(Centro De Vida)
Escritura
Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob, 3 y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto. 4 Cuando Edom dijere: Nos hemos empobrecido, pero volveremos a edificar lo arruinado; así ha dicho Jehová de los ejércitos: Ellos edificarán, y yo destruiré; y les llamarán territorio de impiedad, y pueblo contra el cual Jehová está indignado para siempre. 5 Y vuestros ojos lo verán, y diréis: Sea Jehová engrandecido más allá de los límites de Israel. Malaquías 1:2-5 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Hebreos 12:6 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 1 Juan 3:16
Bienvenido a otro estudio de la palabra de Dios, estás escuchando el programa del Contacto Cristiano desde Houston, Texas. Hemos comenzado una serie de estudios del libro de Malaquías, el último libro del Antiguo Testamento. Hoy vamos a leer en Malaquías 1:2-5 y meditar en la palabra de Dios por unos minutos “Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob, y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto. Cuando Edom dijere: Nos hemos empobrecido, pero volveremos a edificar lo arruinado; así ha dicho Jehová de los ejércitos: Ellos edificarán, y yo destruiré; y les llamarán territorio de impiedad, y pueblo contra el cual Jehová está indignado para siempre. Y vuestros ojos lo verán, y diréis: Sea Jehová engrandecido más allá de los límites de Israel”. Malaquías tuvo la tarea de entregar un mensaje a Israel para reprenderlos por la forma en que estaban viviendo, religiosamente Israel había caminado cuesta abajo por dos generaciones. Estando en las profundidades de su pecado y desesperación Dios les hablo por boca de Malaquías. Malaquías adoptó un método peculiar de profecía, claro está que él hablo la palabra del Señor. Su método fue hacer una declaración de una verdad fundamental, una verdad sobre la cual el pueblo había hecho muchas preguntas. Entonces se hizo vocero de las dudas que ellos tenían referente al asunto. Él persiguió la respuesta al asunto, lo ilustró para mejor comprensión e hizo su exhortación y hasta amenazo al pueblo. El texto que les leí hace segundos afirma una verdad fundamental Dios ama a Israel y deseo que observemos tres cosas: 1) Que un hecho es declarado; 2) Que una pregunta se levanta; 3) Que una prueba es presentada. Miremos el primer punto, un hecho es declarado. Malaquías introdujo su mensaje del Señor a Israel con estas palabras “Yo os he amado, dice Jehová”. Antes de hablar en contra de la nación, Dios les aseguró de su amor, a quien el Señor ama a ese castiga según Hebreos 12:6. Dios había estado castigando a Israel por su maldad y ahora quiere asegurarles de su amor por su pueblo. Cuando vienen dificultades económicas muchos hoy dudan del amor de Dios, así mismo como los israelitas, no nos olvidemos de esta verdad. El amor de Dios es un hecho fundamental y este principio es demostrado noblemente a Israel a través de toda la Biblia. El hombre tiene que medir toda su teología con el amor de Dios. Su amor no se puede comprender, 1 Juan 3:16 dice “En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos”. Dios probó su amor por medio de dar su vida por nosotros, Jesucristo experimento la muerte en cruz para todos los hombres según Hebreos 2:9. Esto lanzará un eco de te amo por todos los siglos, cuando Dios ama a alguien y ese alguien le desobedece, Dios lo castiga. El agricultor pondrá en alto y mantendrá limpia la viña que Él tiene en estima y cortará toda la cizaña que tanto desprecia y así es como Dios castiga a sus hijos mal portados, y deja en paz a los incrédulos los cuales recibirán el golpe de toda su ira, en el día del juicio en donde pagarán por el pecado de haber rechazado a su Hijo Jesucristo. Si deseas ver más sobre el asunto de como Dios castiga a sus hijos y no molesta a los incrédulos, en vista de lo que les espera lee el Salmos 73, a la