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Humanismo…La Gran Mentira
Cinco Palabras Sucias Para El Humanismo
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Feb 23, 2022
Feb 13, 2022
Duración:
00:14:35 Minutes
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Escritura

Colosenses 2:3 y 4; Colosenses 2:8

En quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. 4 Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas. Colosenses 2:3 y 4 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Colosenses 2:8

Cinco de las palabras más explosivas que pudiéramos decir en un aula de colegio, serían: En el principio Dios creó. Haz esa pregunta en una clase universitaria y te verás metido en medio de una controversia pesada, uno de los conflictos más grandes entre el cristiano y el humanista secular, es el de la creación del ser humano. El cristiano impone que Dios creó al hombre, mientas que, el humanista, pelea que el hombre es un producto del tiempo, cambio y evolución sin involucrar a un ser supremo, cualquier persona que haya leído el libro titulado: “¿Cómo deberíamos vivir?”, puede entender el por qué nuestra sociedad es como es. Dr. Francis Schaeffer, dice que las personas hoy tienen dos valores básicos: La paz personal y una afluencia. La afluencia se refiere a una vida que gira alrededor de cosas materiales y la paz personal contiene la actitud de que las personas no desean que la molesten. No quiere saber nada de los problemas de su vecino, ni de los problemas de otras personas que viven al otro lado del mundo, es una actitud de que el único importante soy yo. Debido a la importancia de estos dos valores en nuestra sociedad, el Dr. Schaeffer predice que la mayoría de nosotros nos quedaremos quietamente sentados mientras que nuestras libertades nos son quitadas una por una, predice que no haremos nada, con tal de que nuestro estilo de vida no sea molestado. Permíteme decirte que la lucha se está llevando a término en las clases de nuestras escuelas, colegios y universidades, esos lugares son un campo de batalla en donde compiten los valores del ser humano, la batalla se está llevando a efecto en las mentes y corazones de nuestros jóvenes.   En Colosenses 2:3 y 4, Pablo nos habla de Dios Padre y de Cristo cuando nos dice que en ellos “están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas”. Y mira conmigo también el versículo 8, dice: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”. Al comienzo de este siglo, el Dr. Jorge, Galupe, especuló que en 1980 llegaría a ser década de los Evangélicos, en los Estados unidos se llevó a efecto un censo en donde encontraron que el 94% de Americanos creen en Dios, que hay como 31 millones de adultos, mayores de 18 años que son Evangélicos; después de este censo, una declaración del humanismo secular fue publicado, esto es lo que decía: “El humanismo secular está bajo un ataque imperativo de diversos lados, nosotros estamos opuestos a la moralidad absoluta, puntos de vista tradicionales de la existencia de un Dios, puntos de vista que son sin sentido y que son tiránicamente explotados. Nosotros rechazamos la divinidad de Jesucristo, deploramos los esfuerzos de fundamentalistas, requiriendo que la teoría de la creación sea enseñada a nuestros estudiantes; mentes juveniles que no deben ser adoctrinadas, porque que carecen de madurez, cosas que les impide evaluar correctamente.   En enero de 1977, la Asociación Americana Humanista envió una carta a la mayoría de los colegios grandes en los Estados Unidos, la carta era una declaración titulada: “La afirmación de la evolución como principio de la ciencia”; la carta llevaba la firma de 179 personas, me causó risa cuando me di cuenta de que varios de los que firmaron venían del departamento de zoología; sin embargo, no encontré muy risible lo que la carta decía. Quiero leerte parte de ella, escuhca: Por muchos años, ha sido establecido, científicamente, que toda forma de vida, incluyendo al ser humano ha sido un desarrollo de evolución sobre un largo período de tiempo. Ahora, según la carta, la vida más primitiva conocida databa hasta miles de millones de años en el pasado, daban a entender que toda la vida es como un árbol grande que se ha venido extendiendo sobre los años, los monos y nosotros, según ellos, salimos de la misma rama de ese árbol; la teoría de evolución es tan fundamental a la religión del humanismo secular como la Biblia lo es para el cristiano. El humanista no tendría a qué amarrar su creencia sin la teoría general de la evolución. Toda la teoría es que el hombre, al