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Ayúdame a Crecer
El Desertor Puede Renovar Su Lealtad
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Oct 27, 2021
Oct 23, 2021
Duración:
00:14:32 Minutes
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Escritura

Hechos 12:12; Efesios 3:1-7

Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando. Hechos 12:12 Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles; 2 si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros; 3 que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, 4 leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, 5 misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: 6 que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, 7 del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder. Efesios 3:1-7

Tengo que admitir que me costaría volver a confiar en un misionero que abandonara sus compañeros de servicio en una tierra lejana, para volver a los lujos de su hogar. Sin embargo, no estaría bien que yo no diera a esa persona otra oportunidad. Dios todavía podría tomarle y usarle grandemente para bendición de muchos; podría convertirle en un testigo fiel del Señor Jesús. Tal fue el caso de Juan Marcos, su doble nombre nos refleja la cultura en que creció; Juan es un nombre judaico y eso nos da a entender, además de otras pruebas, que él era de Israel. Marcos es un nombre gentil; este nombre llevaba también, pues era ciudadano del imperio Romano en tiempos neotestamentarios. En los registros del Nuevo Testamento encontramos que a veces es llamado Juan; a veces es llamado Marcos; y a veces es llamado por los dos nombres: Juan Marcos. Juan Marcos vivió en Jerusalén en la casa de su madre, según Hechos 12:12, no hay mención de su padre trayéndonos al pensamiento de que ya murió. La familia debe haber tenido algo de dinero, pues las Escrituras nos indica que tenían su propia casa; con un aposento alto, además de la presencia de un esclavo griego. María la madre de Marcos era hermana de Bernabé, quien viajó con Pablo en el primer viaje misionero. Desde juventud Marcos se había asociado con cristianos; la casa de su madre era un lugar de reunión para los creyentes en Jerusalén. En esa casa fue que los hermanos se reunieron para pedir a Dios que librara a Pedro de la cárcel, cuando el rey le echó preso. Marcos tuvo el privilegio de conocer a los cristianos primitivos de la era cristiana. Cristianos tales como Pedro, Juan, Jacobo, Pablo y muchos otros. Marcos, aún conoció personalmente a Jesús, aparentemente estuvo en el jardín de Getsemaní cuando Judas traicionó a Jesús con un beso. Huyó para no ser arrestado. Juan Marcos era bien conocido por los creyentes en Jerusalén; él vivía ahí, había aceptado a Cristo ahí bajo la influencia personal del apóstol Pedro. Él era activo en la iglesia; fue escogido por los hermanos para acompañar a Bernabé y a Pablo a la ciudad de Antioquía. Su conocimiento de la historia cristiana con sus líderes, y su eficiencia y devoción como cristiano, le causó ser puesto en un lugar de gran estima. En vista de esto es que Pablo y Bernabé le escogen para ser asistente de ellos, al emprender un viaje misionero. El ser ayudante de ellos podría tener diferentes significados: tal vez Juan Marcos instruiría a los nuevos convertidos; tal vez se preocuparía de los negocios de Pablo y Bernabé, mientras que ellos predicaran y estudiaran, en realidad no importa, lo que sí debemos tomar en cuenta es que era un honor tremendísimo el que este joven tuvo, para haberse ganado el privilegio de servir con dos grandes misioneros tales como lo eran Pablo y Bernabé. Juan Marcos fracasó, en medio del viaje y en medio de bendiciones del Señor, por razones no mencionadas en la Biblia. Juan Marcos abandonó a Bernabé y a Pablo en Perge de Panfilia, para regresar a casa. Su fracaso trágico llega a ser visto más que su tremendo potencial para servir. ¿Cuál sería la razón de Juan Marcos, en regresar a casa? Bueno en primer lugar podría ser porque le hiciera falta su hogar; en segundo lugar, podría ser que preferiría trabajar con Pedro más que con Pablo y Bernabé; en