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El Reino Del Matrimonio
Un Reino Seguro
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Oct 05, 2022
Oct 03, 2022
Duración:
00:14:30 Minutes
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Escritura

Marcos 10:7 y 8; Hebreos 13:4.

Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, 8 y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Marcos 10:7 y 8 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios. Hebreos 13:4

Uno de los reinos más fascinantes, entre todos los reinos que existen, es el maravilloso reino del matrimonio. Entre los cristianos debe ser un reino donde dos personas se unen bajo la dirección y bendición de Dios, para poder servirle aún mejor que cuando estaban solteros. Antes de entrar al matrimonio, uno debe pensar y razonar con gran cordura, pues una vez que ha dado este importante pasó, ya no debe hacerse para atrás. Yo he visto como muchas personas han hecho voto ante Dios, y muchos testigos, de ser firmes en su matrimonio, pero unos cuantos días después, se retiran corriendo porque no aguantaron las responsabilidades. En esos momentos me dan ganas de preguntarles: ¿Y qué pasó con yo te tomo para tenerte y guardarte, desde este día en adelante, para bien o para mal, en riqueza o en pobreza, en enfermedad o en salud, para amarte y protegerte, hasta que la muerte nos separe, según las ordenanzas santas de Dios? ¿Qué pasó con todo eso? El matrimonio no es asunto de juego, el matrimonio no es un lugar donde uno se deshace de sus deseos sexuales, no es algo de medio tiempo, no es un lugar donde uno entra para ver si le gusta y si no se retira tranquilamente. El matrimonio es algo serio, fue instituido por Dios, el matrimonio es un lugar en donde dos personas dejan de ser dos, y se convierten en una sola carne. Jesús mismo hablando del matrimonio dice esto en Marcos 10:7 y 8 “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno”. Es muy importante entender que no son dos carnes separadas que están amarradas con las cuerdas del matrimonio, no es asunto de sólo disolver las cuerdas matrimoniales para que puedan tener ambos su liberación otra vez. Aquí estamos hablando del hecho que, en los ojos de Dios, cuando uno se une en matrimonio con otra persona, Dios ya no los ve separados, sino como una sola carne o una sola persona, por eso es que Jesús añadió a sus palabras: “Por tanto lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”. El propósito de Dios en su diseño del matrimonio es que fuera un lugar de seguridad, una fortaleza en un mundo confuso y trastornado, un santuario donde la pareja en su reino privado puede recibir ayuda espiritual de Dios, y ayuda mental y física el uno del otro. Por eso es que cuando los dos componentes del matrimonio están totalmente entregados a Dios, no hay problema; cuando la pareja está buscando llevar a término la voluntad de Dios en sus vidas y están siguiendo los principios señalados por Dios en su Palabra, vemos un matrimonio sano, y da gusto ver matrimonios así. Son una gran bendición y ejemplo a todos con quienes tienen contacto, y todo eso viene debido al hecho de que tienen seguridad. De esta manera es que debiera operar todo matrimonio, pues Dios lo diseñó para que fuera un lugar de seguridad. El matrimonio debiera ser un reino seguro. Hay dos cosas que respaldan esa seguridad, y esas dos cosas son: comunicación y relación sexual; o podríamos decir: comunicación mental y comunicación física. La comunicación es esencial a una relación que desea sentir seguridad, en el matrimonio debiera haber muy buena comunicación, digo esto porque no toda comunicación es buena. Hay comunicación destructiva, que puede ser dañina al matrimonio. En mi trabajo vivo dando consejos a personas todo el día, al llegar a casa no deseo hacer nada; no quiero oír nada; y no quiero decir nada; por otro lado, Yasmina, mi esposa, ha hablado con muy pocas personas y está lista para conversar, al comenzar a hablarme ella yo he aprendido como ver a una persona a la cara y apagar mi mente al mismo tiempo, de manera que ella está hablando, pero yo mentalmente estoy descansando. ¿Qué bueno verdad? No, porque cuando ella me hace una pregunta, que para ella es muy importante, yo no puedo contestar, y al no contestar ella se siente herida, es como que yo le dijera lo que te sucede a ti es de menos importancia, que lo que les sucede a las demás personas. Aún sin decir ni una sola palabra, he