidad”. Como es posible que los judíos en los días de Malaquías levantaran tal pregunta ¿Dónde está el Dios de justicia?, a la luz de lo que acabamos de leer, ellos no tenían ningún derecho de hacer tal pregunta. Sin embargo, en su arrogancia en contradicción directa hacia la actividad y la actitud atribuida a Dios dijeron: cualquiera que hace mal agrada a Jehová, y en los tales se complace. Aquellos quienes piensan que Dios es amigo del pecado insultan intencionalmente al Señor y se engañan así mismo, también ofendieron al Señor por negar su posición como justo juez o gobernante del mundo. Debido a la misericordia de Dios ellos pensaban que Él no castigaría sus pecados, cuando ellos desconfiaron en la posición de Dios como juez de la tierra. Ellos desafiaban su poder y le retaban a castigarles con lo peor que Él les podía hacer en son de burla. Cristo es el juez declarado en Hechos 10:42 “Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos”. Hombres perversos muchas veces persuaden a otros en seguirles en sus pecados y les hacen dudar de Dios y de lo severo de su castigo; ellos aparentan pensar que pueden hacer lo que les place sin sufrir las consecuencias de su transgresión. Pero Dios los va a castigar en su debido tiempo de eso puedes estar seguro.   Hebreos 2:2-3 nos da un principio de castigo “Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron”. Existe un ojo que todo lo ve, nos está viendo aun en este momento, Él conoce cada transgresión aun las actividades de nuestro corazón y nuestras fallas más secretas. En el día de juicio todo saldrá a luz, Él es un juez justo y vendrá a juzgar, ese día ya está sobre nosotros. ¿Estás preparado tu para ese día? ¿Has reconocido el hecho de que tú eres un pecador? ¿Has recibido a Jesús como tu único y suficiente Salvador?   A través de los tratos de Dios con los hebreos y con los padres de ellos, Él demostró su ira debido al pecado de ellos; por lo consiguiente encontramos que estos judíos estaban ignorando su propia historia. Hubo muchos tiempos cuando Dios había castigado a las personas debido a la rebelión en sus vidas, los capítulos 7 y 8 de Génesis nos dan una descripción grafica de la destrucción del juicio de Dios sobre toda la humanidad con excepción de Noé y su familia. Probablemente durante los 120 años de avisos de Noé por medio de la predicación, la gente pensará que Dios no iba a destruirles con una inundación de agua, ellos dudaban de su castigo del pecado, pero, aunque Dios les aguantara mucho si les destruyo como dijo que lo haría.   Así mismo en los días de Lot la tierra estaba corrupta, tan corrupta estaba en Sodoma que Dios aviso a Lot y a su familia que salieran antes de que Él la destruyera, al día Lot y sus hijas escaparon de la destrucción, la mujer de Lot hubiera escapado, pero desobedeció y miro hacia atrás para convertirse en un pilar de sal. Te demuestra esto que Dios castiga el pecado, otro caso en la historia que prueba que Dios castigo el pecado se encuentra en Números 16, Coré y otros se levantaron en rebelión a Dios y en contra de los líderes que Él había escogido Moisés y Aarón. Esto trajo a ira a Jehová, Dios le dijo a Moisés y Aarón que se separasen de la congregación para el consumir a los rebeldes. Dios entonces hizo que la tierra se abriera para tragar vivos a Coré y todos los que estaban seguidos en su rebelión en contra de los ungidos de Dios.   Mientras que repasamos estos encuentros bíblicos, puedes dudar de el hecho de que Dios castiga el pecado, al observar estos casos del juicio de Dios veremos que hubo una falta de interés en las cosas de Dios, en su voluntad y en los avisos que Él daba. El juicio cayó sobre estas personas, mi amigo no te engañes, Dios no puede ser burlado, lo que el hombre sembrare eso también segara. Estas listo para su juicio, la única protección que puedes tener es la que da su Hijo, acepta a Cristo hoy y escríbeme para contarme de tu conversión, yo me alegraré, pero no más que tú. Tú serás la persona más dichosa en ese momento, que Dios te bendiga. Vamos a orar.   Padre seguro esta que tú eres un Dios de justicia, pero gracias también por ser misericordioso, entendemos que tu castigas al pecado, ayuda a mis amigos en recibir a tu Hijo Jesús y así tener perdón de los pecados que han hecho en contra de ti, te lo suplico en el nombre de Jesús. Amén.