Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. Juan 1:3 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Génesis 1:1

El Evangelio según San Juan nos magnifica al Señor Jesucristo y obra de creación en su capítulo 1 versículo 3 dice: “Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”. Este versículo 3 nos revela varias verdades concernientes al Señor. En primer lugar, el versículo nos habla del origen del universo material: todas las cosas por Él fueron hechas, les digo que el universo tuvo su principio en un acto creativo por medio del cual todo lo que existe llegó a tener existencia. En segundo lugar, el versículo nos habla del poder de la creación: todas las cosas por Él fueron hechas, ¿Por quién fueron hechas? Por Él, por el Verbo del que nos habla los versículos 1 y 2, atrás de todo lo que existe hay una persona de sabiduría incomparable y con poder ilimitado y es el Verbo, Jesucristo. En tercer lugar, el versículo nos habla de la extensión de la creación: todas las cosas por Él fueron hechas y sin Él nada de lo que ha sido hecho fue hecho, es decir que toda la creación se llevó a efecto por medio de Él y que no hay existencia aparte de su obra de la creación. ¿Qué relación hay entre Jesús y el mundo? Pues tenemos la relación de creador con su creación, sí, la segunda persona de la Santa Trinidad a quien nosotros conocemos como Jesús de Nazaret es el creador de todo lo que existe, nosotros no creemos esa tontera de que el mundo llegó a existir por pura coincidencia, solo un necio podría llegar a pensar de esa manera. La palabra de Dios nos habla en muchos lugares de la verdad de la creación divina. Génesis 1:1 dice: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Nehemías 9:6 dice: “Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran”. El Salmos 102:25 añade a esto diciendo: “Desde el principio tú fundaste la tierra, y los cielos son obras de tu mano”. En el Nuevo Testamento tenemos las palabras del Apóstol Pablo quien nos dice en Hechos 14:15: “Dios hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay”. Yo deseo leerles todavía un versículo más, se encuentra en Hebreos 11:3 y nos dice: “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”. Si crees en la Biblia, tienes que creer en la divina creación de todas las cosas, Jesucristo es el creador, mientras que la Biblia asigna la creación a Dios, tomando en cuenta las tres personas de la Santa Trinidad, el Nuevo Testamento es claro en decir que Jesús fue el agente intermediario en la obra creativa, por esto es que Juan puede decir con toda franqueza en Juan 1:3: “Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”. Leamos la declaración de 1 Corintios 8:6 que nos dice: “Para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para Él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de Él”. Ya vemos entonces que todas las cosas son creadas por Jesús incluyendo también al ser humano. Colosenses 1:16 es aún más explícito, “Porque en Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él”. Observemos por un segundo todo lo que está a nuestro alrededor, todo lo que vemos debe su existencia al poder creativo y propósito de Jesucristo, pensemos ahora en todo lo que no podemos ver: el aire, las ondas radiales, espíritus angelicales y todo lo demás invisibles, y reconozcamos que todo ello debe su existencia al poder creativo y propósito de Cristo Jesús. De hecho, todas las cosas por Él fueron hechas y sin Él nada de lo que ha sido hecho fue hecho. Claro está, que las tres personas de la Trinidad fueron activos en la creación, la Biblia nos habla de la obra del Espíritu Santo en la creación, citas que comprueban esto son Génesis 1:2, Job 26:13, Job 33:4 y el Salmos 104:30. Pero el Nuevo Testamento nos enseña que Jesucristo fue el agente intermediario en llevar a efecto el milagro de la creación del material del universo al igual que el reino espiritual en existencia, nunca debemos olvidarnos de dónde venimos. El Salmos 100:3 nos dice: “Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos”. Jesucristo es el que sostiene a todas las cosas, Dios no creó al universo y todo lo que en el hay para después hacerlo a un lado y dejarlo caminar por sí solo, no lo dejó para ser gobernado por accidente o destino. Colosenses 1:17 “Y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en Él subsisten”. Quiero que se nos quede grabado que todas las cosas en Él subsisten, Jesús es quien mantiene todas las cosas, Él sostiene en sus manos a todo el universo y todo funciona de la manera en que Él diseñó; nosotros hablamos de las leyes de la naturaleza y el poder de la gravedad, la Biblia dice que es Jesús el que mantiene todo en su lugar, todo el universo se une como una sola cosa en Cristo Jesús. Por un lado, alguien podría decir que todo esto suena imposible, pero por otro lado todo esto no nos sorprende de un todo, Jesús mismo dijo en Mateo 28:18: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra”. No tiene poder únicamente sobre hombres y ángeles, Él tiene poder sobre todo lo que existe, sea en los cielos o en la tierra, cosas visibles o invisibles, sean tronos, dominios, principados o potestades, Él es el Señor de todo. Los discípulos fueron testigos de un milagro que probó su poder sobre todo el universo material, ellos vieron cómo Jesús mandó que el viento dejara de soplar y se aquietaron las aguas tempestuosas y dijeron ellos: “¿Quién es este que aun a los vientos y las aguas manda y le obedecen?” La ley de la gravedad es únicamente una expresión del poder de Dios mientras que Él gobierna la creación por medio de Cristo Jesús. Jesucristo es el Señor, quiero que observemos una escena que es casi demasiado santo para nosotros, encontramos esta escena en el cielo: Dios está sentado sobre su trono, representantes de todo el universo se encuentran delante de Él para adorarle, veinticuatro ancianos caen postrados delante de Él y le dicen: “Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas”, eso lo encontramos en Apocalipsis 4:11 pero lo que yo quiero que observemos es la meta de todo lo que existe, y esa meta es que todo lo que existe fue creado con el propósito de adorar a Dios por medio de Jesucristo. ¿Cuál es tu relación personal con Jesucristo? Él es tu creador, sustentador y Señor, así como todos hemos venido de Él así también todos tendremos que regresar a Él. Él es nuestro originador, gobernador y juez, por eso es que es tan importante que tú tengas una perfecta relación con Él, para estar bien con Él debes arrepentirte de tus pecados y aceptar el sacrificio que Él hizo por ti en la cruz del Calvario. Invítale entrar en tu corazón, si deseas aceptar a Cristo en este momento, di esta oración conmigo pero que sea de todo corazón. Vamos a orar. Padre celestial, yo soy pecador. Pero en estos momentos me arrepiento de todos mis pecados, yo sé que Jesucristo murió en mi lugar en la cruz y le doy gracias por pagar el precio de mis pecados, yo te invito Señor Jesús a entrar ahorita mismo a mi corazón y te acepto como mi único y suficiente Salvador, gracias por entrar. Amén.