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Es otro mundo ahí fuera.

Hace poco, mi suegra y yo estábamos hablando sobre los cambios en este mundo y ella dijo algo que realmente me impactó.

«A mi edad, es casi como si viviera en otro mundo».

Ponte a pensar en cuánto ha cambiado el mundo desde los años 40, 50, 60, 70… podríamos seguir y seguir. La forma en que haces negocios ya no es la misma. Un apretón de manos firme no significa nada. La contabilidad en papel ha quedado en el olvido. La facturación simple ya no es tan simple.

Incluso el dólar no es lo que solía ser. Encontrar una barra de chocolate por menos de $2 es una ganga. Y hablemos de calidad. Todo se fabrica barato y se vende para ser reemplazado. En el pasado, se hacía para durar.

¿Y la tecnología? Ni siquiera puedo comenzar a comprender o contar todos los cambios. Hubo un tiempo en que la gente se maravillaba de poder obtener una imagen de una caja que encendías. La televisión era lo más grande desde el pan de molde. Pero ahora… ¡Wow! Estamos hablando de inteligencia artificial como una realidad, personas constantemente conectadas por un dispositivo portátil o su reloj, algo que solo soñábamos mientras veíamos Star Trek.

Y lo que solíamos usar, hacer o la forma en que vivíamos tiene que adaptarse a estas nuevas formas. Sin comprometer nuestras creencias y valores. Sin comprometer la verdad.

Los discípulos estaban aprendiendo esto mismo.

Lucas 22:35-38

³⁵Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada. ³⁶Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una. ³⁷ Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento. ³⁸Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta.

Es un mundo diferente ahí fuera.

Diferente al último momento en que salieron. Antes, no necesitaban suministros porque la gente los recibiría y los cuidaría. Pero ahora, las cosas habían cambiado. El nombre de Jesús era peligroso de decir o estar asociado debido al temor de los líderes religiosos y los oficiales romanos.

Jesús no dijo que sería imposible, simplemente dijo que debían estar preparados, usar el sentido común y saber que habría peligro. No les estaba diciendo que compraran una espada para luchar contra quienes se les oponían. Eso queda claro en su última línea donde dice que las dos espadas son suficientes. En cambio, les estaba diciendo que se enfrentarían a la persecución. Habría tiempos difíciles y tendrían que estar listos para lo que viniera. Como se nos dice en Efesios, todos los creyentes tienen una espada, la Santa Palabra de Dios, la Biblia.

Los tiempos cambiaron rápidamente para Jesús y los discípulos, pero todo estaba sucediendo tal como lo anunciaba la profecía. Y aún quedaba más por venir. Incluso hoy.

Es otro mundo.

Como seguidores de Cristo, podemos ver claramente que esta afirmación es verdadera. Y si vamos a llegar al mundo con el evangelio, las viejas formas no siempre funcionarán como solían hacerlo. A medida que avanza la tecnología, la vida familiar cambia con horarios cada vez más ocupados, tenemos que explorar nuevas formas de llegar a los perdidos. Usamos el pasado como ejemplos y orientación, y avanzamos hacia el futuro en busca de nuevas oportunidades para dar a conocer Su nombre. El mensaje sigue siendo el mismo: Jesús salva. Su Palabra es sólida. Es verdad. Nunca cambia. Pero, ¿cómo lo compartimos?

Solo porque arar el campo con una mula era como se solía hacer, no significa que no debamos usar un tractor.

Es un mundo diferente. ¿Cómo podemos llegar a ellos? ¿Cómo podemos Compartir a Jesús? ¿Cómo podemos Hacer Discípulos? ¿Cómo podemos hacer esto en todas partes?

En Lifeword, estamos buscando hacer precisamente eso. Hablamos a las personas en su idioma del corazón acerca de quién es Jesús, les enseñamos a seguirlo y luego los equipamos para hacer lo mismo. En Lifeword, contamos la historia. Si quieres saber cómo puedes participar, envíame un mensaje o ve a [Lifeword.org](http://lifeword.org/).

Es otro mundo ahí fuera.

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