Escritura
Palabras de Nehemías hijo de Hacalías. Aconteció en el mes de Quisleu, en el año veinte, estando yo en Susa, capital del reino, que vino Hanani, uno de mis hermanos, con algunos varones de Judá, y les pregunté por los judíos que habían escapado, que habían quedado de la cautividad, y por Jerusalén. Y dije al rey: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré. Llegué, pues, a Jerusalén, y después de estar allí tres días, les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio. Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien.
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. «El Dios de los cielos nos prosperara y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos» Nehemías 2:20. El libro de Nehemías nos habla de un hombre bastante serio en cuando a Dios, y nos enseña del costo relacionado con aquella acción. Cuando pensamos en el liderazgo abnegado, debemos pensar en Nehemías, uno de los hombres más sabios de Dios. Su nombre hebreo es «Nehem-Yah», que significa «Consuelo de Jehová», indicando que él vino de una familia piadosa, aunque nació y fue criado en el país pagano de Persia. Fue uno de los descendientes de los judíos que fueron llevados a la cautividad babilónica. Nehemías ha sido llamado «un laico dedicado con prioridades correctas». Nehemías aparece en el registro sagrado como un adulto que sirvió como el copero de Artajerjes, rey de Persia. Este puesto muy alto y de mucha responsabilidad le permitió llegar a tener la confianza del rey como un consejero. Nehemías fue nombrado gobernador de Judá, posiblemente por la influencia de Ester y Mardoqueo. Ester fue la esposa de Asuero, el padre de Artajerjes, y Mardoqueo fue el segundo en el mando de su reino. El rey tenía razón de tratar bien a los judíos. Nehemías era uno de los tres hombres usados por Dios de una manera especial para la restauración de los judíos después de la cautividad. Zorobabel construyó de nuevo el templo en Jerusalén. Esdras reformó la religión de los judíos y Nehemías construyó de nuevo los muros de la ciudad de Jerusalén, repatrió a los judíos en sus ciudades y organizó el gobierno, además de ayudar a Esdras en traer un avivamiento espiritual a toda la gente. El libro de Nehemías cubre un período de tiempo desde más o menos el año 445 hasta el año 425 antes de Cristo, es decir veinte años. Nehemías llegó a Jerusalén unos noventa y dos años después de Zorobabel y unos catorce años después de Esdras. Él y Esdras trabajaron juntos en la restauración de la comunidad. Históricamente, el libro explica cómo Jerusalén fue reconstruida y cómo el pueblo volvió a reestablecerse en el país. Doctrinalmente, muestra el poder de la oración, la importancia de la perseverancia en una obra buena, la ayuda de Dios, el poder de la Palabra de Dios y la necesidad de la rectitud cívica. Cristológicamente, Nehemías es un prototipo de Cristo quien dejó un lugar lujoso dejo un palacio para ir a un lugar humilde (una ciudad destruida y sin defensas) para ir y ayudar en el bienestar de mucha gente que él amaba. El capítulo clave es Nehemías 6 y el versículo clave es Nehemías 2:20. En este estudio del libro de Nehemías debemos fijarnos en la manera que él trabajó y la adoración que rindió a Dios. Del capítulo 1 al capítulo 7 podemos ver a Nehemías reconstruyendo la ciudad, algunas preparaciones cuidadosas precedieron al trabajo de la reconstrucción. La oración sincera fue el primer paso tomado por Nehemías. Las noticias le habían llegado en Susa, la capital del imperio pérsico, de que la comunidad «restaurada» en la Palestina estaba en gran peligro. La ciudad de Jerusalén no tenía defensa porque los muros habían sido derribados y los portones quemados cuando fue conquistada, más o menos en el año 586 antes de Cristo. Los muros no se habían reconstruido, entonces la ciudad estaba indefensa. Nehemías oró, clamando a Dios, y su oración fue acompañada con el ayuno. Su intercesión en oración por sus compatriotas en Palestina duró varias semanas. Un día el rey se fijó en que Nehemías tenía gran tristeza y le pidió la razón, le pidió explicaciones del por qué tenía ese semblante, con una rápida pero eficaz oración a Dios Nehemías explicó al rey la condición de su patria y pidió permiso para viajar a Jerusalén y construir de nuevo los muros. La petición incluyó una orden del rey para asegurar su paso seguro al país y la provisión de materiales de construcción de los bosques del rey para el trabajo. El rey concedió cada detalle de su petición. ¡Fíjese en el poder de la oración! Era necesario hacer planes cuidadosos antes de cualquier trabajo de construcción. Nehemías tomó algunos días después de su llegada en Jerusalén para examinar