(Centro De Vida)
Escritura
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Mateo 28:19 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos 16:15
Deseo llamarle la atención a nuestro mandato misionero, nos fue dado por nuestro Señor Jesús y es repetido cinco veces en el Nuevo Testamento. Este mandato cae sobre todo los creyentes, de todo lugar hasta el tiempo en que venga de nuevo el Señor Jesús. Este mandato es conocido también como “La Gran Comisión” y es el orden de marcha del ejército de los santos de Dios, particularmente para sus iglesias. El mismo mandato es expresado con distintas palabras, pero que llevan el mismo mensaje. Mateo 28:19 dice “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones”. Marcos 16:15 dice “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura”. Lucas 24:48 dice “Y vosotros sois testigos”. Juan 20:21 dice así “Como me envió el Padre, así también yo os envió” y Hechos 1:8 dice “Y me seréis testigos, hasta lo último de la tierra”. El mandato es tan claro y tan imperativo, que ha llegado a ser nuestro guía y motivación a todo servicio que rendimos a Dios. Todas las doctrinas mayores de teología subrayan este mandato misionero. El fin de esta serie de estudios es para relacionar cinco doctrinas bíblicas, básicas para el creyente con el mandato que hemos recibido de estar involucrados en misiones a nivel mundial. En los próximos cinco estudios veremos el imperativo misionero en la doctrina referente al pecado, en la doctrina de juicio, en la doctrina de la expiación, en la doctrina de la gracia y en la doctrina del perdón. Veremos claramente que el corazón de nuestra fe y servicio a Dios es la obra misionera. Y ahora entremos a nuestro estudio de hoy, considerando el imperativo misionero en la doctrina referente al pecado. La Biblia no juega con el asunto del pecado. Pecar es más que solo cometer algunas pequeñas equivocaciones, el pecado penetra nuestra naturaleza y eso es cosa seria. El pecado es hacer mal, así que cuando decimos que una persona cometió pecado, estamos diciendo que ha hecho algo malo. La Biblia en Judas 15 habla de obras impías que han hecho impíamente, el hacer algo malo es pecar en contra de Dios, porque según 1 Juan 3:4 “el pecado es infracción de la ley”. Todos hemos pecado, todos hemos hecho mal en contra de Dios. Tenemos que reconocer que el pecado es una condición de separación de Dios, la Biblia llama a esa separación muerte. Colosenses 2:13 nos habla de “estar muertos en nuestros pecados y esa es la condición de toda persona que ha pecado”. En vista de que Dios no puede ver al pecado con agrado, todos los que han pecado están separados de Él, según Efesios 2:1 “Están muertos en sus delitos y pecados”. El pecado es una actitud de hostilidad hacia Dios, es rechazar ir a Él cuándo nos llama, es rechazar obedecerle cuando nos dirige, es detenernos cuando Él dice que debemos avanzar, es la tendencia de buscar nuestro propio camino en vez de deleitarnos en los caminos de Él. El capítulo cinco de Romanos nos da una descripción del hombre en sus pecados: El hombre en pecado es débil y es enemigo de Dios. Pero también nos da una descripción de la gracia de Dios, Cristo murió por el injusto y somos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo. Así que en el capítulo cinco de Romanos vemos lo terrible o la terrible naturaleza del hombre, pero al mismo tiempo el bendito remedio para el pecado. Déjame decirles que el problema del pecado en la raza humana es universal, cada persona que ha llegado a la edad de responsabilidad espiritual ha pecado y ha sido constituido pecador delante de Dios, esto es una verdadera tragedia. ¿Sabes? La Biblia nos dice que no hay justo, ni aun uno, todos se desviaron, a unas se hicieron inútiles, no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios. Eso significa que yo he pecado, que tú has pecado y que todas las personas a quienes conocemos han pecado, todos somos pecadores. La mejor persona al igual que la peor persona ha pecado en contra de Dios, esto no es una opinión mía, es lo que dice la Palabra de Dios. Pero debido a esto es que podemos ver la necesidad de misiones en todo el mundo. Si cada persona ha pecado y el único remedio es Cristo Jesús, entonces nosotros tenemos la obligación de rescatar al hombre pecador por medio de presentarle al poderoso Señor Jesús. Hay dos versículos en el libro de Romanos que nos cuentan del terrible castigo para el pecado, Romanos 5:12 dice “Por tanto, como el pecado entró por el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”. Romanos 6:23 nos dice “Porque la paga del pecado es muerte”. Tal muerte incluye el fin de la vida física por medio de la muerte del cuerpo, pero va más allá de la muerte física, incluye la separación eterna de la persona y Dios además del sufrimiento eterno en el infierno, Apocalipsis 20:15 dice “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”. Jesús mismo habló del infierno diciendo que era un lugar de tormento donde el gusano de uno no muere y el fuego no se apaga. El juicio no es solamente para el peor de los pecadores, sino para todo hombre pecador. Por eso es que es un imperativo que el cristiano haga esfuerzos misioneros para evangelizar al mundo. Hay esperanza, Jesucristo vino al mundo para ser El Salvador de aquellos quienes creen en Él, hay una salida, según 1 Pedro 2:24 “Él mismo llevo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muerto a los pecados, vivamos a la justicia”. No solo murió por nosotros, sino que según Romanos 5:10 “Fuimos reconciliados con Dios por su muerte”. Jesús actualmente quita los pecados de aquellos quienes confían en Él y remueve la pena de muerte eterna y el sufrimiento que el pecado causa. Jesús es el único Salvador, no hay otro. El mismo dijo en Juan 14:6 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. Ahora, aquellos quienes han recibido a Jesús pueden testificar al igual que Hechos 4:12 “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. Yo creo que ahora si podemos entender el imperativo misionero en cuanto a la doctrina referente al pecado. La Biblia nos enseña que todos han pecado, que la paga del pecado es muerte, que Jesús murió por el hombre pecador y que hay salvación del pecado por medio de fe personal en su persona, Romanos 10:13 y 14 dice “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?”. Nuestro mandato misionero es llevar la Palabra al mundo, para que puedan oír y creer en Jesucristo para salvación. Vamos a orar. Padre, que privilegio es poder predicar el evangelio, gracias por ayudarnos en llevar a cabo la tarea que nuestro Señor nos dejó. Padre en esos momentos yo te pido por aquellos hermanos quienes no están presentando el evangelio en sus vidas, no han tomado enserio el mandato que Tú nos has dejado, perdónales y ayúdales a comprender la importancia del mensaje que todos tenemos que entregar como creyentes en Jesús. Te lo pedimos en el nombre de Él. Amén.
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