Escritura
46 Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. 47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! 51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.
La historia del ciego Bartimeo ejemplifica la realidad del mundo de hoy, ciegos en pecado y sin Dios en sus vidas, viviendo de acuerdo a sus propios deleites y placeres, lejos de Dios, con la gran necesidad de que sus vidas sean alumbradas por la luz de Cristo, esto solo puede suceder al entregar nuestras vidas a nuestro Señor Jesucristo.
Otros archivos en esta serie
(ABMA Honduras)
(ABMA Honduras)
(ABMA Honduras)
(ABMA Honduras)
(ABMA Honduras)
(ABMA Honduras)
(ABMA Honduras)
(ABMA Honduras)