lo que quedaba de los muros y para ver lo que se quería hacer. Después de la revisión, reunió a los líderes del pueblo y les informó del deseo de su corazón y su autoridad de parte del rey. Eso muestra la importancia de planear y organizar adecuadamente para cumplir con el trabajo de Dios. Dios abrió la puerta al corazón del rey, pero le correspondió a su representante la responsabilidad de planear y administrar el trabajo cuidadosamente. Dios honra el trabajo de sus iglesias cuando estas siguen buenos principios de liderazgo hoy en día. Probablemente, fue en el mes de marzo o abril cuando Nehemías recibió el permiso del rey para ir a Jerusalén. El trabajo comenzó un poco después de su llegada. Se unió a la gente y les dijo cómo Dios le había traído allí, bajo la autoridad del rey, para reconstruir las defensas de la ciudad. Él les retó a todos a estar involucrados en el trabajo. La gente respondió al reto y los planes de su líder. Aún hoy en día el pueblo de Dios responde a ese tipo de liderazgo divino y humano. Algunos se oponían, por supuesto. Siempre hay los que se oponen. Sanbalat y Tobías hicieron escarnio de los planes de construcción. Pero Nehemías dirigió los ojos del pueblo hacia Dios. Los animó a depender de las bendiciones de Dios mientras siguieron los líderes nombrados por Él e hicieron el trabajo. ¡Qué excelente actitud la que podemos aprender las iglesias de Dios hoy en día! La administración puesta por Dios dirigía a los que trabajaron en la reconstrucción. Los sacerdotes, los líderes espirituales de la gente, dieron el ejemplo. Hasta el sumo sacerdote se involucró en el trabajo. Edificaron la puerta de las Ovejas, pusieron los portones y lo consagraron. Luego, siguieron con los muros. Algunos judíos que vivía en Jericó, a unos 30 kilómetros de Jerusalén, llegaron y edificaron una porción del muro. Otros se unieron a ellos, y se le asignó a cada uno una porción del muro. Y así el trabajo se adelantó rápidamente. Nehemías supervisó todo, pero el pueblo hizo el trabajo. Esta es la manera que Dios diseñó para que cada iglesia del Nuevo Testamento pueda funcionar. El pastor es el mayordomo nombrado divinamente, así como lo expresa Hechos 20:28 que planea y dirige el trabajo de la congregación. Bendecida es la iglesia que tiene un pastor que es un líder espiritual y que el pueblo de Dios está dispuesto a seguir, mientras él sigue a Cristo. Cada proyecto bueno tendrá sus adversarios. Satanás no aguanta que el trabajo de Dios se realice sin tratar de destruirlo. El trabajo de Nehemías fue atacado en siete maneras distintas. En primer lugar, el enemigo satanás se burló de los trabajadores. Tobías dijo «Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra, lo derribará». Se enfrentó a aquella oposición con la oración y dedicación al trabajo. En segundo lugar, el enemigo amenazó con daño físico en un ataque militar. Los trabajadores respondieron con oración y vigilancia. En tercer lugar, el enemigo los atacó con un espíritu de desánimo debido al tamaño de la tarea y las amenazas contra los trabajadores. El problema fue resuelto al señalar al reto que ellos habían aceptado y se prepararon para la defensa contra el ataque. En cuarto lugar, el enemigo atacó por medio de un espíritu de avaricia. Unos judíos tuvieron que prestar dinero de otros judíos para pagar sus impuestos, y la tasa de interés fue tan alta que fue opresiva. Se resolvió el problema con la amonestación de Nehemías a los prestadores, y su ejemplo de no recibir el sueldo de gobernador mientras el trabajo seguía. En quinto lugar, el enemigo atacó a través de una súplica para un acuerdo mutuo, pidiendo un concilio para discutir el asunto. Fue enfrentado por el rechazo de dejar el trabajo para discutirlo porque el trabajo era demasiado importante para ser desatendido. En sexto lugar, el enemigo atacó a través de la difamación de las personas en autoridad alta. Los judíos fueron acusados de planear una rebelión contra la autoridad pérsica. Esta acusación fue enfrentada por oraciones a Dios y un reporte de la verdad al rey. En séptimo lugar, el enemigo atacó con la traición. Uno de los judíos fue espía de aquellos que no querían la restauración de Jerusalén. Él trató de crear miedo en Nehemías, y le animó a esconderse en el templo por las noches. Tal traición fue enfrentada con la oración y una decisión firme de no tener miedo. Fijémonos en cuántos diferentes métodos el enemigo usó en su esfuerzo de desbaratar el trabajo. Fíjese cuántas veces los trabajadores se acercaron a Dios en oración. Fíjese cómo ellos no cedieron al dejar el trabajo. Fíjese en cómo persistieron hasta que el trabajo fue terminado. La pregunta es, ¿Hay una lección aquí para