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Edificándome
Edificando Nuestro Cuerpo
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Ene 25, 2023
Ene 12, 2023
Duración:
00:14:32 Minutes
Vistas:
6

Escritura

Colosenses 2:8; Hebreos 9:27

Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Colosenses 2:8 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.

Aunque no nos gusta la palabra abuso, tendríamos que admitir que la mayoría de nosotros hemos abusado de nuestros cuerpos físicos, muchos no comemos correctamente, no dormimos lo suficiente, no ejercitamos nuestros cuerpos debidamente y no le damos la higiene necesaria para vivir vidas sanas.   Sí es cierto, la mayoría de nosotros hemos abusado de nuestros cuerpos físicos y ni hablemos de la manera en que ciertas personas envenenan sus cuerpos con cosas que no deben estar en el sistema físico, como el tabaco y el alcohol. Hoy vamos a hablar acerca de nuestros cuerpos físicos, porque al hablar de nosotros no podemos dejar por fuera una parte importante de lo que somos. Sin cuerpos físicos no tendríamos en que transpórtanos, es por eso que debemos cuidarnos físicamente. Existen ciertas personas que no le dan importancia al cuerpo, mayormente los intelectuales y existen otros que le dan demasiada importancia, mayormente los que no son intelectuales. Quiero decirte que ambos partidarios están equivocados, porque, aunque el cuerpo no es lo más importante de nosotros, sí tiene importancia y si deseamos vivir una vida al máximo para Dios, tenemos que tomar en cuenta nuestro cuerpo físico. Antes de continuar con nuestro estudio, vamos con nuestro texto para esta serie de estudio que tiene por título Edificándome, nuestro texto es Colosenses 2:8 y lee así: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo y no según Cristo”. Habiendo leído nuestro texto, quiero recordarles, ¿que si deseamos saber qué es lo mejor para nosotros? Más nos vale ir a la persona correcta para buscar consejos y la persona correcta en este caso, sería Dios, ya que Él es quien nos creó, no hay nadie mejor calificado para darnos instrucciones acerca de cómo debemos tratar nuestros cuerpos que Dios. En el Antiguo Testamento Dios nos da una lista de comidas que podemos comer, bien haríamos nosotros en hacerle caso a esa lista. Dios también nos ha hablado de la necesidad de descansar. Él dice que podemos trabajar seis días, pero que un día a la semana debemos descansar. Personas que no hacen casos a esos dos consejos, se están quitando días de vida. Sin embargo, yo no quiero que nos concentremos en comidas ni ejercicios físicos, sino de algunas cosas importantes que debemos comprender concerniente a nuestra naturaleza física. Digo esto, porque el hombre, mensajero del diablo, quiere engañarnos con filosofías y huecas sutilezas, haciéndonos creer que somos iguales a todo lo demás que ha sido creado y aunque sí es cierto que debemos cuidar de lo que nos rodea, no somos guales a las plantas o a los animales. También, quiero que sepas que la tierra no es nuestra madre y fue creada para nosotros sojuzgarla y no para ella sojuzgarnos a nosotros. Cuando veo en India los centenares de personas muriendo de hambre cada día, sencillamente porque la filosofía humana de su religión les dice que el ganado es sagrado, me hierve la sangre con tanta indignación. Ellos permiten que sus ganados entre en sus jardines y no les hacen nada, porque según ellos, el animal podría ser uno de sus antepasados, entonces prefieren ver a sus hijos morir de hambre, antes de correr el ganado de su jardín. Es una filosofía hueca es una sutileza hueca. Si quieres saber la realidad de nuestra vida física, tendremos que ir a la Biblia. Vamos a Hebreos, capítulo 9, versículo 27, dice así: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”. Como puedes ver, como seres humanos vamos a vivir y luego morir, pero después de morir vamos a ir a juicio, ¿para qué? Pues para ser juzgado por las cosas que hicimos mientras estábamos en nuestros cuerpos físicos. Tal no será el caso con los animales, tal no será el caso con la madre tierra, pero sí será así con toda la humanidad. No como las demás cosas, el hombre no termina con la muerte, no como las demás cosas creadas, el hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios. El hombre tiene dentro de sí, un espíritu que es eterno es por eso que es importante lo que hace mientras está en su cuerpo físico aquí, es aquí en la tierra donde el hombre decide seguir a Dios o al enemigo de Dios, Satanás. Para eso fue hecho el