(Centro De Vida)
Escritura
Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. 4 Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto. Deuteronomio 7:3 y 4 Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. Hechos 17:28
Me alegro poderles saludar nuevamente y estudiar con ustedes la palabra de Dios. Por varios días he estado estudiando la profecía de Malaquías. Malaquías habló de parte de Dios en un tiempo de la historia de Israel que es muy parecido a las condiciones de nuestro mundo hoy día. Nuestra lectura se encuentra en Malaquías 2:10-16 escuchemos atentamente a lo que nos dice la palabra, “¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, nos portamos deslealmente el uno contra el otro, profanando el pacto de nuestros padres? Prevaricó Judá, y en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación; porque Judá ha profanado el santuario de Jehová que él amó, y se casó con hija de dios extraño. Jehová cortará de las tiendas de Jacob al hombre que hiciere esto, al que vela y al que responde, y al que ofrece ofrenda a Jehová de los ejércitos. Y esta otra vez haréis cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no miraré más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano. Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto. ¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud. Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales”. Vamos a recordarnos de la historia de Israel anteriormente a este tiempo, Judá ha salido de esclavitud, tribus de los incircuncisos han ocupado el territorio de Palestina y algunos han prosperado. Al regresar los judíos estaban muy mal económicamente hablando, algunos de los judíos se habían divorciado de sus esposas y se casaron con las mujeres impías para mejorar su situación política y económica. Fue en contra de este pecado, del divorcio y de la violación de los principios de Dios en cuanto a conducta que hablo Malaquías, Jehová por medio de Malaquías acusó a Israel de cometer pecados bastantes serios. Los acusó de ser desleales los unos con los otros, los acusó de violar y profanar el pacto de sus padres por medio de tratar mal a sus hermanos. Él les hace la pregunta ¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos has creado un mismo Dios? Algunos tratan de enseñar que Dios es el Padre de todos los hombres, Él es creador de todos, pero Padre únicamente de los que han nacido de nuevo. Los israelitas violaban el pacto de sus padres por tratarse mal los unos a los otros. En el versículo 11 Malaquías los acusa de cometer una abominación en contra de Jehová “Prevaricó Judá, y en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación; porque Judá ha profanado el santuario de Jehová que él amó, y se casó con hija de dios extraño”. Los judíos tenían la ordenanza de estar separados de otras naciones, Deuteronomio 7:3 y 4 nos da el mandato, “Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto”. El mezclarse con otras naciones en casamiento violaría el servicio de custodio de una revelación peculiar como testigos del verdadero Dios, Nehemías y Esdras hicieron todo lo que pudieron para acabar con ese mal. Ahora es Malaquías quien condena este pecado de matrimonios perversos. Otra acusación que Dios registra en contra de Israel es el pecado del divorcio; Él dice que odia hacer a un lado la mujer con la cual él era testigo. Siempre hay consecuencias tristes de pecado en cuanto al matrimonio, cuando Israel se casó con los de otras naciones comenzó a practicar la religión de idolatría que ellos practicaban. Una violación de los planes de Dios en cuanto al matrimonio resulto en tristeza doméstica, una casa dividida, niños malcriados y probablemente y una generación de malvados debido a la falta del amor hogareño. De acuerdo al versículo 13, Dios apartará a cualquiera de la congregación de Israel si este hace a un lado a la esposa del pacto para casarse con una mujer impía. Dios también rehusaría recibir sus ofrendas. Dios acusa a Israel en los versículos 11 y 12 de cometer una abominación, luego explica lo que era, porque Judá ha profanado el santuario de Jehová que él amó y se casó con hija de dios extraño. El casarse con hija de un dios extraño significaba casarse con alguien quien adoraba a ídolos. Cada nación en esos días se consideraban los descendientes de un dios en particular, Pablo se refiere a esta creencia en su mensaje encontrado en el libro de Hechos 17:28. Por lo consiguiente, estos eran acusados de casarse con una deidad extraña. Malaquías dijo que las esposas entristecidas cubrían el altar con sus lágrimas, sin embrago dijo que esas lagrimas no podían juntarse con las ofrendas y los sacrificios ofrecidos a Él. Dios rehusaba sus ofrendas. Para demostrar la culpabilidad exagerada de aquellos quienes habían ido en contra de la relación matrimonial, Malaquías los representa diciendo: “Porque, porque no los había recibido Dios de buena voluntad”, ellos pretenden ser inocentes, no existe nada más ofensivo a Dios que la arrogancia que niega la culpabilidad que Dios ha expuesto por medio de su palabra y sus mensajeros. Malaquías da respuesta a su arrogante ¿Por qué?, él dice: Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud. Esto nos enseña una verdad fundamental respecto al matrimonio, Dios es testigo del pacto matrimonial y para Él las promesas que se hacen son de por vida. En vista de que Dios es testigo, el matrimonio es más que un mero acto civil, la prostitución del acto matrimonial ofende a Dios, quien lo considera como un pacto inquebrantable hasta la muerte. Fornicación es la única excepción escriturada a esta unión duradera. Me pregunto si la explicación del vacío que se encuentra en muchas iglesias hoy día no se debe al hecho de que muchos matrimonios han violado la voluntad de Dios en referencia al matrimonio. Israel era la esposa de Dios, Dios rehusó sus ofrendas en vista de la deslealtad de la más alta relación entre humanos. Las verdaderas iglesias van a constituir la esposa de Cristo, acaso no rehusará recibir Dios el servicio de los que hoy hacen las mismas cosas. Mi amigo asegúrate de honrar a Dios en tu hogar, para que Él reciba tus servicios en su altar, si tú nunca has recibido a Cristo como Salvador, todos tus esfuerzos son rechazados. Confía en Jesús, acéptale como tu Salvador, después puedes servirle de acuerdo en enseñanza bíblica. Escríbeme y cuéntame de tu profesión de fe. Y ahora vamos a orar. Padre bendice en estos momentos a mis amigos, ayúdales en venir arrepentidos para recibir el perdón de sus pecados, por medio de recibir en sus corazones a mi Jesús. En el nombre de Él te los suplico. Amén.
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