Copyright 2016-2019 Lifeword
INICIANDO NUESTRO ATAQUE
Televisión - Parte 5
Paul Tinoco Huaraca
(Centro De Vida)
Duración: 00:05:22 Minutes
Listens:
5
Aired on May 10, 2019

Escritura

Hebreos 4:13

Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta."

Nada, absolutamente nada de lo que Dios ha creado puede esconderse de él. Bien dijo el salmista “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz. Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien.” “todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de Dios.” Dios nos conoce de una manera maravillosa, el conoce todo de nosotros, él nos contempló cuando éramos solo un pequeño embrión, cuando nuestros huesos y órganos se formaron en el vientre de nuestra madre, él estaba ahí. Al momento de nacer, al momento de gatear y dar nuestros primeros pasos, él sonrió al vernos tambalear. El conoce nuestra niñez y adolescencia, juventud, adultez y senectud, el conoce cada palabra que hemos pronunciado, cada pensamiento que hemos concebido y cada acción que hemos realizado. El conoce nuestros defectos y virtudes, nuestra vida pública y nuestra vida privada, nada escapa de sus ojos. Podríamos viajar al corazón mismo de la selva y él está ahí, podríamos descender al océano más profundo y él está ahí, podríamos escapar a otro planeta y el estará ahí. Él nos conoce mucho más de lo que nosotros nos conocemos a nosotros mismos, Aun nuestros cabellos los tiene todos contados. Conoce cada lágrima y dolor que hemos experimentado, conoce nuestros momentos de gozo y alegría, conoce nuestras horas llenas de soledad y compañía, él lo conoce todo. Podría ser que ante los demás aparentemos espiritualidad y decencia, podría ser que ante los demás hablemos de cuan bien cuidamos nuestros ojos, podría ser que ante los demás digamos que no perdemos el tiempo viendo televisión, sin embargo, a Dios no lo podemos engañar, el conoce todo lo que nuestros ojos han visto, el conoce cada imagen que ha entrado a nuestra mente, él lo conoce todo. Un día estaremos delante de su presencia, un día daremos cuenta a Dios de todo lo que nuestros ojos han visto. ¿Cómo saldremos de aquella evaluación? Recuerden que en este mundo nada nos pertenece, todo pertenece a nuestro redentor, ante él solo somos siervos y administradores y la pregunta es ¿estamos administrando bien el tiempo que él nos ha dado? ¿o la estamos desperdiciando viendo programas sin sentido que solo traen dolor y deshonra a nuestro creador? En el antiguo testamento el sumo sacerdote ingresaba una vez por año al lugar santísimo que era el lugar donde moraba la presencia de Dios en medio del pueblo de Israel y antes de hacerlo examinaba bien su corazón, ya que, de lo contrario, si ingresaba con un pecado no confesado, este caía tendido a tierra muerto. Hoy la presencia de Dios a través de su Espíritu Santo mora en cada uno de nosotros. ¿cuán bien nos haría recordar esto cada vez que permitimos que algo ingrese por nuestros ojos? Fuimos creados para su gloria así que cada vez que veamos algo debemos de preguntarnos ¿esto dará gloria a mi Señor? Y si la respuesta es negativa, simplemente apagar el televisor e invertir ese tiempo en el hogar, en la iglesia o en el servicio a nuestro Dios. Corpus Unum

Otros archivos en esta serie