luz de todo lo que Dios ha hecho y está haciendo por nosotros ¿Podemos dudar de su amor? Sin embargo, el pueblo según Malaquías respondió con esta pregunta ¿En que nos amaste? Como es posible que Israel hiciera esta pregunta a la luz de todo lo que Él había hecho por ellos en el pasado. Dios previamente ya había declarado su gran amor para ellos. Deuteronomio 7:7-8 nos dice así, “No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto”. Podemos acordarnos de como Dios saco al pueblo de Israel de Egipto bajo el liderazgo de Moisés, verdaderamente esto fue una demostración de su amor. Les dio de comer, les protegió y hasta hizo que brotara agua de una roca para que pudieran tomar cuando tenían sed, una y otra vez Dios demostró su amor para con ellos. Y Él ha hecho lo mismo con todos nosotros, Dios nos ama y lo ha probado muchas veces ¿Cómo hemos correspondido a su amor? Dios presentó la prueba de su amor, Él tuvo que acordar al pueblo de Israel de su preferencia de Jacob sobre Esaú, Él hizo esta pregunta “¿No era Esaú hermano de Jacob? Y amé a Jacob, y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto”. Podríamos preguntarnos ¿Por qué amó Dios a Jacob y aborreció a Esaú? Quiero recordarles que Jacob estaba lejos de ser perfecto, pero era preferido a Esaú. El hombre no puede explicar el hecho, pero si era preferible a Esaú, el hombre no puede comenzar a explicar las acciones de Dios. Existe un fundamento de charla y eso es que Dios es soberano y libre para hacer lo que le place, también sabemos que Dios lo sabe todo, Él conocía todo lo que se podía saber de estos gemelos antes de que nacieran. Él sabía el carácter de ambos y como escogerían hacer una decisión en cuanto a responsabilidades de lo divino, sin duda fue en vista de su conocimiento en cuanto a estos dos que Él prefirió a Jacob. Y aun así tenemos que entender que existe algo inexplicable en cuanto a la forma en que Dios usa las vidas de humanos para traer gloria a su nombre. Las dos naciones Israel de Jacob y Edom de Esaú, eran completamente diferentes en actitud y carácter, como sus antepasados los sodomitas no tenían respeto, reverencia, humildad o ideas, no tenían religión; no nos debe sorprender que Dios haya escogido a Israel no tan solo por el bien de Israel sino para el bien de todo el mundo. Él estaba escogiendo el linaje del Salvador, el linaje corría a través de Jacob y no Esaú. Los propósitos de Dios alcanzaron más allá de la comprensión humana, nunca deberíamos criticar los hechos de Dios, pues, nuestras mentes son tan finitas que no podemos entender lo que Él hace y sus tratos con el hombre. Otra cosa que es verdad es el hecho de que Dios no esfuerza al hombre en ser justo o pecador, el hecho de que el hombre es libre solo hace brillar su justicia y profundiza la mancha de su maldad. Dios no odio a Esaú de la forma en que nosotros usamos el termino hoy día, Esaú ocupó un lugar más pequeño en el amor de Dios, su lugar era uno de subordinación. Esaú reveló más de su carácter en el versículo 4, en desafío ellos dijeron que regresarían para reedificar los lugares desolados, pero Dios dijo que Él volvería a destruir lo que edificaban. Mi amigo cuando tu desafías a Dios y su voluntad para tu vida, lo que tu edificas en desafío será destruido. Existen personas hoy día que edifican sobre falsos fundamentos, lo que edifican será destruido ¿Sobre qué fundación edificas tú? Vamos a orar. Padre celestial te damos gracias por este estudio que acabamos de tener te pedimos Señor que tú nos ayudes a comprender más en cuanto a tu palabra, gracias Señor por habernos amado tanto que mandaste a Jesucristo a morir en la cruz del calvario por nosotros. Gracias por darnos salvación, gracias por escogernos aun antes de la fundación del mundo, porque te damos las gracias en el nombre de nuestro Salvador y redentor Jesucristo. Amén.
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