(Centro De Vida)
Escritura
El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad
Esta semana ha estado un poco difícil para mí. La razón es porque apareció de nuevo una situación que tengo que se llama “depresión”, me pongo muy triste y no siempre tengo razón. La cosa que me está afectando mucho esta semana es que siento que es mi culpa, pero Dios tiene un mensaje diferente para mí. No es mi culpa y está en sus manos. La gente a veces me dice: Si tú haces esto vas a estar mejor; si tú haces esto Dios te va a sanar, si tú, si tú… Mmm pero Dios me dice algo diferente, es verdad que Él si me ayuda, Él si me puede sanar, Él si me puede dar gozo y alegría. Pero estoy siguiendo mi plan o su plan, en esto tengo que pensar. Porque a veces hasta yo me siento, si yo hago esto voy a estar mejor, pero no es bajo mi control. Primero quiero leer un versículo de Salmos 28:7 dice “El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda”. Yo puedo seguir la voluntad de Dios, pero yo no soy culpable ni puedo reparar mi depresión sola, no es mi responsabilidad, no es mi culpa y no tengo que sentir que todo es por causa de mí. Si Dios en su plan para mí en el día de hoy es que yo confié en Él, entonces así es su plan para mí; tal vez la sanidad completa no es su plan para hoy. Entonces yo tengo que confiar en Dios que Él me va a ayudar, dice de Él recibo ayuda. ¿Y qué tipo de ayuda Dios nos da? Quiero leer del Nuevo Testamento el libro de 2 Corintios 12:9 “Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad”. Dios puede utilizarnos en nuestras debilidades, nuestras debilidades no siempre son algo muy malo, ni tan malo que pensamos. Porque Dios con su gracia nos completa, nos perfecciona en nuestras debilidades. Si oyes una palabra hoy, escucha esto: No es por tu culpa que sigues con el problema que tienes, no puedes ayudarte a ti mismo a estar completamente bien. Puedes tomar pasos para estar bien, puedes tomar pasos para seguir el plan de Dios y así es su plan para nosotros; pero solo Dios nos ayuda, solo su gracia te basta, no podemos hacerlo solo. Y si alguien te dice que, si tú haces eso, no escuches porque no podemos sin Dios. Ora a Dios, sigue la voluntad de Dios, pero espera en su plan para ti.