Escritura
En nuestros dos últimos estudios hemos discutido la importancia de compartir el Evangelio de Jesús, con los miembros de nuestra familia, para que cada uno de ellos pueda ser salvos. Sería trágicoel que nosotros pensáramos, que cada uno de ellos, ya saben cómo ser salvos. De hecho, puede ser que uno de nuestros seres queridos haya visitado una iglesia muchas veces, pero que todavía no saben cómo recibir a Jesús, como salvador. Muchos predicadores son testigos de que a veces es necesarioque uno se sienta a solas con un individuo, para que pueda comprender el camino de la salvación. Yo he predicado el evangelio, domingo a domingo, desde el púlpito de una iglesia; he visto a ciertos individuos venir a escuchar sermón tras sermón, e irse a casa vacíos, sin Cristo. Pero muchos de ellos han llegado a conocer a Jesús, porque cierto hermano o hermana, se sentó con ellos a solas para explicarles cómo invitar a Jesús en el corazón.
Otros archivos en esta serie
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Lifeword)
(Lifeword)
(Lifeword)
(Lifeword)