Copyright 2016-2019 Lifeword
INICIANDO NUESTRO ATAQUE
Dinero - Parte 4
Paul Tinoco Huaraca
(Centro De Vida)
Duración: 00:06:19 Minutes
Listens:
6
Aired on May 23, 2019

Escritura

Marcos 10:23

Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!

Cierto día mientras Jesús seguía su camino, se presentó a su encuentro un hombre joven, muy elegante en su atuendo, de mucha fama y prestigio, con la billetera bien cargada y en cuanto a su actitud de carácter moral y religioso, era el prototipo ideal de yerno que todo padre quisiera para su hija. Vino a Jesús corriendo, a pesar de que en tiempo de Jesús la gente de prestigio no corría, él lo hizo y con esta actitud vemos el entusiasmo y el interés que tenía por conocer a Jesús. Se arrodillo delante de él y le hizo la pregunta que estoy seguro todo hombre se ha hecho alguna en la vida ¿Qué debo hacer para tener vida eterna? A lo que Jesús le respondió diciendo “los mandamientos sabes: no adulteres, no mates, no hurtes, no digas falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre” entonces el Joven respondió “maestro todo esto lo he guardado desde mi juventud”. En la respuesta de Jesús vemos algo interesante, Jesús conocía que este hombre tenía un concepto equivocado de sí mismo, él se creía justo, él se creía bueno, y esto no era cierto. Así como este joven muchos en el mundo tienen el concepto de que son personas buenas que a veces hacen cosas malas, sin embargo, el concepto que la Biblia enseña es todo lo contrario, somos personas malas que por la gracia y misericordia de Dios a veces hacemos cosas buenas. Jesús no tenía en mente enseñar a este joven que para que pueda ser salvo él tenía que guardar cada uno de los mandamientos, sino todo lo contrario, Jesús quería mostrarle cuán lejos estamos de cumplir la ley de Dios. Ante la respuesta del joven Jesús pudo haberle dicho “oye tu eres un hombre mentiroso y arrogante, yo te conozco y se que muchas veces en tu vida has quebrantado la ley de Dios” sin embargo no lo hizo, las escrituras dicen “Jesús mirándole, le amo” que gracia más maravillosa, Jesús era un hombre compasivo y lleno de misericordia y esto se reflejaba en sus palabras y en su actitud. “Una cosa te falta” fueron las palabras de Jesús a este joven “anda y vende todo lo que tienes y dalo a los pobres y tendrás tesoro en el cielo; y ven sígueme, tomando tu cruz” ¿Qué cosa le faltaba a este joven? ¿acaso si este joven vendía todas sus poseciones y se las daba a los pobres tenía entrada al reino de los cielos? Claro que no, el punto era que el primero tenía que quitar o remover el ídolo que había en su corazón para hacer de Jesús el único objeto de adoración, deleite y satisfacción, y la evidencia de que su amor por el dinero quedaba en segundo plano era el venderlo todo y entregarlo a los pobres. En otras palabras, los que Jesús realmente le estaba diciendo era esto “Joven imagínate una vida sin dinero, imagínate una vida sin bienes materiales, sin casa, sin carro, sin ropa lujosa, sin cuenta bancaria, imagínate una vida en la que únicamente me tuvieras a mí, ¿estarías satisfecho? “entonces afligido por esta palabra se fue triste, porque tenía muchas posesiones” ¿saben porque se fue triste? Porque prefirió sus riquezas que a Jesús. ¿esto significa que todos los cristianos tienen que ser pobres? Claro que no, el problema de este muchacho no era que tenía muchos vienes, el problema radicaba en que los bienes lo tenían a él, él era un esclavo de sus riquezas. Esta es la razón por la cual Jesús dijo a sus discípulos ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Mientras no quitemos cualquier ídolo que esta impregnado en nuestro corazón y hagamos de Jesús el único objeto de nuestra adoración nunca llegaremos al cielo. Tenemos que tomar una decisión, podemos irnos tristes a nuestra casa, así como este joven rico y disfrutar por un tiempo de los placeres y juguetes terrenales que este mundo ofrece y acabar en el infierno o podemos dejarlo todo y seguirle a él quien es la joya más preciosa que este mundo pudo conocer y disfrutar de su presencia eternamente. ¿Qué camino eliges? Dios los bendiga. Corpus Unum.

Otros archivos en esta serie