Copyright 2016-2019 Lifeword
Padre: Cabeza Del Hogar
Un Padre Fiel
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Jun 02, 2021
Jun 02, 2021
Duración:
00:14:30 Minutes
Vistas:
10

Escritura

1 Corintios 4:2; Efesios 6:4; Juan 20:27; Hebreos 11:6; Santiago 2:26; Génesis 6:22; Génesis 6-9; Hebreos 11:7; 1 Corintios 7:10-17; Génesis 7:1; Génesis 8:20; Mateo 5:45; Génesis 9:1; Génesis 9:8 y 9.

Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. 1 Corintios 4:2 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Efesios 6:4 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Juan 20:27

La Biblia nos dice en 1 Corintios 4:2, “Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel”. Un administrador es una persona a quien una responsabilidad ha sido encomendada, tal vez es el administrador del dinero de otra persona, o de intereses de negocios, o de otros artículos de valor. Una de las administraciones y responsabilidades más grandes que existe en el mundo, es la de criar a nuestros hijos en la disciplina y amonestación del Señor, según Efesios 6:4. Me alegro que estén conmigo en esta serie de estudios sobre padres en la Biblia, y hoy vamos a presentar un estudio de un papá llamado Noé. Yo quiero darle el título de “Padre fiel”, Noé fue uno de los patriarcas de grandeza mencionada en las Sagradas Escrituras, él creyó en Dios, obedeció a Dios, adoró a Dios, fue bendecido por Dios y salvó a toda su familia para Dios. Tal hombre es digno de reconocimiento, observemos el ejemplo de este padre fiel. Un padre fiel cree en la palabra de Dios, pensemos en eso por un momento y después de pensar en ello, deberíamos dar gracias a Dios por cada padre que conocemos que cree en la palabra de Dios, y que obedece los mandatos de Dios. Noé es reconocido por su fe, Dios informó a Noé que Él iba a enviar un diluvio y que toda la humanidad iba a ser destruida. Él mandó a Noé a construir un arca en la cual, él y su familia, pudieran salvarse. Noé nunca había visto caer agua del cielo, la tierra en ese entonces, recibía la humedad que necesitaba del rocío que caía por las mañanas, sin embargo, Dios dijo que agua caería del cielo y Noé le creyó. Gracias a Dios por todos los padres quienes aceptan la Biblia por ser la verdad, y quienes instruyen a sus hijos para que ellos también crean. Un padre de fe producirá hijos de fe. Juan 20:27 nos dice, “no seas incrédulo, sino creyente”. Hebreos 11:6 nos dice, “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerque a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. Nosotros, los padres, debemos confiar en Dios para que nuestros hijos también confíen en Él. Un padre fiel obedecerá los mandatos de Dios. Fe que no se expresa en acción, en realidad no es fe. De hecho, la fe que no se expresa en acción, es muerta según Santiago 2:26. La fe que obedece, es la fe que salva, por eso es que digo que un padre fiel obedecerá a Dios. Dios instruyó a Noé y le dijo que edificara un arca, nadie había diseñado un arca como la que Dios dio a Noé para ser construida, nadie había hecho una nave tan grande, nadie había usado una barca como la que Noé iba a usar. Lo que Dios había mandado a Noé, era algo que retaría a la fe de cualquier persona. Imagínate construir una barca o un arca, sobre tierra seca, lejos de cualquier lago, porque el agua iba a caer de los cielos en grandes cantidades, cosa que nadie jamás había visto. Dios mandó a Noé y el obedeció. Génesis 6:22 nos dice, “Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó”. Padre, ¿Estás haciendo lo que Dios te manda a ti? ¿Serás reconocido por tu obediencia a la voluntad de Él? Debes esperar que tus hijos y tus amigos, sean influenciados por lo que tú haces, de acuerdo a la voluntad conocida de Dios en tu vida. Pero también debes acordarte que un padre fiel, obedecerá la voluntad de Dios. Un padre fiel salvará a su familia. Los capítulos 6 al 9 de Génesis nos dan un cuadro hermoso de