(Centro De Vida)
Escritura
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Cuando comienza un nuevo año, es fácil llenarse de metas, resoluciones y sueños. Todos queremos lograr algo significativo, pero en medio de nuestras ocupaciones, corremos el riesgo de perder de vista lo que verdaderamente importa. Mateo 6:33 dice: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Este versículo nos desafía a enfocar nuestras prioridades hacia lo eterno y no solo en lo terrenal, invitándonos a buscar primeramente el reino de Dios. Jesús nos llama a cambiar el enfoque de nuestras preocupaciones. En lugar de preocuparnos por nuestras necesidades diarias, como el alimento, el vestido o el bienestar material, debemos buscar primeramente el reino de Dios y su justicia. Es muy importante poder notar que la palabra "primeramente" implica prioridad, nos insta a poner a Dios en el centro de nuestras vidas antes que cualquier otra cosa. Cuando lo hacemos, él promete que todas las demás necesidades serán suplidas. Ahora bien, buscar el reino de Dios implica vivir bajo su autoridad y rendir nuestras vidas a sus principios. Dios quiere que nuestra vida sea una expresión de su justicia, es decir, que reflejemos su carácter y vivamos de acuerdo con su voluntad. Este mandato de Jesús nos desafía a confiar en que, si ponemos a Dios en primer lugar, él se encargará del resto. Muchas veces, nos dejamos llevar por nuestras propias preocupaciones, creyendo que nosotros somos los responsables únicos de asegurar nuestro futuro. Pero el mensaje de Jesús es claro: ¡Confía en Dios! Haz de él tu prioridad y verás cómo Dios obrará en tu vida. Para comenzar este nuevo año con propósito, debemos asegurarnos de que nuestra principal resolución sea buscar a Dios cada día, y que mejor manera de hacerlo que a través de Nuestro Cuaderno Espiritual, el cual tiene los cuatro ingredientes que necesitamos. Estudios Bíblico, Oración, Compañerismo y Testimonio. El secreto está en confiar y dejar que Dios guíe nuestro camino, en lugar de depender de nuestras fuerzas. Quiero desafiarte a vivir este año como una verdadera hija o hijo de Dios, demostrando con cada acción que él es tu prioridad. Busca su reino primero, y descansa en su promesa de que todo lo demás será provisto. Haz una lista de tus metas para este año y pregúntate: ¿Cómo puedo buscar primero el reino de Dios en cada una de estas áreas? Ora y pide a Dios que te muestre cómo ajustar cada meta con su propósito, y comprométete a ponerlo a él en el centro de cada decisión.