Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Para tener una buena relación con nuestro Señor Jesucristo, se requiere una cosa: obediencia. si no existe obediencia en la vida de una persona difícilmente se podría decir que aquella persona es cristiana. Ya que lo caracteriza básicamente a un incrédulo es la desobediencia o la rebelión a la palabra de Dios. Cierto día, en medio de la actividad ministerial y de enseñanza de nuestro Señor Jesucristo, alguien le pasa la voz de que su madre y sus hermanos querían conversar con él. ¿Cuál era el motivo por el cual maría y sus hermanos fueron a buscarlo? Según el libro de Marcos ellos vinieron con la disposición de llevarlo consigo a casa porque creían que estaba loco. Cuando Jesús oye que su familia estaba afuera, respondió ¿Quién es mi madre y quienes son mis hermanos? Luego extendió su mano hacia sus discípulos y les dijo “ustedes son mi madre y mis hermanos. Seguramente más de uno se sorprendió y se dijo dentro de sí ¿yo? Y luego añadió “todo aquel que hace la voluntad de mi padre que está en los cielos, ese es mi hermano y hermana y madre.” Aquí vemos 2 cosas interesantes, en primer lugar, Jesús dice que el ingresar a su familia espiritual está al alcance de todos. Por eso dice “todo aquel” blanco y negro, varón y mujer, joven y viejo, rico y pobre, esclavo y libre, educado y analfabeto, judío o gentil, todos pueden llegar a formar parte de su familia. Y en segundo lugar vemos que aquellos que forman parte de su familia espiritual tienen una característica peculiar y es que son obedientes a la voluntad de su Padre. en contraste toda persona que no forma parte de la familia de Dios tiene una característica y esa es la desobediencia. Bien lo expreso el Apóstol Pablo en su carta a los Efesios al decir “en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia” Con esto no quiero decir que la salvación se obtiene por medio de las obras, ya que la Biblia es bien clara en este asunto Efesios 2:8-10 dice lo siguiente “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” La salvación es un regalo de la gracia de Dios, sin embargo, miren como continua el texto “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. “ waoo que interesante, no somos salvos por obras, pero si somos salvos para buenas obras. la obediencia no es un medio para alcanzar la salvación, pero si un resultado inevitable de la misma. Esta es la razón por la cual Jesús dice “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando” ¿eres amigo de Jesús? ¿antes de hacer cualquier cosa, te preguntas si lo que haces se encuentra dentro de la voluntad de Dios? ¿tu vida se caracteriza por la obediencia a su bendita palabra? si tu respuesta es negativa a estas preguntas. Muy probablemente no seas amigo de Jesús, puedes decir que conoces a Jesús, pero tal vez él no te conoce a ti. ¿Porque no te inclinas delante de el en arrepentimiento y fe y rindes tu vida al salvador? Esta es la decisión más importante que un hombre puede tomar en esta tierra. No esperes al día mañana para hacerlo ya que mañana puede ser demasiado tarde. Dios los bendiga. Corpus Unum.