planeta, para eso fue creado el hombre, todo fue creado para la gloria de Dios y Dios ha designado esta manera para ser glorificado, si nos parece o nos gusta, realmente no importa, las cosas son así y es Dios quien tendrá la última palabra. Es como cuando nuestros hijos nos dicen que no desean ir a la escuela, nosotros les decimos, sabes qué, hay muchas cosas que a mí no me gusta hacer como ir a trabajar todos los días, pero tengo que ir, porque si no, nos morimos de hambre y desde la misma manera que yo no quiero ir al trabajo yo entiendo que tu no quieras ir a la escuela, pero vas a ir te guste o no, así son las cosas. Y nos guste o no, Dios ha establecido para los hombres que mueran una sola vez y después de esto el juicio, y es por eso que es tan importante que no abusemos de nuestras vidas físicas, sino que nos cuidemos y busquemos a hacer los que es correcto delante de los ojos de Dios. Personas que abusan de sus cuerpos haciéndoles daños a otros, sea sexualmente, intelectualmente o físicamente, tendrán que rendirle cuentas a Dios en el día del juicio. Dios nos ha dado cuerpos y debemos entender que pueden ser usados para bien o para mal, pero más nos vale usarlos para bien. Claro está, que por muy buenos que seamos, todos caemos cortos por la gloria de Dios, la Biblia nos dice en Romanos 3:23 “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. En vista de esta revelación, ¿por qué sería importante hacer bien? Si ninguno puede ser lo suficientemente bueno para entrar en el cielo y todos vamos a ir al infierno por caer cortos de la gloria, ¿no sería mejor que yo hiciera mi cuerpo lo que más me place mientras tenga aliento? La respuesta es: No. Y yo no he dicho que todos vamos a ir al infierno, lo que dije es que si esperamos entrar por lo bueno que somos en esta vida caemos cortos. Por eso fue que Dios envió a Cristo a morir en la cruz por nosotros, lo hizo para que Jesús hiciera por nosotros, lo que no podíamos hacer por nosotros mismos y cuando una persona reconoce que es pecador y acepta en su corazón el sacrificio que Jesús hizo por uno, entonces Dios le perdone y le salva dándole vida eterna. Pero esta vida no es física, es espiritual y la persona que acepta este sacrificio tiene que hacerlo mientras tiene vida en su cuerpo físico. Si se espera hasta la muerte es demasiado tarde, la decisión se hace en esta vida. A lo mejor, alguien está diciendo, ya te entendí hermano Ricardo, pero yo no tengo pensado recibir a Jesús, a mí me gusta la manera en la que estoy viviendo y yo voy a continuar así, yo voy a sacarle el jugo a esta vida haciendo lo que me place y si otras personas se me ponen de frente, los arrojaré a un lado porque yo tengo pensado vivir para mí y solo para mí  y en vista de que tengo esta manera de pensar, sabiendo que voy a ir al infierno, lo que tú estás diciendo no tiene nada que ver conmigo, verdad. Nuevamente te equivocas, estas equivocado, porque así como hay diferentes recompensas en el cielo para los hijos de Dios que han sacrificados sus vidas en obedecer a Dios, así también hay diferentes grados de castigos para aquellos quienes desobedecen a Dios en esta vida, como puedes ver, es importante que edifiquemos bien nuestros cuerpos físicos, aquellos quienes no cuidan de sus cuerpos, corren el peligro de no poder alcanzar todo lo que Dios hubiera deseado que alcanzara, sencillamente porque no se cuidan. Por ejemplo, yo trabajo mucho con jóvenes, el Señor me ha dado ese ministerio, pero si no me cuido físicamente, los años que pudiera dedicarle a los jóvenes serán cortados debido a que no estaré en condiciones físicas para trabajar con ellos, por eso es que salgo a correr, levanto un poco de pesas y tengo un cierto cuidado de lo que como, quiero que el señor le saque un gran kilometraje a este cuerpo, si es lo que así lo desea. Bueno el tiempo se nos ha acabado otra vez, así que te suplico que me acompañes en oración al trono de Dios. Vamos a orar. Padre te damos gracias por estos cuerpos físicos que nos has dado, hemos comprendido que son de gran valor. Pedimos que nos ayudes a no abusar de nuestros cuerpos y de cuidarnos lo mejor que podemos, para poder rendir un mejor servicio a ti. Ayúdanos a comprender la importancia de comer correctamente, hacer ejercicio y descansar lo suficiente para así estar en buenas condiciones, para ser utilizados por ti y Padre no permitas que usemos nuestros cuerpos para mal pero siempre para bien, en el nombre de Jesús te lo imploramos. Amén.

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