(Centro De Vida)
Escritura
Ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento. 2 Si no oyereis, y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldecido, porque no os habéis decidido de corazón. 3 He aquí, yo os dañaré la sementera, y os echaré al rostro el estiércol, el estiércol de vuestros animales sacrificados, y seréis arrojados juntamente con él. 4 Y sabréis que yo os envié este mandamiento, para que fuese mi pacto con Leví, ha dicho Jehová de los ejércitos. Malaquías 2:1-4
Hace algunos días comenzamos un estudio del libro de Malaquías. Vamos a continuar hoy con esa exposición de la profecía de Malaquías. Tuvimos tres mensajes en el capítulo 1 de Malaquías y hoy vamos a continuar con el capítulo 2, leamos los versículos 1-4 “Ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento. Si no oyereis, y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldecido, porque no os habéis decidido de corazón. He aquí, yo os dañaré la cementera, y os echaré al rostro el estiércol, el estiércol de vuestros animales sacrificados, y seréis arrojados juntamente con él. Y sabréis que yo os envié este mandamiento, para que fuese mi pacto con Leví, ha dicho Jehová de los ejércitos”. En el capítulo 1, el Señor a través de Malaquías acusó a los israelitas de tener ideas falsas en cuanto al amor de él para su nación y también de sacrificar ofrendas no aceptables sobre su altar, profanando su altar y quebrando la ley que Él les había dado. Los sacerdotes también eran culpables de pervertir la verdad y someterse a maldad. El capítulo 2 continua con el mensaje de Dios reprendiendo a los sacerdotes por la corrupción del altar y de su presentación del Señor ante el pueblo. El deber de los sacerdotes era enseñar al pueblo y de mostrarles el camino del Señor. Cuando existe corrupción entre los líderes religiosos entonces la maldad es grandemente practicada entre los de su rebaño por lo general. Esos sacerdotes son claramente acusados en nuestra lectura. Ahora pues oh sacerdotes para vosotros es este mandamiento. Malaquías no pierde tiempo y va directo al grano en acusar a estos sacerdotes cara a cara, probablemente esta era una de las razones por las cuales el mensaje de Dios era una carga para Malaquías, acordémonos del momento cuando Natán se enfrentó a David para decirle: Tu eres ese hombre, esto sucedió después de los negros pecados carnales de David. En alguna parte de nuestro futuro tendremos que enfrentarnos a nuestros pecados, será un asunto muy personal. Malaquías entregando el mensaje de Dios a los sacerdotes, los acusa de rehusar escuchar al Señor. Ellos no son sinceros de corazón, eran insinceros al ministrar en el altar ni daban a Dios la gloria; ellos tenían una religión de formalidades superficiales. Así son la mayoría de las religiones hoy día. Un predicador de renombre ha dicho que, si el Espíritu Santo fuese quitado del mundo, que el 95% de las actividades religiosas continuarían sin interrupción, eso es un grave cargo que hacer en contra de iglesias, claro está que el juicio de este predicador puede ser un poco severo, pero quien entre nosotros puede negar el hecho de que hay un gran vacío en la mayoría de las actividades religiosas hoy día. Cuando se trata de asuntos de santidad, Dios tiene un plan y el ir en contra de ese plan rápidamente traerá graves consecuencias, la ley no cambia, la nota moral de la biblia nunca baja para acomodar la actualidad de debilidades humanas o el egoísmo, tampoco será menos el castigo para el hombre que se sienta a gusto, probablemente el juicio de Dios nunca ha sido expresado tan severamente como lo está en nuestro texto: “cambiaré vuestra bendición en maldición”. Mientras que Dios hablaba estas palabras en disgusto, los sacerdotes hubieran caído de rodillas en arrepentimiento, un arrepentimiento y un despertar espiritual hubiera menguado la maldición que el pronuncio sobre ellos. El arrepentimiento trae gloria a Dios como a la persona omnipresente y omnisciente que Él es. El arrepentimiento trae gloria a Dios en vista de su gracias y misericordia. Hay una gran necesidad de arrepentimiento hoy, la hipocresía, la superficialidad, el apartarse de lo sagrado ha provocado la ira de Dios hoy como en los días de Malaquías, si no hay arrepentimiento, vendrá la maldición. Las bendiciones abusadas se convierten en maldición, la maldición viene sobre los culpables. Dios prometió cambiar su bendición en una maldición si los sacerdotes no cambiaban el curso que habían tomado, notemos los sí en el versículo 2: “Si no oyereis y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros y maldeciré vuestras bendiciones y aun las he maldecido porque no os habéis decidido de corazón”. Observemos que Dios no alzó su voz para decir yo maldeciré tus bendiciones hasta que los sacerdotes corruptos habían abusado de sus bendiciones. Dios no convierte las bendiciones en maldiciones sin que haya causa, la desobediencia de los sacerdotes había provocado a Dios a ira. Dios puede maldecir las bendiciones en varias formas, El puede quitarlas, puede volverlas inefectivas y sin poder alguno, aun puede cambiarlas en nuestra contra para dañarnos; acordémonos de esto, el pecador causa la maldad sobre si mismo por su propia desobediencia, Dios solo permite que la maldad acontezca. Vemos un ejemplo clásico de una bendición convirtiéndose en maldición en el libro de Éxodo, cuando Dios cambia el agua en sangre en una de las plagas de Egipto, el agua es una bendición, la sangre fue una maldición cuando tomó el lugar del líquido que se podía tomar para apagar la sed a través de la nación. Antes que Dios cambiara la bendición en una maldición, los egipcios habían endurecido sus corazones en contra de El en desobediencia. Otra forma en que el Señor amenazó de maldecir a los sacerdotes fue en la corrupción de sus siembras, ¿Cómo era esto una amenaza para los sacerdotes levitas, si ellos no debían trabajar en la agricultura? Ellos no araban los campos, ni sembraban para la cosecha, sin embargo, ellos recibían los diezmos de las otras tribus, Dios estaba afligiendo a los sacerdotes desobedientes por medio de afectar las siembras de Israel. Dios obra en maneras extrañas para lograr su voluntad. Solo Dios tiene derecho de imponer una maldición, Él es absoluto, omnisciente, sufrido, pero capaz de enojo, ira y juicio. Una cosa que ofende grandemente a Dios es la religión falsa, el jugar con asuntos sagrados. Cuando los sacerdotes profanaron el altar sin demostrar arrepentimiento, la ira de Dios fue provocada y el convirtió su bendición en maldición. Mi amigo, el castigo del Señor muchas veces es enviado para despertar al pecador y hacerle reconocer el mal que está haciendo para salvarle de un castigo eterno y severo. Las naciones más alegres no son las que viven en lujo y que tienen mucho que comer y beber, las naciones del mundo que han tenido más materialmente han caído en su lujuria y se han olvidado de lo espiritual. La historia de las naciones confirma esto. La América que conocemos hoy se está deteriorando debido a sus lascivias y su negligencia de responsabilidades sagradas a Dios, aun la comida que tenemos podría faltar, aun teniendo comida podríamos enfermarnos hasta el punto de no poder comer sin sufrir graves consecuencias. Para que nuestras bendiciones no cambien a maldición debemos arrepentirnos y volver a Dios con fe. Esto es lo único que calmara la ira de Dios en contra de sus transgresores. Vamos a orar. Padre gracias te damos por este aviso y esperamos que no solo escuchemos, sino que atendamos a tu llamado, perdónanos nuestras fallas. En el nombre de Jesús te lo suplicamos. Amen.
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