la familia de Noé y de la bella relación que ellos tenían. Dios se preocupa por la familia entera, el proveyó protección a Noé, su esposa, sus hijos y las esposas de ellos. Cuando llegó el momento de caer el juicio de las aguas del diluvio, Dios dijo, “entra tú y toda tu casa en el arca”, ellos obedecieron. El resultado fue que 8 personas que entraron al arca, salieron con bien. Se escaparon del diluvio. La familia entera de Noé se salvó, debido a su fe y su obediencia. Hebreos 11:7 nos dice, “Por la fe, Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe”. Nosotros, los padres, debemos pensar en esto a la luz de 1 Corintios 7:10-17. Este pasaje nos enseña, que el padre creyente traerá a toda su familia bajo la influencia del Espíritu de Dios, por medio de una vida entregada a Él dentro del hogar. Una mujer o esposa incrédula, es santificada por el marido creyente, miembros de la familia que no son salvos, pueden llegar a ser salvos por la fe y testimonio que él les da, y porque él ha creído en Cristo Jesús. Gracias a Dios, un padre fiel puede salvar a toda su familia por darles un buen ejemplo que les llevará a los pies del Salvador. Un padre fiel continúa su adoración a Dios bajo cualquier circunstancia, Noé fue un buen hombre y halló gracia en los ojos de Dios. Dios testificó de este hecho en Génesis 7:1 diciendo, “a ti he visto justo delante de mí en esta generación”. Encontramos que cuando las aguas del diluvio bajaron, Noé, según Génesis 8:20, edificó un altar a Dios y ofreció holocausto en el altar. Encontramos que Noé adoró a Dios antes del diluvio, durante el diluvio y después del diluvio. Yo les pido a ustedes, los padres, que sean fieles en cada área de la vida y en todas las circunstancias de la vida, no permitamos que las situaciones en las que nos encontremos actualmente, determinen lo que nosotros y lo que nuestra actitud va a ser, en cuanto a Dios. Dios nunca cambia y tampoco debiera cambiar nuestra fidelidad y nuestra lealtad hacia Él. Piensa sobre el testimonio que nosotros podemos dar a nuestros hijos si somos fieles en todas las cosas. Un padre fiel recibirá las bendiciones de Dios. Esto no significa que las bendiciones de Dios vienen a base del mérito humano, es todo lo contrario. Mateo 5:45 nos dice, “vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos”. Sin embargo, tenemos que reconocer que Dios siempre ha recompensado la fidelidad de sus hijos con bendiciones, y bendiciones muy especiales. Génesis 9:1 dice, “Bendijo Dios a Noé y a sus hijos”. Génesis 9:8 y 9 nos dice, “Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo: He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros”. El pacto que hizo con ellos, fue el de no volver a destruir la Tierra con agua otra vez, esa fue una de las bendiciones que Dios dio a ese padre fiel con sus hijos. Cada padre fiel puede traer las bendiciones de Dios sobre su familia y hogar. Podemos acordarnos de cómo Dios bendijo la casa de Potifar en Egipto, debido a que José estaba viviendo ahí. Entonces, nosotros podemos traer bendiciones sobre nuestros hogares hoy día. Tal vez tú te haces la pregunta, ¿Cómo puedo ser un padre fiel? En este estudio hemos visto 5 maneras. En primer lugar, cree en la palabra de Dios; en segundo lugar, obedece a Dios; en tercer lugar, reclama a toda tu familia para Dios; en cuarto lugar, no abandones tu adoración a Dios y, en quinto lugar, espera las bendiciones de Dios. Sé un hombre para Dios, y Él será un Dios para ti. De esta manera, toda tu familia recibirá las bendiciones de Él, vamos a orar. Padre, gracias te damos por aquellos padres quienes te son fieles y quienes tratan de vivir una vida que te agreda, ayúdanos a confiar siempre en ti y a obedecerte en todo. Señor, queremos que nuestras vidas te sean agradables, y deseamos honrar y glorificar tu nombre. Ayúdanos, porque te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.

Otros archivos en esta serie