(Centro De Vida)
Escritura
Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré a quién es semejante: Semejante es al hombre que edificó una casa, y cavó profundo, y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino un torrente, el río dio con ímpetu contra aquella casa, mas no la pudo mover; porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oye y no hace, es semejante al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y cayó luego; y fue grande la ruina de aquella casa.
En la ilustración final de Jesús de los dos constructores, cada casa se veía igual del exterior. El verdadero fundamento de la vida suele estar oculto y sólo se demuestra en la tormenta. Jesús advirtió que los cimientos de nuestras vidas serán sacudidos en algún momento u otro, tanto ahora (en temporadas de dificultad) como en el juicio final ante Dios. Es mejor probar el fundamento de nuestra vida ahora y no después, en nuestro juicio ante Dios cuando ya sea demasiado tarde para cambiar nuestro destino.
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