“Mas desead ardientemente los mejores dones…”

Nunca confundamos los dones y talentos naturales con los dones espirituales, los dones naturales son las características naturales con las que nace todo ser humano, esa construcción está dentro de nuestros genes. Vemos talentos musicales, intelectuales, artísticos, matemáticos, lingüísticos, espaciales, etc. Esos dones o talentos pueden desarrollarse y mejorarse con el ejercicio y la constancia, y no necesariamente tienen que estar vinculados a lo religioso o cristiano. Dios diseño al hombre de esa manera, La Biblia nos dice: “Porque tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre”. Ningún don o talento natural tiene una procedencia fuera de Dios, porque fue Dios quien lo estructuro de esa manera, la Biblia nos dice: “…no que seamos suficientes en nosotros mismos para pensar que cosa alguna {procede} de nosotros, sino que nuestra suficiencia es de Dios…” Sabiendo ahora la formación del ser humano, podemos aplicar la misma estructura a la formación espiritual. El cristiano es un ser que ha nacido de nuevo, La Biblia nos dice: “Pues habéis nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, ahora que nacimos por medio del Espíritu Santo, y no por voluntad de carne, la Biblia nos dice en el evangelio de Juan: “…los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”. Ahora poseemos el Espíritu de Dios, quien es el mismo Dios. Y si poseemos el ADN divino, por lógica, adquirimos características de nuestro padre, y una de ellas es el tener los dones espirituales que Cristo tiene. La Biblia nos dice en el libro de Colosenses: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.” El cristiano nace espiritualmente con todos los dones de Cristo, la Biblia nos dice en Corintios: “…de tal manera que nada os falta en ningún don,” entonces, ¿porque no usa el cristiano todos los dones que tiene? Pues, porque los mismos cristianos no lo procuran, La Biblia dice: “Así también vosotros, puesto que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos PARA LA EDIFICACIÓN DE LA IGLESIA”. Los dones no son para competir, dividir, ni para enorgullecernos, sino para complementarnos. Además, todo don debe practicarse para que se desarrolle y se potencie, por eso Pablo le dice a Timoteo: “Ejercítate en la piedad…” hay cristianos que dicen: “Yo no sé enseñar” ejercítese, practique y va a ver que lo hace bien, es necesario que el creyente procure con todo su corazón usar y ejercitarse en el don que necesite su iglesia en ese momento y espacio, les aseguró que será de mucho provecho, la Biblia dice en 1 Corintios 12: “Mas desead ardientemente los mejores dones…”. El don que su iglesia necesite para su edificación es el don que usted debería empezar a ejercitar, y recuerde lo que dice la Biblia: “…y vosotros estáis completos en él…” ¡¡QUE DIOS ME LOS BENDIGA!!