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Un Estudio Del Libro De Malaquías – Parte III
La Venida De Cristo A Rescatar Los Justos
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Abr 29, 2021
Abr 24, 2021
Duración:
00:14:32 Minutes
Vistas:
8

Escritura

Malaquías 4:2 y 3; 2 Tesalonicenses 1:7-10; Mateo 24:40-42; Apocalipsis 4 y 5; Isaías 11:6.

Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. 3 Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos. Malaquías 4:2 y 3 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, 8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, 10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros). 2 Tesalonicenses 1:7-10 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. 42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Mateo 24:40-42sol

Les saludo en el nombre de Cristo, hoy terminaremos nuestro estudio del libro de Malaquías y mañana vamos a tener un pequeño repaso. Espero que cada mensaje te haya servido para crecimiento espiritual. Hoy vamos a abrir nuestras Biblias y estudiaremos en Malaquías 4:2 y 3, oigamos lo que dicen, en referencia al retorno del Señor, “Más a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos”. A ustedes que les gusta estudiar la Biblia, les gustará notar el número de veces en Malaquías, que sale la expresión “Jehová de los ejércitos”. Esa expresión es usada 24 veces, es el número que se asocia con el sacerdocio; Cristo es el gran sumo sacerdote, y está haciendo su última llamada al pueblo de Israel, en el Antiguo Testamento. El libro se cierra con el cuarto capítulo, este cuenta de antemano su venida en ira para destruir a los perversos y para librar en misericordia a los justos. En el último mensaje, hablamos acerca de la destrucción de los malos y orgullosos. Si Jesús regresara hoy, ¿Quedarías para hacer destruido? ¿O serías llevado con Él en liberación? El texto de hoy nos designa a los que serán llevados. En el versículo 2 de nuestro texto, Malaquías dice que el sol de justicia se levantará con salvación en sus alas, para aquellos quienes tienen y temen su nombre. Estos son los que han reconocido que son pecadores, que no podrían salvarse a sí mismos, y entonces han confiado en Jesús de salvarles. Estos son creyentes, han nacido de nuevo, estos son los que no profanaron el altar y el nombre de Dios, así como los corruptos, ni se casaron con las hijas de dioses extraños; estos tenían respeto por la persona, la posición y la pureza de Dios. En 2 Tesalonicenses, Pablo trata con la venida del Señor en ira y en misericordia. 2 Tesalonicense 1:7-10 dice, “Y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros)”. Mi amigo, lo que hace la diferencia, es fe en Cristo Jesús. Estos habían oído y habían hecho caso al evangelio del Señor Jesucristo, ¿Has hecho tú lo mismo? Solo estos serán llevados por el Señor. Cristo explica la gran separación en Mateo 24:40-42, “Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor”, ¿Estás preparado tú? Malaquías nos da una bella descripción de la venida de nuestro Señor; Cristo es comparado al sol, que se levantará con salvación en sus alas, esta es una metáfora significante; así como el sol es el centro del sistema solar, también Cristo es el corazón o el centro de todas las cosas. En Apocalipsis 4 y 5, tenemos un arreglo de una escena de alabanza en el futuro, lee estos dos capítulos en tu tiempo libre y regocíjate en el hecho de que Jesús es el centro de toda actividad. Él es alabado por ser el creador, tanto como el redentor. 24 ancianos, representando a los creyentes de todas las edades, rodean su trono; este es el número del sacerdocio del Antiguo Testamento. El nombre “Jehová de los ejércitos”, es usado 24 veces y aquí, ese número de ancianos le rodean. Sólo existe un sol en nuestro sistema solar, sólo hay un Cristo; el sol es el que produce vida para su energía de luz, Jesús es la luz del mundo; el sol es exaltado, también Cristo; los rayos del sol hacen brotar las semillas durmientes en vida, así Cristo es la fuente de nuestra vida; el sol tiene un efecto purificador en el ambiente, y Cristo es la fuente de pureza; el sol acaba con la oscuridad y también Cristo, pues en Él no hay tinieblas. La ciencia, cada año, encuentra nuevas maravillas, en las funciones de los rayos del sol. Toda clase de fuerza sale del sol; así como el sol, da de acuerdo a una ley que no cambia, así también Cristo bendice sólo de acuerdo a las leyes espirituales. La tierra estaba en tinieblas, vacía y sin forma hasta que Dios creó la luz; también la vida de los hombres es vacía, hasta que este Jesucristo, la esperanza de gloria, está y entra en sus vidas. Notemos que el vendrá con salvación en sus alas; los egipcios pintaban al sol con alas en sus portales y monumentos, esto relata el pronto regreso de la venida del Señor, será rápido; Pablo los describe como un abrir y cerrar de ojos. Otra cosa que nos relatan las alas es protección; cuando Él viene con destrucción para los impíos, habrá protección bajo sus alas, para los que han creído en Él. Lo más importante es el asunto de la salvación, una sociedad corrupta será purificada con su venida. Cuando Él viene con sus santos, destruirá al anticristo junto con sus fuerzas, con la sencilla brillantez de su venida. Entonces Cristo impondrá su reino y autoridad, y la tierra estará sujeta al gobierno de rey de reyes y señor de señores. Su justicia cubrirá toda la tierra, así como las aguas cubren el mar. Los animales feroces tendrán un cambio de naturaleza. Isaías 11:6 nos dice, “Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará”. No sólo será sanada una sociedad enferma, sino que muchos cristianos estarán sufriendo de enfermedades terminales, y cuando el Señor regrese, sus cuerpos serán sanados de toda enfermedad y hechos como el glorioso cuerpo de Jesús. Esto va a ser un tiempo maravilloso. De acuerdo al versículo 3 de nuestro texto, “saltaremos como becerros de la manada”, esto representa el momento glorioso cuando seremos librados de nuestra esclavitud de la carne y el mundo. Mi amigo, si eres salvo, estás del lado ganador; somos más que vencedores, por medio de Él. Otra vez te pregunto, ¿Si Jesús viniera hoy, serías destruido por su ira o librado por su misericordia? Vamos a orar. Padre, gracias te damos por el precioso futuro que nos espera a los que hemos creído en Cristo. Pero en este momento, yo deseo pedirte por los que aún no han creído, toca sus corazones Señor, has penetrar la verdad en ellos para que puedan arrepentirse y recibir la salvación que tu ofreces por medio de tu Hijo Jesucristo. En el nombre de Él te lo ruego, Amén.

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