(Centro De Vida)
Escritura
Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. 8 Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. 9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. 10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. 11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? 12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? 13 espondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14 más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. 15 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.
Esta historia resalta la universalidad del mensaje de Jesús y la inclusión de todos los pueblos en su misión salvadora, además de enfatizar la importancia de la fe y la percepción espiritual sobre las tradiciones y divisiones culturales.
Otros archivos en esta serie
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(ABMA Honduras)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)