usted? Si la hay, ¿cuál es esa lección? El trabajo de construcción de los muros duró 52 días ¡Asombroso! Las piedras grandes usadas en los muros pesaron varias toneladas cada una. El trabajo en el muro comenzó a finales de agosto y terminó el 2 de octubre. Hacer este trabajo en tan poco tiempo fue una gran hazaña de ingeniería. Esto muestra lo que un pueblo puede hacer si su corazón está puesto en Dios y su mente está puesta firmemente en hacer lo que Dios manda. Piense usted en lo que se lograría en su iglesia si hubiera tanta devoción unánime en el trabajo. La distribución correcta de la gente en el país ocurrió después de la reconstrucción. No era favorable que toda la gente viviera apretada en Jerusalén. Debían extenderse por todo el país. Entonces, encontraron una tabla genealógica y cada persona fue asignada a su lugar correcto según la asignación de tribus hechas por Josué siglos antes. Cada persona estaba dispuesta a moverse a su lugar asignado para el bien de la nación. ¿Es éste el sentimiento que tiene usted para su iglesia? Desde el capítulo 8 hasta el capítulo 13 podemos ver a Nehemías reanimando a los ciudadanos, la vida nacional consiste en más que su economía, defensas y gobierno. Hay un aspecto espiritual que tiene que ser entendido. Entonces el avivamiento espiritual siguió a la renovación de las defensas de los judíos. El contenido de su pacto con Dios se reveló. La gente se reunió en una gran asamblea nacional. Esdras, el sacerdote y escriba, guio a un grupo de hombres espirituales mientras ellos leyeron y explicaron «el libro de la ley de Moisés» a la nación. El pueblo aceptó la Palabra de Dios. Inclinaron sus rostros y adoraron a Jehová, diciendo «¡Amén! ¡Amén!». Al principio, lloraron al escuchar la Palabra de Dios. Pero sus líderes los mandaron a regocijarse, Nehemías 8:10 dice «porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza» Las ceremonias ordenadas por Dios fueron restauradas al observar la Fiesta de los Tabernáculos. ¡El avivamiento espiritual ya estaba por venir! El pueblo reunido confesó sus pecados y los dejó atrás. Recordaron los hechos de Dios en beneficio de ellos y renovaron su pacto con Él. ¡El avivamiento espiritual había llegado! La conducta de la gente se conformó a las demandas del pacto. El avivamiento espiritual ante Dios siempre trae la obediencia a Dios. Cuatro cosas indican que el avivamiento verdadero había venido a la antigua Judá. Número uno, escogieron hogares en la tierra conforme a las condiciones del pacto. Número dos, respetaron a los sacerdotes y levitas como sus líderes espirituales, como Dios les había mandado. Número tres, dedicaron los muros de Jerusalén en reconocimiento de las bendiciones de Dios para con ellos, y en cuarto y último lugar, conformaron sus asuntos diarios a los principios del pacto. Un avivamiento espiritual toca cada área de la vida. Nehemías capítulo 13 nos enseña de la influencia que tuvo el avivamiento espiritual de aquel entonces y la influencia que también puede tener hoy en día. En primer lugar, hay una separación de los que rechazan a Dios. En segundo lugar, hay apoyo para los que sirven a Dios. En tercer lugar, hay un esfuerzo en el hogar para criar a los hijos para Dios y, en cuarto lugar, hay una separación del pecado de parte de la gente dedicada a Dios. Lea usted el capítulo 13 y encuentre los versículos que indican estas cuatro señales del avivamiento espiritual. Después, piense usted cómo puede aplicarlos a su vida personal. Así termina la historia de los judíos del Antiguo Testamento. To d o s lo s o t r o s li b r o s d e l A n t ig u o Te s t a m e n t o se u bi can dentro de las épocas anteriores al libro de Nehemías. Todos los reyes ya habían reinado sobre los judíos. Todos los profetas ya habían hablado y escrito sus mensajes. Pasarán 400 años y no habrá ningún mensaje de Dios. La próxima voz que oirán sería la de Juan el bautista clamando en el desierto «Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado» de acuerdo con Mateo 3:2 y en Juan 1:29 la Palabra de Dios dice: «He aquí el Cordero de Dios». Así como Nehemías dejó un lugar cómodo para servir a Dios mediante el pueblo de Israel, Cristo dejó el cielo y se humilló a Sí Mismo, hasta la muerte en la cruz. Cristo todavía nos llama para dar nuestra vida por Él. Que Dios los bendiga y que este mensaje nos llene de ánimo para poder servir a Dios y entregar nuestras vidas por completo a cumplir La Gran Comisión. Si es la voluntad de Dios nos vamos a escuchar en la próxima lección. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para más información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.
Otros archivos en esta serie
(Centro De Vida)