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«¡Debes estar presente con Dios para experimentar la presencia de Dios!»

Esta cita realmente ha tenido un impacto en mi corazón últimamente.  

Todos tenemos muchos planes, estrategias, programas y buenas iniciativas en sus iglesias, pero más que nada necesitamos la presencia de Dios.  

Durante años hemos enseñado a pastores y plantadores de iglesias a realizar una planificación en oración, pero recientemente escuché a Bill Elliff usar el término “planificación iniciada por Dios” y me gusta aún más.  

No se puede exagerar la necesidad de la presencia de Dios y de orar sin cesar.

Primero, Dios es omnipresente y eso significa que está en todas partes. No hay ningún lugar al que pueda ir que él no haya estado ya. 

Además, está la presencia cultivada de Dios donde Santiago nos dice: «Acércate a Dios, y él se acercará a ti.» La presencia manifiesta de Dios es donde su movimiento y presencia se ven claramente, son evidentes e innegables. Invade una situación de una manera única y extraordinaria.  

Entonces, ¿está cultivando un ambiente en el que está constantemente consciente de la presencia de Dios en su vida y en su ministerio? 

Hay muchos libros que describen cómo debe verse una iglesia o tratan de describir su misión y visión: Iglesia Impulsada por un Propósito, Iglesia Simple, Iglesia Esencial e Iglesia Vertical, solo por nombrar algunas. Todos estos son recursos excelentes con grandes conocimientos e instrucción bíblica.  

Recientemente, leí La iglesia Centrada en la Presencia escrito por Bill Elliff.  Tuvimos el privilegio de entrevistar a Bill para healthychurchpodcast.com y fue alentador, desafiante y convincente.

Lo más rápido que pude compré su libro y comencé a devorar su contenido. Si desea llevar su iglesia a donde Dios quiere, comience a pasar mucho tiempo en la Palabra y en oración. Realice un retiro de oración y busque su presencia en su vida y en su iglesia. Luego, obtenga el libro de Bill y permita que su verdad le hable a su alma de parte de alguien que ha recorrido este camino de buscar la presencia del Señor en su vida continuamente.  

La mayor parte del contenido de este artículo proviene de Bill y quiero dar crédito a quien se lo merece, pero conociendo a Bill, él diría: «No, todo viene del Señor.»  

Verá, es la evidencia de su caminar con el Señor y no conformarse con nada menos que la presencia de Dios en su vida, su familia, su iglesia y su nación. Bill nos desafió con la realidad de cuán humanistas nos hemos vuelto pensando que podemos lograr el ministerio y la iglesia nosotros mismos. Dice que hay una pregunta que muestra cuán humanistas somos realmente: «¿Con qué frecuencia oras?» 

Cuando salimos de un servicio de adoración, a menudo nos sentimos tentados a comenzar a criticar la música, el sermón, la asistencia, etc. pero es mucho más importante preguntarnos: «¿Estaba Dios allí?»  

Como líderes debemos hacer todo lo necesario, pagar cualquier precio, para construir una iglesia donde Dios se complace en morar. Debemos conformarnos con nada menos que una cultura que busque, ante todo, la presencia y la gloria de Dios.  ¿Dónde comienza ese viaje? Comienza con usted, el líder, que busca la invasión de Dios en tu vida de maneras únicas, ya que él hace lo que solo él puede hacer.

Hace trescientos años, Jonathan Edwards, quien encendió en Estados Unidos el «Gran Despertar» de la década de 1700, dijo que el avivamiento era el «movimiento extraordinario de Dios que produce resultados extraordinarios.» El pueblo de Dios orando y clamando a él con desesperación puede acelerar el mover de Dios.  

No podemos producir avivamiento más de lo que podemos producir frutos por nuestra cuenta, pero podemos desarrollar un ambiente que conduzca al crecimiento e invite a la presencia manifiesta de Dios. Nuestra capacidad de respuesta conduce a una mayor productividad a medida que sembramos la semilla de la Palabra de Dios en nuestros corazones y, mientras oramos, le pedimos que se mueva de una manera extraordinaria. 

¿Por dónde empieza?  Líderes, debe comenzar con ustedes en su corazón mientras busca una relación íntima con él.  

Solo podemos prosperar si permanecemos en Dios, y cuando no permanecemos en él, nuestro fruto comienza a marchitarse. Cuando Jesús llamó a los discípulos en Marcos 3:14 dice: «Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar.»  

Note la frase «Estar con Él». Comenzamos el camino de ser sus discípulos estando con él, y así es también como se sostiene el camino. 

No se trata solo de conocer y escuchar a Dios, sino de vivir con él a diario, constantemente, en una relación íntima. Recuerde que lo que se destacó de los discípulos de Jesús en Hechos 4:13 fue: «Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.»  

Ahí es donde aumenta la producción de fruta en su vida por el entorno en el que se encuentra. ¿Está en la presencia de Dios y busca la conciencia para permanecer allí?

¿Por qué es tan importante la presencia de Dios?  En palabras de Bill, «¡Si tienes a Dios, tienes todo lo que necesitas y más!»

(Los recursos gratuitos y las guías para líderes están en billelliff.org).

Copyright © 2020 por Larry Barker @ healthypodcast.com. Usado con permiso. Ninguna parte de este artículo puede reproducirse o reimprimirse sin el permiso por escrito de Lifeword.org.