Escritura
La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas.
El ojo es uno de los sentidos más importantes y vitales para la vida, cuando el ojo de una persona se encuentra sano o en perfectas condiciones todo el cuerpo será iluminado, que en otras palabras significa que cada parte del cuerpo sabrá exactamente lo que tiene que hacer, el pie sabrá donde pisar, la mano se dará cuenta de donde sostener y agarrar las cosas, la espalda sabrá donde acostarse. Tener una visión en excelentes condiciones nos aleja del peligro, nos guía por caminos correctos y nos permite apreciar la belleza de la creación de Dios. por el contrario, cuando este maravilloso órgano sufre alguna lesión o enfermedad, todo el organismo se verá seriamente afectado, los pies andarán a tropezones en medio de la oscuridad, las manos no sabrán donde sostenerse y cada órgano se negará a funcionar de manera adecuada. Así como en el área física el tener un ojo sano nos brinda maravillosos beneficios, lo mismo sucede en el área espiritual. todo aquello que ingrese por nuestros ojos ya sea bueno o malo nos afectara internamente. Podemos ser mejores o peores personas, todo depende de lo que dejamos que ingrese a nuestra mente. Una de las cosas que ingresa por nuestros ojos y ha causado más daño a todo nuestro ser interior es la televisión. Diversos estudios realizados por la Universidad de Washington, la Universidad de Pittsburgh y la Escuela Médica de Harvard parecen confirmar que existe una relación entre el tiempo pasado viendo televisión y algunos efectos nocivos para la salud. La depresión, la obesidad, la falta de comunicación, la propensión al asma, el déficit de atención en los niños y la pérdida de interés en los juegos, podrían ser provocadas por la sobreexposición a la televisión. Así como causa efectos nocivos para salud, la televisión también podría afectar severamente nuestra relación con Dios, nuestra familia y nuestra iglesia. Ya que uno aprende más por lo que ve que por lo que escucha. Tengo un hijo pequeño de un año y cuatro meses que cada vez que cantamos una alabanza en la iglesia, el pequeño se pone a aplaudir y tararear ¿Quién le enseño eso? Nadie lo hizo, el aprendió a aplaudir viendo a sus padres hacerlo. Uno aprende de lo que ve ¿Qué creen que enseñan las telenovelas? Acaso no enseña infidelidad, codicia y engaño ¿Qué enseñan las noticias? En su gran mayoría están plagadas de información trágica y negativa. Violaciones, robo, desastres y corrupción es el 90 % de su programación. ¿Qué enseña la mayoría de las series y películas? ¿Acaso no te insta a la lujuria, al desamor, a la agresión física y la impureza? Pues todo aquello de lo que nos llenamos tarde o temprano saldrá de nosotros, así que tengamos sumo cuidado de con que nos alimentamos cada día. Por el contrario, si lo que nuestros ojos ven cada mañana es la luz de las escrituras, la vida de Jesús, la presencia de Dios en medio de la oración, el compañerismo con los creyentes y la luz del evangelio que restaura vidas ¿no creen que nuestro ser interior será mejor cada día? Yo creo que sí. Dios nos ayude a cuidar muy bien nuestros ojos, a protegerlo de la maldad y a alimentarlo con la luz. Dios los bendiga. Corpus Unum.
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