Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:16-17 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:8-10

La Biblia es la Palabra de Dios y por lo consiguiente se convierte en algo muy especial para el creyente. 2 Timoteo 3:16 nos señala que “Toda la Escritura es inspirada por Dios” el creyente en Cristo lee la Biblia y la acepta como si Dios mismo le estuviera hablando en voz audible, yo hago eso, tú debes hacerlo también, porque si hay algo en que podemos confiar plenamente, algo en que podemos estar 100% seguros es el hecho de que la Biblia es la Palabra de Dios. Podemos leer con provecho cualquier porción de la Biblia, no importa que sea de secciones sobre la ley, historia, poesía, profecía, biografía o aun cartas personales, toda la Escritura es Palabra de Dios. Quiero que leas conmigo en 2 Timoteo 3:16-17, dicen: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. Aunque todas las partes de la Biblia nos hablen hay algunas porciones que son de mayor interés al individuo. Pienso que cada cristiano tiene sus versículos favoritos y yo quiero compartir contigo en los próximos cinco estudios algunos de mis pasajes favoritos, uno de ellos es Efesios 2:8-10, lee en voz alta conmigo. Efesios 2:8-10, dice: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. Este pasaje es precioso para mí porque tiene una enseñanza sencilla, pero a la vez profunda. ¿Sabes? Hay cinco verdades en estos tres versículos que quiero que estudies conmigo, las cinco verdades tienen que ver con la salvación. La primera verdad es que la salvación es por gracia, el versículo 8 dice: “Porque por gracia sois salvos”, realmente nos encontramos algo perdidos cuando tratamos de definir la palabra “gracia”, lo mejor que yo te lo puedo explicar es que la gracia es un favor no merecido, es Dios haciendo un bien para nosotros cuando verdaderamente nos merecemos un mal, es bendición cuando merecemos condenación. Vamos a dejar el asunto en que “gracia” es un término que describe la actitud misericordiosa y la buena voluntad de Dios extendida hacia nosotros gratuitamente y espontáneamente cuando planeó y ofreció salvación al hombre pecador. Es el acto de Dios por medio del cual Él hizo lo necesario para rescatar al culpable pecador y hacerle su hijo. El decir que la salvación es por gracia es indicar que no se puede obtener por medio de obras, el decir que la salvación es por gracia es aclarar que la salvación proviene de Dios y no del hombre “Porque por gracia sois salvos”. La segunda verdad es que la salvación viene por medio de la fe, “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios”. ¿Qué es fe? La fe es aquello que da sustancia a nuestras esperanzas y nos asegura de realidades que no podemos ver, en otras palabras, la fe es seguridad, concerniente a realidades que no vemos. Quiero que sepas que hay tres elementos de la fe que nos son mostrados en la enseñanza de la Biblia, los tres elementos son: En primer lugar, una firme convicción en cuanto a Dios, en segundo lugar, una entrega personal a Él y en tercer lugar un estilo de vida que es consistente con esa entrega “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe”. Debes tener cuidado al llegar a este punto, porque no debes equivocarte al pensar que la fe es algo que tú haces para merecer el perdón de Dios, de ninguna manera. La fe es simplemente el extender las manos vacías para recibir los beneficios de la gracia de Dios, es la expresión de la voluntad del hombre con el deseo de recibir lo que Dios da gratuitamente. En la fe cristiana siempre existe el asunto de la confianza como una entrega, aquella persona que realmente le cree a Dios pertenece a Dios porque se entrega a Él con plena confianza, la salvación es simplemente venir a Dios por medio de Jesucristo creyendo que lo que Dios ha dicho es verdad y entregándose completamente a Él debido a la confianza que uno deposita en Él. La salvación es entregarse a Dios quien hace el milagro de la salvación por gracia convirtiendo al pecador en un santo. En tercer lugar, la salvación es obra de Dios “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. La Biblia con gran cuidado nos enseña que la salvación es un regalo de Dios y no algo que el hombre se puede ganar. La palabra “Don” significa “regalo” y un regalo es algo que uno recibe gratuitamente, no es comprado, si uno lo compra ya no es un regalo, el asunto es que Dios no nos da la salvación porque lo tiene que hacer sino porque lo quiere hacer. La Biblia nos dice que la salvación es un don de Dios, el punto que deseo enfatizar a estas alturas es que la salvación es obra de Dios, el hombre ni lo merece ni lo puede conseguir por esfuerzos propios. En todo caso la Biblia nos enseña en innumerables veces que la salvación es del Señor. En cuarto lugar, la salvación no es por obras, es don de Dios no por obras para que nadie se gloríe. Hago énfasis en esta verdad debido a la falsa enseñanza que se ha promulgado extensivamente en nuestro mundo, quiero decirte que es humillante para el hombre el tener que admitir su desesperación ante el pecado, el hombre simplemente no puede resistirlo, es esclavo al pecado y el pecado hace con él lo que quiere. El hombre no desea admitir que no hay nada que él puede hacer para remediar este asunto, de hecho, el hombre quiere gloriarse por medio de pensar que él necesita ayudar a Dios con el asunto de la salvación, pero Dios no opera de esta manera. Mira, la salvación es por la gracia o es por obras, pero no puede ser por las dos. Romanos 11:6 lo explica de esta manera: “Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra”. ¿Entiendes? No puede haber una mezcla en cuanto a la salvación, la salvación depende totalmente de lo que Dios hace o depende totalmente de lo que el hombre puede hacer, la Biblia enseña que es totalmente de Dios. Romanos 6:23 dice en parte: “Más la dádiva o el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. Romanos 4:5 dice “Mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica el impío, su fe le es contada por justicia”. En quinto y último lugar, la salvación es para servicio. El versículo 10 dice: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. He allí la prueba de que yo fui salvo para servir a Dios, todo creyente es salvo para servir a Dios. Las buenas obras no producen salvación, sino que la salvación produce buenas obras, uno no sirve a Dios para ser salvo, sino que sirve a Dios porque es salvo, Dios ha hecho claro su deseo de que cada creyente le sirva. Este pasaje me encanta, Efesios 2:8-10 simplemente no está diciendo que hemos recibido por medio de la fe la salvación que es por bondad de Dios. No es algo que nosotros conseguimos por nosotros mismos, sino que nos ha sido dado por Dios, no es el resultado de nuestras propias acciones porque si así fuera tendríamos de qué jactarnos, pero no podemos jactarnos porque es de Dios, Él nos ha hecho, Él nos ha creado en Cristo Jesús para que hagamos buenas obras según lo que Él mismo había dispuesto de antemano. Quiero decirte que no nos haría daño memorizarnos estos tres versículos, pues tienen un mensaje de incalculable valor. Vamos a orar. Padre, gracias por amarnos y por la salvación que tú nos has dado gratuitamente en Cristo Jesús, lo único que nosotros tenemos que hacer es recibirlo, Señor hay veces cuando queremos gloriarnos de nosotros mismos, jactándonos de nuestras buenas obras. Padre, perdónanos y ayúdanos a hacer buenas obras en agradecimiento por lo que has hecho por nosotros y no para nuestro propio beneficio, pido que tu Espíritu lleve este mensaje al corazón de aquellos que equivocadamente están buscando cómo ganarse la salvación por sus obras. Perdónales y ayúdales a comprender tu Palabra, en el nombre de Cristo te lo pido. Amén.