Copyright 2016-2019 Lifeword
Salmos
PROTECCION Y GOZO DEL HIJO DE DIOS
Pastor Denis Lopez
(ABMA Honduras)
Duración: 00:14:01 Minutes
Listens:
3
Aired on May 01, 2025

Escritura

Salmos 16:1,2

1 Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. 2 Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti.

Hoy es difícil hoy sentirnos bien cuando todas las cosas están en momentos difíciles, ser fiel a Dios cuando todo aparenta estar mal, estamos claro que esto cuesta mucho, pero en el salmo de hoy, veremos las expresiones que usa el salmista pasando de clamar a Dios sentir la bendición de Dios recordar la bendición de Dios y por último el gozo que viene a la vida de alguien que está haciendo la voluntad de Dios. La confianza del creyente, vv. 1-4 1-3) Lo que el alma de David le dijo al Señor. Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti. Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado: Parece que David escribió este salmo desde un tiempo de angustia, porque pidió preservación, sabía que no sería conmovido (Salmo 16:8) y tenía confianza en algún tipo de resurrección (Salmo 16:10). Sin embargo, el tono de este salmo no es desesperación ni queja; es alegría asentada. A pesar de sus problemas, David tenía una confianza plena en su Dios. Guárdame (cercar alrededor) … he confiado (me he refugiado). El clamor y la confianza van juntas. Cuando más vemos nuestra necesidad, más dependemos de Dios. En momentos de dificultad debemos clamar a Dios, por su protección, el salmista clama para sentirse cercado en un muro de protección y refugiado por la poderosa mano de Dios.  A veces nos creemos auto suficientes y creemos que no necesitamos de Dios.

Otros archivos en esta serie