Escritura
22 Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. 23 La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. 24 Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? 25 ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura uncodo? 26 Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? 27 Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. 28 Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? 29 Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. 30 Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. 31 Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. 32 No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.
La ansiedad no nos libra de los males del mañana, solo nos roba la felicidad del día de hoy. Hoy iniciamos una nueva serie titulada Emociones que matan” y el mensaje de este estudio se titula “Victoria sobre la Ansiedad” con ustedes su amigo y pastor Paúl Tinoco. Hola estimados amigos, hoy estudiaremos acerca de la ansiedad, un problema muy común en nuestros días. Más de 260 millones de personas en el mundo sufren este mal y en el Perú se calcula que el 25% de la población presentará este cuadro en algún momento de su vida. El diccionario define la ansiedad como el estado de preocupación, miedo y tensión excesivo que provoca un deterioro clínico en el individuo. Actualmente tenemos diferentes tipos de ansiedad. Como ser el trastorno de ansiedad generalizado que se caracteriza por una preocupación exagerada por todo, como ser la salud, el dinero, la familia, el trabajo etc. También tenemos el trastorno de pánico, esta se manifiesta con episodios bruscos de miedo a morir, a volverse loco o a perder el control. Otro tipo de ansiedad es el trastorno obsesivo compulsivo, en este mal las personas experimentan constantes pensamientos o temores que los llevan a efectuar ciertos rituales o rutinas irracionales. También tenemos la fobia que es un miedo exagerado a un objeto, actividad o situación específico que, en realidad, presentan poco o ningún peligro y por último tenemos al trastorno de estrés postraumático que aparece después de un evento aterrador como el asalto físico, el abuso sexual, la muerte inesperada de un ser querido o algún desastre natural. Todos estos problemas que comienzan en la mente tarde o temprano se manifiestan a través de signos y síntomas en el cuerpo humano. Sudoración, temblor, tensión muscular, dolor de cabeza, dispepsia, náuseas, vómitos, aumento de los latidos del corazón, dolor en el pecho y dificultad para respirar son algunas de las manifestaciones clínicas y si estas no se logran controlar tarde o temprano pueden acabar con la vida del paciente. Ante ello los profesionales de salud han tratado de ayudar a este tipo de personas con fármacos antidepresivos, ansiolíticos, psicoterapia o terapia cognitivo conductual, sin embargo, poco o nada han servido sus esfuerzos. Pero aquello que la medicina no puede hacer, Dios puede hacerlo y él no solo quiere ayudarte a manejar la ansiedad en tu vida, sino a quitarla de tu vida para siempre. Les invito a abrir sus Biblias en el libro de Lucas 12:22-32. Hoy estudiaremos algunos principios que nos enseñó nuestro maestro para luchar contra este terrible mal. En primer lugar, para tener victoria sobre la ansiedad debo entender el propósito del hombre en este mundo. La palabra de Dios dice “Dijo luego a sus discípulos: Por tanto, os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido.” La vida del hombre no se resume en cuan bien come ni en cuan bien viste. ¿Estas cosas son necesarias? Claro que sí, pero no es el todo del hombre. Dios nos creó para algo más grande y sublime. Nos creó para su gloria, fuimos creados para servir a los demás, para llevar el mensaje de salvación al mundo entero y para invertir nuestra vida en la vida de las demás personas, esa es la razón por la cual existimos y mientras vivamos centrados en ello, él nos va alimentar, él no va a cuidar hasta el fin de nuestros días. La gente que no es cristiana viene y se va, sin cumplir ningún propósito divino, ellos invierten su vida en una búsqueda insaciable de comida y vestido, lo hacen porque no entienden el sentido de la vida, lo hacen porque son como un barco sin timón. Van de aquí para allá a donde el viento los lleve. Sin embargo, nosotros amados hermanos tenemos un padre amoroso que vela por nosotros, un padre que da dirección y propósito a nuestras vidas y mientras vivamos para su gloria, él va a suplir todas nuestras necesidades. En segundo lugar, para tener victoria sobre la ansiedad debo entender la provisión y el cuidado de Dios sobre sus hijos. La palabra de Dios dice “Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?” Los cuervos son una especie de ave cantora, miden de 52 a 69 cm de longitud y su peso varia de 0.69 a 1.7 Kg. Viven generalmente de diez a quince años, y algunos han llegado a vivir hasta cuarenta años. los jóvenes normalmente se desplazan en grupos, pero las parejas permanecen juntas toda la vida. Los cuervos no son animales muy apreciados en Israel ya que son considerados aves inmundas. También son incapaces de producir sus propios alimentos ya que no pueden sembrar ni cosechar, tampoco almacenan sus alimentos para largo plazo ya que no cuentan con graneros ni despensas. Sin embargo, sobreviven por muchos años gracias al sustento y alimento que Dios les provee. Job 38:41 dice ¿Quién prepara al cuervo su alimento, cuando sus polluelos claman a Dios, y andan errantes por falta de comida? Y la respuesta es un rotundo: Dios, el proveedor. Y si Dios provee de alimento a estas pequeñas aves ¿Cuánto más lo hará con aquellos que son sus hijos? ¿Cómo un hombre puede vivir preocupado o ansioso sabiendo esta maravillosa verdad? Sé que vivimos tiempos difíciles, muchos actualmente se encuentran desempleados y con pocos recursos económicos, sin embargo, no olvides esta gran verdad: “si él cuida de las aves, cuidara también de ti, no lo dudes ni por un segundo”. En tercer lugar, para tener victoria sobre la ansiedad debo entender que solo Dios determina la duración de mi existencia. La palabra de Dios dice “¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás?” Un codo equivale a 45 cm. Con esto Jesús no dice que por mucho que te afanes no podrás crecer 45 cm. Esa no es la interpretación. Esta es simplemente una metáfora para la longitud o la extensión de la vida. Lo que él está diciendo es. ¿creen ustedes que por preocuparse van a añadir más años a su vida? Nuestra sociedad clama a gritos: si tomas este suplemento, si haces ejercicio o tienes una dieta saludable vivirías por muchos años. En estos días de pandemia cuantas veces no he oído decir “si usas mascarilla o si no sales de casa vivirás por mucho tiempo” Sin embargo, Dios dice: usted no puede añadir un día más a su vida.” Con esto no digo que usted no debe de vivir una vida sana o que no se debe de proteger de la mejor forma contra alguna enfermedad. Lo que el texto nos enseña es que la ansiedad o la preocupación no va a extender su vida más de lo que Dios ha determinado. En cuarto lugar, para tener victoria sobre la ansiedad debo entender el valor que tiene el hombre para Dios. La palabra de Dios dice “Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; más os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud.” Aunque una buena parte del territorio de palestina sea desierta, en los valles abundan todo tipo de plantas, aquí el término lirio no es utilizado para hablar de una planta específica, sino más bien es un término general en el cual se incluye cualquier planta que florece. Estas no trabajan ni hilan para fabricar sus propias ropas, sin embargo, son las más hermosas en el campo. Tanto así que ni aun la vestidura de Salomón quien fue el hombre más rico en la historia de Israel, se puede comparar a la belleza de estas pequeñas plantas. Y si Dios viste de una forma maravillosa a estas plantas que hoy están con nosotros y mañana son echadas al fuego, no existe duda que Dios proveerá de ropa para cada uno de nosotros. Si esto es verdad ¿Por qué andar por el mundo preocupados y ansiosos por si tendremos abrigo el día de mañana? ¿acaso no tenemos un padre que vela por nosotros? ¿acaso no tenemos una promesa maravillosa para sus hijos? Amados hermanos la ansiedad en un pecado y se da como resultado de dos cosas. en primer lugar, de la ignorancia del cuidado, del amor y de la provisión de Dios y en segundo lugar de la falta de fe. En quinto lugar, para tener victoria sobre la ansiedad debo entender que Dios es mi Padre. La palabra de Dios dice “Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Más buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. Tengo un pequeño de dos años y medio llamado Josías y saben hasta el día de hoy nunca lo he escuchado preocupado decir “papá ¿Qué vamos a comer o que vamos a vestir mañana?” él confía en mí, él confía en que voy a proveer todas sus necesidades, tal es su confianza que todos los días esta alegre y reposando en el cuidado de su padre. Antes cuando salíamos al mercado al lado de mi esposa siempre comprábamos cosas pensando en nosotros mismos, sin embargo, ahora que somos padres, siempre que salimos nos preguntamos ¿Qué necesita nuestro hijo? Y si nosotros siendo malos tenemos un corazón listo para proveer todas las necesidades de nuestro pequeño, cuanto más hará Dios quien es un padre amoroso y perfecto. Así que ¿Por qué preocuparnos? Las personas de este mundo pueden vivir preocupados y angustiados por todas estas cosas y eso es entendible ya que el diablo quien es su padre no hace promesas, no cuida de sus hijos y nunca estará dispuesto a suplir todas sus necesidades, sin embargo, nosotros no debemos de actuar de esa forma ya que tenemos un padre compasivo que sabe las necesidades que tenemos y él estará listo para proveer cada una de ellas. ¿Cómo podemos tener la seguridad que Dios hará todo ello? El texto lo dice “Más buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas” Cuando nuestro corazón está enfocado en engrandecer el reino de Dios por medio de servir, evangelizar y discipular Dios promete suplir cada una de nuestras necesidades. En nuestro tercer año de matrimonio al lado de mi esposa comenzamos una pequeña misión aquí en Huancayo, y hasta ese tiempo vivíamos de alquiler en alquiler, ya nos habíamos mudado tres veces en tres años. Cuando llegó el cuarto año de matrimonio enfrentamos una situación difícil, me sacaron del trabajo por no aceptar un vaso de cerveza al jefe de la institución, sin embrago en medio de esos días grises sabíamos que Dios estaba con nosotros y saben Dios premio nuestra fidelidad y nos dio una linda casa de dos pisos a un precio sumamente cómodo. En ese momento no teníamos todo el dinero para pagar la casa, pero Dios obro en el corazón de mi tía quien nos prestó el dinero que nos faltaba. Recuerdo que cuando el dueño de la cada nos vendió el inmueble dijo lo siguiente “yo le pedí a Dios que enviara a la persona adecuada a vivir a este lugar”. Waooo no era casualidad ni suerte lo que estaba pasando era simplemente Dios cumpliendo su palabra. Por último, para tener victoria sobre la ansiedad debo entender que lo mejor está por venir. la palabra de Dios dice “No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Dios en su bondad no solo nos salvó de nuestros pecados y nos dio un propósito para vivir en este mundo, sino también se deleita en darnos el reino. Muchas personas en nuestros días están sumamente temerosas de morir por el covid 19 y esto es entendible ya que ellos no tienen esperanza, saben que si mueren estarán lejos de la presencia de Dios por toda la eternidad. Sin embargo, nosotros amados hermanos debiéramos reflejar en este tiempo donde verdaderamente esta nuestro hogar. No hay razón por la cual estar tristes y temerosos ya que lo mucho que puede hacer el covid 19 con nosotros es simplemente adelantar nuestra entrada a un maravilloso reino. Un reino de justicia, paz y gozo, un reino en el que viviremos para siempre al lado de nuestro amado salvador. Esta es la razón por la cual el apóstol Pablo decía “para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia” Sabiendo todo esto no hay razón ni motivo para vivir una vida ansiosa y preocupada. Dios los bendiga.