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Quizás una de las mayores frustraciones de la vida es no saber por dónde empezar. Es un problema común para la mayoría de nosotros en un momento u otro. En este momento, mi garaje necesita mucha atención, pero está tan desordenado que no sé por dónde empezar. 

Así que lo pospuse un poco más.

La probabilidad de éxito en cualquier área de la vida suele depender de saber por dónde empezar. Muchas veces, no logramos avanzar hacia lo que deseamos para nuestras vidas simplemente porque no sabemos por dónde empezar. 

Así que lo dejamos todo junto. Mientras tanto, el reloj de nuestra vida avanza.

El escenario puede desarrollarse en cualquier área de nuestra vida: 

La seguridad financiera se pierde porque no sabemos cómo iniciar un plan financiero. 

Los estilos de vida saludables y en forma no se afianzan porque no sabemos por dónde empezar. 

Las relaciones que deseamos no despegan o no se reparan porque no sabemos por dónde empezar. Y la lista sigue y sigue.

Incluso nuestro bienestar espiritual está sujeto a la devastación causada por no saber por dónde empezar. Innumerables multitudes sienten que algo falta en sus vidas, pero no saben por dónde empezar para encontrar ese ingrediente que falta. La religión parece tan complicada, confusa y contradictoria, entonces, ¿por dónde empezamos? 

En primer lugar, la religión ES complicada, confusa y contradictoria, ¡así que no empecemos por ahí!

¿ASÍ QUE POR DÓNDE EMPEZAMOS?

¡Empecemos por el principio!

Ok, ¿dónde está el principio?

Según Jesús, él es y tiene las credenciales para convencerme. De hecho, Jesús afirma ser el principio y el fin. . . pero primero lo primero.

Desafortunadamente, a veces incluso confundimos el simple mensaje de Jesús y dificultamos saber por dónde empezar con él. Debemos tener cuidado de no sentirnos tan abrumados por las «cosas» cristianas que extrañamos al mismo Cristo:

1. No empiece con las prácticas cristianas. Comience con Cristo y deje que sus prácticas fluyan desde allí.
2. Tenga en cuenta que es completamente posible creer en los valores cristianos y aún no creer personalmente en Cristo. Los valores cristianos son de gran beneficio e importancia, pero no sustituyen a Cristo. Comience con Cristo y deje que sus valores fluyan desde allí.
3. Las expresiones externas de fe no sustituyen la transformación interior que solo Cristo puede ofrecer. Comience con Cristo y deje que sus expresiones de fe fluyan desde allí.
4. Hay una gran diferencia entre ser “cristianizado” y tener una relación genuina con Cristo. Muchos siguen las creencias generales del cristianismo; pero no tienen una relación personal con Jesús. Comience con Cristo y deje que sus creencias fluyan desde allí.
5. Hay una gran diferencia entre conocer acerca de Cristo y conocer a Cristo. Comience con Cristo y deje que su conocimiento fluya desde allí.
6. Desafortunadamente, en los últimos años, la etiqueta “cristiano” en algunos casos se ha convertido más en una etiqueta política que en una etiqueta de fe y transformación personal. Es muy importante que los cristianos se involucren e impacten nuestros procesos políticos, pero la influencia política debe fluir de nuestra relación con Cristo mismo. Las creencias políticas cristianas no nos dan una identificación genuina con Dios, solo Jesús puede hacer eso. Comience con Cristo y deje que sus opiniones políticas fluyan desde allí.
7. De la misma manera, los valores cristianos a veces se han convertido en una parte más de nuestra identificación cultural y no nuestra verdadera identificación con Cristo. Por ejemplo, millones de personas celebran la Navidad; son pocos los que verdaderamente celebran a Cristo. Comience con Cristo y deje que su identidad fluya desde allí.

¿AHORA QUE?

Si te has quedado conmigo hasta ahora, entiendes que creo que todo debería comenzar con Cristo y fluir desde allí. Quizás ya creas todo eso y estás completamente de acuerdo. O tal vez reconozca uno o dos aspectos en los que haz hecho lo contrario. No hay mejor momento que ahora para hacer un ajuste.

O quizás reconoces que nunca has empezado realmente con Cristo. Tal vez ha llevado el título de cristiano, pero no ha experimentado una relación personal y genuina con Jesús. Tal vez has tratado de vivir con los valores, pero nunca llegaste a encontrar verdaderamente a Cristo. Quizás todavía no sepas por dónde empezar.

 Si es así, hay un pequeño secreto que te compartiré:

Hay personas que saben dónde y cómo ayudarte a comenzar tu movimiento hacia Cristo, y están dispuestas y pueden ayudarte. De hecho, esa es exactamente la razón por la que Jesús estableció la iglesia. Aprovecha esa oferta. ¡Sería una verdadera tragedia perder los beneficios de Cristo solo porque no sabes por dónde empezar!

Ahora ¡Si solo supiera por dónde empezar en ese garaje!

Copyright © 2020 por John Chapman. Usado con permiso. Ninguna parte de este artículo puede reproducirse o reimprimirse sin el permiso por escrito de Lifeword.org.