(Centro De Vida)
Escritura
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Juan 1:1 Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Mateo 24:21
En el Evangelio según San Juan encontramos una descripción de Jesucristo que nos deja arrodillados en vista de su majestuosidad, adoremos a Jesús mientras que leemos en Juan 1:1-18: “En el principio era el Verbo, y el verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por Él. No era Él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por Él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Juan dio testimonio de Él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”. Este es un cuadro precioso del Señor Jesucristo, ¿Sabes por qué? Porque no solo nos describe su persona y trabajo, sino que nos revela su relación con el Padre, los versículos uno y dos describen su relación con Dios, el versículo tres menciona su relación con el universo creado, los versículos cuatro, cinco y nueve hablan de su relación con la raza humana, versículo seis al ocho nos cuentan de su relación con Juan el Bautista, los versículos diez al catorce declaran su relación con el mundo pecador, estas cinco relaciones son dignas de explorar y es precisamente eso lo que vamos a hacer. ¿Cuál es la relación entre Jesús y Dios? Esta es la pregunta que vamos a intentar contestar en nuestro estudio hoy, observemos nuevamente los versículos uno y dos de nuestro texto y veamos lo que podemos aprender. Jesús existe eternamente al igual que Dios, Juan 1:1 da a Jesús el nombre de Verbo, luego el versículo nos enseña que Jesús el Verbo ha estado desde el principio con Dios, hay varios principios en el Nuevo Testamento, en Mateo 24:21 encontramos el principio del mundo, en Marcos 1:1 vemos principio del evangelio de Jesucristo, en Marcos 13:8 encontramos principio de dolores, Juan 2:11 nos habla del principio de milagros y hay otros más Pero el principio mencionado en Juan 1:1 fue antes de todos estos, nuestro texto nos dice: “En el principio era el verbo”, en el griego hay dos términos que pueden ocupar el lugar de la palabra “era” en ese versículo, uno de estos términos significa “existencia” y el otro termino significa “llega a ser”. Juan usó el término que significa existencia, así que el versículo no dice en el principio “el Verbo llegó a ser” sino que dice en el principio el Verbo ya existía. La absoluta deidad y eterna existencia de Jesús es afirmada en esta declaración inicial del evangelio según San Juan. Jesucristo es la revelación de Dios, observemos que la palabra Verbo es usado cuatro veces en la introducción del primer capítulo de Juan, no hablamos de un verbo cualquier, estamos hablando de un Verbo con una V mayúscula, el hecho de que está escrito así nos indica algo muy especial, un verbo no es cualquiera palabra, es una palabra que indica acción, no es una palabra que solo emite un sonido, sino que es algo definitivo y muy descriptivo. Por ejemplo, al decir yo la palabra casa, no oímos solo un sonido, sino que nuestra mente automáticamente nos trae a nuestra imagen la forma de nuestra propia casa, no es una palabra muerta que carece de significado. El cuadro que nos trae a mente Jesús al ser llamado Verbo es un cuadro de Dios mismo, Dios nos ha hablado a nosotros a través de su unigénito Hijo conforme a Hebreos 1:1. Él es el alfa y omega, la primera y última letra del abecedario griego de acuerdo a Apocalipsis 1:8, Él es tan claramente revelado que Juan 14:9 nos dice que: “El que conoce a Jesús conoce a Dios mismo” En la persona de Cristo Jesús Dios se ha revelado a la perfección, Juan 1:18 dice: “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer”. Nuestro texto nos enseña que Jesucristo era con Dios, esto nos indica dos cosas. En primer lugar, nos indica que Jesús antes de ser encarnado en cuerpo humano era una personalidad separada, Él era una personalidad separada de Dios Padre y de Dios Espíritu Santo, por eso es que el versículo nos dice: “El Verbo era con Dios”, en este versículo vemos claramente la realidad de la verdad en que, hay tres personas quienes conforman o forman la Santa Trinidad de deidad. En segundo lugar, nos indica que Jesús estaba en la presencia personal de Dios, existía un compañerismo de igualdad que señalaba la relación entre ellos. Proverbios 8:30 lo expresa de la siguiente manera: “Con Él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día, teniendo solaz delante de Él todo el tiempo”. Jesucristo era y es de la misma esencia de Dios, la última parte del versículo uno nos dice: “Y el Verbo era Dios”. Jesucristo no es una creación de Dios, no emana de Dios, Él es Dios, no solo es alguien revelándonos a Dios, sino que Jesús es Dios revelándose a sí mismo al hombre, la absoluta deidad es confirmada en este versículo, es como la confesión de Pedro quien dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. Jesucristo es igual a Dios, el versículo 2 nos dice: “Este era en el principio con Dios”. Hay un pequeño cambio de significado entre versículo 1 y versículo 2, ya aquí no hablamos de un Hijo en la presencia de su Padre y del Espíritu Santo, ahora hablamos de alguien con una responsabilidad tremenda, alguien parado frente a frente con el Padre y el Espíritu en igualdad, aun el más elevado entre los ángeles tiene que cubrir su rostro en la presencia de Dios Todopoderoso, pero el Verbo no, Él ve al Padre y al Espíritu ojo a ojo en su relación con ellos, nuestro Salvador es Dios mismo. Espero que tú ya hayas tenido una experiencia personal con Jesucristo, por eso es que les estoy hablando, Él les ama, Él quiere entrar en tu corazón en este mismo momento. ¿Por qué no le pides que te perdone? ¿Por qué no le invitas a entrar en tu corazón ahorita mismo? Vamos a orar. Padre, gracias te damos por enviar a tu Hijo para sufrir la muerte para que nosotros pudiéramos tener vida, toca en estos momentos el corazón de algún amigo que me escucha y ayúdale a venir a los pies de mi Salvador el día de hoy, te lo suplico en el nombre de Jesús. Amén.
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