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Escritura
35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. 37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos. 38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
Jesús dijo a sus discípulos que la cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Les instó a orar al Señor de la cosecha para que enviara trabajadores a su mies. En otras palabras, Jesús quería que más personas se unieran a su ministerio para llevar el mensaje del Reino de Dios a las multitudes necesitadas.
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