tercer lugar, podría ser que le tenía miedo a los peligros del viaje que emprenderían; en cuarto lugar podría haber sido por celos, debido a que Pablo llegó a ser el líder del grupo en vez de su tío Bernabé; en quinto lugar podría ser porque los hermanos estaban dejando a un lado los judíos para predicar principalmente a los gentiles. Nosotros no podemos decir con seguridad la razón por la cual Juan Marcos los abandonara, pero sí los abandonó. Probablemente Juan marcos no estaba tan dispuesto a predicarle el evangelio a los gentiles, así como lo había predicado a los judíos. A lo mejor no se había dado cuenta de que Dios había incluido también a los gentiles en el asunto de la salvación, sin antes hacerle prosélitos al judaísmo. Si es así, él no era el único que pensaba así, pues Pedro, Bernabé y otros tenían las mismas dudas, el incluir a gentiles en el asunto de la salvación era un gran misterio antes de ser desconocido pero revelado en Jesús, según Efesios 3:1-7. Juan Marcos se apartó, abandonó el trabajo del Señor en un momento muy crucial, abandonó la obra sin las bendiciones de Pablo y tal vez sin la aprobación de su tío Bernabé. ¿Habría otra oportunidad para el joven desertor? No oímos más de Juan Marcos, por un lapso de dos años. Pablo propuso a Bernabé de que hicieran otro viaje misionero; Bernabé resolvió llevar con ellos a Juan Marcos. A lo mejor pensó que Juan Marcos se merecía otra oportunidad en el servicio a Jesús. Pablo rehusó llevarle con ellos debido a que los había abandonado dos años anteriores; el resultado de la discusión quedó en que no viajarían juntos en el siguiente viaje misionero. Pablo se juntó con Silas, por un lado; y Bernabé se juntó con su sobrino Juan Marcos y fueron a la Isla de Chipre para predicar a Cristo. No se oye más de Juan Marcos hasta once años después, durante ese tiempo él había trabajado con Bernabé en la Isla de Chipre, y con Pedro en Babilonia. Cuando se vuelve a mencionar el nombre de Juan Marcos, encontramos que las heridas con Pablo han sido sanadas y que Pablo se llama su compañero de consolación. En 2 Timoteo 4:11 Pablo da instrucciones a Timoteo diciéndole: “Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio”. Los años habían hecho una gran diferencia en Marcos; el desertor había renovado su alianza. Todavía existe otra contribución que hace Juan Marcos que debo mencionar, si tomamos el Nuevo Testamento, encontraremos que el Segundo Libro dice El Evangelio según San Marcos. Es el mismo Juan Marcos de quien les he estado hablando. Dios usó a Juan Marcos, el anteriormente desertor, para escribir una biografía inspirada de Jesucristo ¿Qué les parece? ¿Cómo explicamos el cambio en este joven? Yo pienso que Bernabé es la respuesta. Bernabé no dio por perdido a Juan Marcos. Bernabé vio el potencial que tenía; le llevó bajo su brazo y tuvo paciencia con él; le enseñó; le entrenó; y le llevó a la madurez; Bernabé demostró una aplicación práctica a un principio que Pablo da en Romanos 15:1: “Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos”. Tal vez tú conoces a algún hermano caído; tal vez sientas que su error ha sido grave, pero no le vayas a dar por perdido, Dios no lo ha hecho; sé un Bernabé para esta persona; ámale, ayúdale a recobrar su posición anterior. A lo mejor ese débil hijo de Dios va a ser usado grandemente por el Señor algún día, y tú habrás tenido el privilegio de ser parte de su ministerio. Al encararnos con un creyente que ha fracasado acordémonos del desertor, quien renovó su alianza e hizo una obra para Dios que nos pone a todos en su deuda. Vamos a orar. Padre cuanto me alegro de que Tú puedas tomar a algo inútil y renovarlo de tal manera que trae honra y gloria a tu nombre. Muchas veces nosotros nos damos por vencido cuando Tú ni siquiera has comenzado. Gracias por el estudio de hoy. Ayúdanos a ser como Bernabé, quien no dio por perdido a Juan Marcos, sino que le ayudó a llegar a la madurez cristiana, le llegó a ayudar a esa madurez que cada uno de nosotros necesitamos, en el nombre de Jesús te lo pedimos. Amén.

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