igual que todas las demás cosas que tienen vida, han surgido por un proceso lento, mecánico y naturalista. Surgen de una vida muerta que existía hace millones de años en el pasado. Sin duda, la pregunta de origen se convierte en una pregunta religiosa, cualquier teoría en cuanto al origen del hombre eventualmente tiene que ser aceptada a base de fe y no de pruebas científicas ni históricas, esta fe tiene que ser la fe en la habilidad  de procesos naturales en hacer evolucionar las cosas o la fe en la habilidad de un creador quien creó todas las cosas; pero la fe es necesaria en ambos casos, no es un asunto de poner la fe religiosa en contra de pruebas científicas,  esto es lo que los evolucionistas y humanistas quieren que creamos. En la portada de una revista humanística leí estas palabras: “Evolución contra creación, las escuelas, el campo de batalla”. En esa edición, Bette Chambers, presidenta de la Asociación Americana Humanista, escribió un artículo defendiendo sus pensamientos del por qué se debe enseñar la evolución en nuestros colegios y escuelas. Hubo otro artículo de un señor quien hacía el intento de enseñar como discutir con los que creen en la creación por obra de Dios, lo que me sorprendió de todos los artículos en esa edición era el hecho de que realmente los humanistas no tienen por qué preocuparse en la lucha en contra los cristianos, pues la mayoría de los cristianos, ni siquiera saben lo que la Biblia enseña acerca de la creación; la conclusión era que si un cristiano se tuviera que enfrentar a un evolucionista perdería, pues, intelectualmente el evolucionista se reiría del cristiano.   Los evolucionistas y humanistas, simplemente nos verán con una sonrisa para decirnos: ¿Y de veras crees en la Biblia?, pues la Biblia fue escrita por hombre humanos. Cualquier persona educada te puede decir que el libro del Génesis es considerado más como mito que cualquier otra cosa, ¿Cómo vas a creer que una persona inteligente, pudiera creer en la creación?   Creo que lo que más me aflige a mi es ver al cristiano quedarse callado. Yo no me callo, para mí es más ridículo pensar que mi bisabuelo fue un mono; para mí es más irrazonable pensar que el mundo solo llegó a existir. Una cosa te puedo decir con toda seguridad, y tú puedes creerme o no, yo sé que Dios existe porque mora en mí y yo no puedo ser persuadido por un tonto que niega la existencia de Dios porque yo sé que Dios existe, no me quedaré callado tengo la verdad y la declararé hasta el día de mi muerte. Dios nos dice en el Salmos 107:2 “Díganlo los redimidos de Jehová” y yo te diré la verdad. Y la verdad es que los evolucionistas y los humanistas van a tener que tener un cambio de pensar o se arrepentirán dentro de no mucho tiempo. La muestra de su verdadera inteligencia está en el versículo que nos dice: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”. También sería bueno que se aprendieran el Salmo 111:10, de memoria: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová”. Y aunque el humanista no quiera aceptar el hecho de que hay un Dios, en el no lejano futuro, se encontrará con la rodilla doblada y su lengua confesará que Jesús es el Señor, así como Dios lo ha declarado, lo malo es que en ese entonces ya será demasiado tarde para que cambie de pensamiento.   El evolucionista basa toda su vida sobre una teoría que no tiene fundamento. Una teoría que solo existe en la cabeza de una persona que busca con desesperación justificar su estilo de vida para calmar su conciencia que le indica que hay pecado en su vida y de que tiene necesidad de un Salvador. Una mentira de Satanás que el hombre se ha tragado con todo y el anzuelo. Yo baso mi vivir sobre la palabra de Dios, libros sin errores, libro que predice el futuro con exactitud libro que me enseña la verdad de que hay un Dios que ama al pecador, sí, aún al humanista. Le amó tanto al humanista que estuvo dispuesto a enviar a su Hijo unigénito para morir por él, para que pudiera tener vida eterna. Mi amigo, yo te ofrezco vida eterna en Cristo Jesús; el humanista te ofrece nada. ¿Con quién estás tú? ¿Con el humanista evolucionista o con la Biblia?   Vamos a orar. Padre, gracias te doy por darnos vida y no falsas alucinaciones; Padre, te pido por mi amigo hoy, te pido que le ayudes a comprender que Tú existes y que le amas y que quieres entrar a su corazón, Padre, ayúdale a arrepentirse de su maldad y a pedir con fe que Jesucristo entre en este momento a su corazón. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

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