comunicado negativamente, y la cosa va muy mal. Comunicación es asunto de dos vías, para que pueda haber comunicación hay que tener dos mensajeros y dos recipientes. Si en el matrimonio el marido habla todo el tiempo y la esposa sólo escucha, eso no es comunicación, ambos deben dar mensajes positivos, y ambos deben escuchar el uno al otro. Aprender a comunicarse con otros es muy interesante, de hecho, la comunicación es un arte, la persona que domina el arte de la comunicación, es una persona que tiene poder sobre sí mismo, cosa que muy pocas personas tienen. Así que la pareja debe practicar comunicarse el uno con el otro, pero también deben practicar la comunicación con Dios. Cuando tú sacas a Dios de cualquier cosa, lo que tienes es nada. Y lo mismo sucede cuando sacas a Dios de la institución matrimonial, un matrimonio sin Dios no es matrimonio. El marido y la esposa deben aprender a orar unidos con Dios; deben orar juntos dando gracias a Dios por las bendiciones que han recibido como matrimonio; deben exponer a Dios los problemas que están teniendo; deben pedir a Dios que les de fuerza para conquistar en este mundo y vencer los ataques que Satanás lanza diariamente sobre el hogar que han formado; y después de exponer sus pensamientos a Dios, deben callar y dejar que Él les hable por medio de su Palabra. La pareja matrimonial debe ser una pareja estudiosa de la Biblia, deben anotar los principios bíblicos que el fundador del matrimonio les ha dado para que puedan funcionar correctamente. La comunicación con Dios es muy importante al sostén y bienestar del matrimonio. También la forma de expresarse en la comunicación es importante, un matrimonio necesita aprender a comunicarse sin sentido de amenaza, deben aprender a controlar su tono de voz, y expresarse positivamente. Las personas necesitan aprender a pensar antes de abrir sus bocas, para poder comunicarse positivamente con otros es necesario pensar, tomando en cuenta la reacción del otro, y pesando en la balanza el hecho de que si en verdad vale la pena decir lo que uno va a decir. Me causa mucha risa la realidad de que cuando una pareja matrimonial estaba en su etapa de noviazgo, se decían cosas tan dulces que hasta daba náuseas escucharlos, pero ahora que están casados, les da pena decirse cosas dulces. Hoy cuesta oír decir a un marido que el ama a su mujer en público, a veces el marido y la esposa sienten que no es necesario decir te amo, piensan que su pareja ya debiera saber que se ama. Pero, así como Dios quiere oír la alabanza de su pueblo, aunque Él ya sabe que Él es maravilloso, así también la pareja necesita y desea oír las palabras “Yo te amo”, y esto lo deben hacer incansablemente. Otra manera de comunicación es la comunicación física, o la relación sexual; esta relación trae seguridad, porque es la función que hace sentir el matrimonio que son una sola carne. De hecho, la relación sexual es reconocida por Dios únicamente dentro del matrimonio, todo acto sexual fuera del matrimonio es adulterio y una abominación a Dios. Es una verdadera lástima que la palabra sexo, se haya convertido en una palabra sucia, Dios hizo al sexo como algo lindo para ser compartido entre un hombre y una mujer, que deseaban unirse en uno solo para servirle el resto de sus días. Y eso es lo que es el sexo en realidad, pero como todas las demás cosas que Dios ha creado, Satanás también lo ha pervertido, quitándole todo su valor y convirtiéndolo en un acto de egoísmo, y autosatisfacción, sin embargo, el sexo todavía es algo limpio y bueno, cuando es hecho y practicado dentro de los límites establecidos por Dios. Hebreos 13:4 nos dice: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el hecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios”. Ya se nos ha acabado el tiempo, espero que hayas aprendido algo acerca del matrimonio como un reino de seguridad, ¿Por qué? Porque ambas personas que componen el matrimonio, si son entregadas a Dios, sentirán gran seguridad dentro de la institución que Dios fundó para ellos. Vamos a orar. Padre gracias te damos por algo tan bonito como lo es el matrimonio. Padre sabemos que la comunicación es muy importante para reforzar seguridad dentro del campo matrimonial, y te pido que cada día nos ayudes a tener una comunicación más sincera entre nuestros matrimonios cristianos. Lo pido en el nombre de Jesús, para honra y gloria de tu Santo nombre. Amén.

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