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Cuando conocí a Shaun por primera vez, yo estaba trabajando  para la estación de noticias KAIT y él estaba trabajando para el  Centro Natural de Crowley’s Ridge. 

Hicimos una toma en vivo en el Centro Natural para el programa matutino sobre educación y seguridad en la navegación y él mostró algunos de los animales. Cuando nos fuimos, mi fotógrafo y yo estábamos hablando de la mañana, pero yo hablaba principalmente del hombre alto y guapo con ganas de vivir y una hermosa sonrisa. 

Había sido una mañana muy divertida y sin duda valió la pena levantarse a las 2:30 a.m. Le dije a Keith, mi fotógrafo, que cuando me casara, quería que fuera con alguien como Shaun. Alguien que fuera divertido, que le encantara hablar y bromear, llevadero y, por supuesto, las apariencias no hacen daño … jaja.

Años después, entablamos una conversación y nuestros corazones no tenían ninguna posibilidad.

Lo que tenemos es más que amor. 

Es más que la sensación de mariposas en el estómago o el aleteo en mi corazón cuando entra en la habitación. 

Es más que la risa que compartimos, más que nuestras similitudes en las cosas que amamos y el compromiso mutuo que honramos.

Soy su compañera de ayuda. 

Dios me diseñó con un propósito. 

Sí, antes de estar con Shaun, era independiente. Pero ahora con él como mi esposo y Dios en el centro, estoy completa. 

 «Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo;  Le haré ayuda idónea para él…mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.  Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.» (Génesis 2:18 – 25). 

Desde los mismos huesos del hombre, Dios creó una ayuda adecuada para el hombre: una mujer. 

A mi esposo le gusta hacer las cosas solo porque lo ha hecho así durante mucho tiempo. Así que finalmente, un día, tuve que decirle: «Tienes que dejarme ayudarte, para eso estoy aquí. Hará las cosas más rápidas y fáciles con nosotros dos trabajando juntos. Puedo hacer más que cocinar y limpiar «.

Entonces … cuando trabajamos en la granja, yo también trabajo. Él recoge piedras, yo recojo piedras. Él pone una cerca, yo coloco una cerca. Él entrega cachorros, yo entrego cachorros. Planta árboles, arroja césped, quita tierra … yo también. Una vez incluso exclamó: “Debería haberte dejado ayudarme hace mucho tiempo. Esta es una manera más rápida.»

Somos un equipo porque Dios lo diseñó de esa manera.

Mis palabras se quedan cortas para expresar mi gratitud al Señor por ponernos juntos a Shaun y a mí. Así como Dios planeó que Eva fuera perfecta para Adán, Dios me diseñó para mi Shaun, mi amor. 

Hoy, reconozcamos el don que tenemos en nuestro cónyuge. 

Mujeres amen a sus maridos. Sírvanles con alegría. Recuérdenles sus increíbles talentos, su arduo trabajo y muéstrenles respeto. 

Hombres, recuérdenle hoy que ella es la única, ámenla como Cristo ama a la iglesia y dejen que ellas los ayuden.

Y si no está casado, sepa esto: Dios tiene un plan. No siempre tuve este amor, este matrimonio, este nuestro equipo, tomó mucho tiempo llegar aquí. Pero fue el momento perfecto de Dios. 

Busque a Cristo como su primer amor.

Copyright © 2020 por Yalanda Merrell. Ninguna parte de este artículo puede reproducirse o reimprimirse sin el permiso por escrito de Lifeword.org.