(Centro De Vida)
Escritura
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto 2 por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. 3 Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. 4 Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. 5 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. 6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. 7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. 8 Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. 9 Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo; 10 porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; 11 y, En las manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. 12 Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. 13 Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo. Lucas 4:1-13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1 Corintios 10:13
La religión cristiana no es una simple religión que tiene que ver con Jesús, nuestra religión es Jesús. Él es el centro y alma de nuestra fe para eso es que contamos a Jesús, le oramos y esperamos el regreso de Él y aun ansiamos ser como Él. Ese deseo que tenemos de ser como Cristo es la razón de haber comenzado esta serie de estudios. Hoy quiero que observemos que si queremos ser como Jesús debemos esperar encontrarnos en una batalla espiritual aun Jesús tuvo por experiencia lo que es encararse al diablo y a la tentación, pero Él siempre era victorioso. Quiero que vayas conmigo al libro de Lucas capítulo 4 vamos a leer los versículos 1 al 13. Lucas 4:1-13 dice así: “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; y, En las manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo”. Si hemos decidido en nuestro corazón ser como nuestro Señor entonces debemos esperar encararnos con Satanás mismo de vez en cuando. La vida cristiana es una vida de batalla espiritual, la batalla vendrá especialmente después de que hemos ganado una victoria. La Biblia nos da ejemplo tras ejemplo de esto, en nuestro texto Jesús apenas había sido bautizado, los cielos le habían sido abiertos, el Espíritu Santo había descendido en forma de paloma sobre Él, el Padre había dicho: “Este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia”. Esta ocasión había sido una experiencia de gran victoria en la vida de Jesús de Nazaret, de hecho, fácilmente pudo haber sido la experiencia mas grande de su ministerio personal en la tierra y ¿Qué sucede después de este grandioso evento? Es llevado al desierto para encararse con el diablo por 40 días. Satanás nunca permitiría que las bendiciones de Dios pasen desapercibidas, siempre dará un reto; nuestros momentos de victoria siempre serán seguidos por tiempos de gran prueba. La batalla espiritual no es seña de que uno ha fracasado espiritualmente al contrario es el complemento mas grande que el diablo podría hacernos; simplemente indica que somos una amenaza a su reino y un poder potencial en servicio a Dios. Cuando Satanás viene debemos resistirle firmes en la fe. Debemos luchar en la batalla sometidos al liderazgo del Espíritu Santo, es cuando estamos bajo dirección del Espíritu que nos encontraremos en medio de la batalla, acuérdate conforme al versículo 1 de nuestro texto que no fue hasta que Jesús estuviera lleno del Espíritu Santo que fue llevado por él al desierto para ser tentado. Estaba lleno del Espíritu y fue llevado por el Espíritu a la batalla, conste que cuando somos tentados no significa que estamos fuera de la voluntad de Dios; muchos dicen que si estamos en la voluntad de Dios no vendrán fuertes tentaciones a nuestras vidas. Pues quien ha estado más en la voluntad del Padre que Cristo Jesús. Si Jesús fue tentado nosotros también lo seremos; puede ser que vengan las pruebas y las tentaciones cuando más nos sintamos cerca de Dios, Dios no quita las tentaciones de nuestra vida, sino que nos da la fuerza que necesitamos para vencer en momentos de prueba y tentación; no las va a quitar de nosotros siempre nos dará la fuerza que necesitamos para vencer. Y ser como Jesús es entrar a pruebas y salir victoriosos al otro lado por medio de permanecer obedientes a la voluntad de Dios. Necesitamos comprender que las batallas pueden durar por largos ratos no debemos pensar que en nuestro texto Jesús paso en ayuno y oración por 40 días y que después el diablo vino a Él para tentarle, Jesús fue tentado por los días. Por seis semanas el enemigo de Dios lucho con nuestro Señor. Quiero que nos fijemos en las palabras exactas del texto Lucas 4:1 y 2 “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre”. La palabra “era” nos indica que mientras que Jesús estuvo en el desierto estuvo bajo el ataque continuo de Satanás en tentarle. Si vamos a ser como Cristo lo mismo sucederá con nosotros, algunas tentaciones son cortas otras tardan más tiempo, siguen molestándonos por días, día tras día. Pero no debemos desanimarnos, debemos acordarnos de la promesa encontrada en 1 Corintios 10:13 que dice “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”. La batalla girará alrededor de nuestro servicio a Dios toda batalla espiritual será relacionada a nuestro servicio a Dios, tenemos que comprender que la tentación de Jesús tenía tres fases. En primer lugar, que convirtiera las piedras en pan; en segundo lugar, que adorara a Satanás a cambio de la gloria de los reinos del mundo y, en tercer lugar, que se lanzara del pináculo del templo para comprobar la protección de Dios sobre Él. El asunto es que Jesús rechazo las tres tentaciones, pero quiero que observemos que había más profundidad a estas tres tentaciones de lo que vemos a primera vista. Satanás estaba retando al Señor en mostrarle como edificaría el Reino de Dios. ¿Apelaría Él a los apetitos carnales del hombre? ¿Adaptaría los principios de justicia a los valores del mundo para enlistar a los hombres en su ejército? ¿Haría demostraciones espectaculares para excitar a los hombres en hacerles creer? Claro esta que Jesús no haría ninguna de estas cosas. Él nunca haría bien por medio de hacer mal, Jesús se pararía firmemente sobre los principios de Dios. La batalla será ganada únicamente por la Palabra de Dios, para repelar cada tentación Jesús uso las Escrituras, una y otra vez Jesús dijo “Escrito esta”. Esa fue su táctica defensiva y ofensiva. No, nosotros no podemos mejorar su estilo. Efesios 6:17 dice que debemos tomar “la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”. Y es así como ganaremos la batalla. Esta batalla espiritual continuara todo el tiempo de nuestra existencia aquí en la tierra, es cierto que nuestro texto nos enseña que Jesús fue tentado por 40 días y noches. Pero allí no termino, el versículo 13 del capitulo 4 de Lucas nos dice: “Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo”. Esto simplemente nos indica que Satanás regreso después para continuar con su ataque contra Jesús. Hay quienes creen que después de llegar a cierto nivel espiritual ya no serán tentados, esto es totalmente falso debemos confiar en Dios y seguir luchando hasta que nuestro Señor venga. Vamos a orar. Padre tenemos que confesar el hecho de que nos cuesta vivir la vida que Tú deseas que vivamos. Sin embargo, de todo corazón queremos ser como Jesús y vivir bajo Tú voluntad. Ayúdanos porque te lo pedimos en el nombre de nuestro Señor. Amén.
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