Escritura
7 A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. 8 Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano. 9 Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.
En la Biblia los atalayas eran los soldados que estaban colocados en un lugar estratégico para anunciar y avisar cualquier peligro que se avecinaba al pueblo, igualmente nosotros los cristianos estamos llamados que a traves de nuestro testimonio mostremos a este mundo a un Cristo vivo, somos comparados como la luz de este mundo, esto quiere decir que tenemos la responsabilidad de anunciar al mundo, con todo amor, la verdad de su palabra. Somos atalayas puestos por Dios para avisarle al mundo de su inminente destrucción si no se acercan a Dios, estamos llamados por Dios a anunciar de su salvación a este mundo, ya que si no lo hacemos, Dios nos demandará fuertemente por haber callado su mensaje.
Otros archivos en esta serie
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)