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La Oración Modelo
La Oración Modelo - Parte 6
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Duración: 00:14:31 Minutes
Listens:
27
Aired on Ago 10, 2020

Escritura

Mateo 6:33; Santiago 1:27; Filipenses 4:6 y 19; Salmos 24:1; Romanos 1:17; Mateo 6:34; Salmo 68:19; 2 Tesalonicenses 3:10.

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:33 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Santiago 1:27 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Filipenses 4:6 y 19. De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan. Salmos 24:1 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Romanos 1:17 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. Mateo 6:34 Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios El Dios de nuestra salvación. Selah Salmo 68:19 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. 2 Tesalonicenses 3:10

La obra maestra de oración es aquella que Jesús nos dio para enseñarnos a orar. Comienza con las más elevadas aspiraciones del corazón humano, diciendo: ¨Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad como en el cielo, así también en la tierra¨. Pero repentinamente, la oración cambia, la próxima petición es: ¨El pan nuestro de cada día dánoslo hoy¨. Esta petición suena algo extraña, en comparación a las peticiones anteriores que eran espirituales y supremas, encontramos una petición terrenal, física y generalmente de poca inspiración, sin embargo, no es una petición extraña reconoce el hecho de que el hombre es un espíritu que tiene cuerpo, reconoce el hecho del que el hombre no solo vivirá de pan, pero sí que necesita pan para poder vivir.   Esta petición sugiere que no hay valor espiritual en aquellos pensamientos de negar al cuerpo, las cosas que le son necesarias, sugiere también que es apropiado el orar por cosas físicas. Es una petición simple ¨El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy¨, más hay siete verdades que podemos hoy extraer de esta pequeña petición.   Dios reconoce nuestras necesidades físicas. No hay nada pecaminoso en cuanto a las necesidades de nuestros cuerpos físicos. Dios nos hizo así. Jesús dijo que el preocuparnos por lo que comeremos, o beberemos o que vestiremos, es en vano porque nuestro padre celestial ya sabe que tenemos necesidad de estas cosas. Jesús añadió a esto diciendo: ¨Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas¨. (Mateo 6:33).   Él le dio de comer a Elías, Él le dio de comer al pueblo de Israel cuando anduvieron en el desierto. Él le da de comer a las aves del cielo, por qué entonces nos suena raro el hecho de que debemos orar por nuestras necesidades físicas. Es correcto y es bueno. El hablar con Dios de tu salud, de la comida que comes, del lugar en que vives y todos esos asuntos, a Dios le interesan tus necesidades físicas.   Nuestro diario pan viene de Él. Un muchacho visitaba en casa de un amigo y se sentaron a la mesa para comer, la familia presente inclinó sus cabezas para dar gracias por la comida, el niño no estaba acostumbrado a tal costumbre y le preguntó a su amigo que qué era lo que estaban haciendo, este le contestó: Estamos dando gracias a Dios por la comida, ¿Tu familia no da gracias a Dios por lo que come?¨, el niño respondió: ¨Dios no nos da comida a nosotros, mi papá tiene que trabajar como un perro para darnos todo lo que tenemos¨. Esa es la actitud de muchas personas, como el cerdo que come manzanas bajo del árbol, nunca vuelven a ver hacia arriba de donde vienen las bendiciones. La Biblia dice claramente en Santiago 1:27: ¨Toda buena dádiva, y todo don perfecto desciende de lo alto, del padre de las luces en el cual no hay mudanza ni sombra de variación¨.   Es cierto que el hombre trabaja para ganarse la vida, pero Dios es el que le permite prosperar con suficientes fondos para proveer sus necesidades, sí, nuestro diario pan viene de Dios.   Nosotros somos recipientes de la abundancia de Dios, nuestras necesidades físicas tienen que llenarse día a día. Si pedimos a Dios que nos dé el pan de cada día mañana tendremos que pedirle otra vez. ¿No se pondrá impaciente Dios de que le estemos pidiendo lo mismo todos los días? ¡Claro que no!, no te acuerdas de cómo Jesús nos enseñó a dirigirnos a Él diciendo. ¨Padre nuestro¨. En enseñanzas del mismo sermón del monte Jesús nos enseña que Dios nos trata como un padre a sus hijos, a causa de esta relación el apóstol Pablo nos asegura lo siguiente en Filipenses 4:6 y 19 : ¨Por nada estéis afanosos, si no sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios, en toda oración y ruego con acción de gracias. Mi Dios pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús¨ Todos los recursos del cielo, y la abundancia de la tierra están a la disposición para suplir nuestras necesidades. Salmos 24:1 dice: ¨De Jehová es la tierra y su plenitud el mundo y los que en él habitan¨. Día tras día debemos pedir a Dios lo que necesitamos y no olvidarnos de darle las gracias por escucharnos.   Debemos vivir un día a la vez. Romanos 1:17, nos enseña que el justo vivirá por la fe. Este es un principio Bíblico. En el reino físico, significa que nosotros confiamos en Dios día tras día para proveer nuestras necesidades. No se necesitan grandes reservas de provisiones para darle seguridad al creyente. Jesús nos dijo en Mateo 6:34, ¨así que no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán, basta a cada día su propio mal¨. Dios ejerce un constante cuido de los suyos.   El maná cayó del cielo en cantidades para abastecer las necesidades diarias de los israelitas, el maná no se podía guardar para el día siguiente, a menos de que fuera el día sábado. Dios ya estaba enseñando a los israelitas de confiar en Él diariamente. Él desea que nosotros aprendamos la misma lección. Sera una gran victoria en tu vida, cuando aprendas a levantarte cada mañana diciendo: ¨Buenos días Jesús, te amo. No sé lo que me traerá este día, pero confiado estoy de que tú eres capaz de ayudarme en cualquier cosa que pueda acontecerme, por esa razón, te agradezco de antemano por lo que me va a suceder hoy¨. Debemos aprender a vivir cada día a la vez confiando en Dios para todo porque Él es fiel.   Debemos cultivar un corazón agradecido. Oramos ¨El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy¨, oramos así porque nuestras provisiones de cada día vienen de Dios ¿Cual entonces debería ser nuestra actitud en tener comida, tener con qué vestirnos y tener un lugar en donde vivir? Deberíamos agradecerle a la persona que nos provee todas estas cosas. Dios es quien provee todas estas cosas para nosotros y nosotros deberíamos estar agradecidos. Salmo 68:19 dice: ¨bendito el Señor cada día nos colma de beneficios del Dios de nuestra salvación¨. Cualquier cosa menos que un corazón agradecido significaría que uno está posesionado de una indiferencia hacia la provisión de Dios, que nunca se nos olvide que nuestro padre celestial, es quien nos da todas las cosas. Oremos con un corazón agradecido cuando pedimos el pan de cada día.   Debemos incluir a otros en nuestras oraciones. ¿Te has fijado que no hay pronombres de persona singular en la oración modelo? Ni una vez nos enseña Jesús a orar usando los pronombres yo, mí o mío; siempre las palabras son expresadas en plural: nuestro o nosotros. En esto, Jesús nos enseña que nuestras oraciones deben incluir a otros, la oración no debe ser usada con motivos de egoísmo. Debemos acercarnos a Dios con buenas intenciones para nuestro prójimo, por eso es que debemos pedir el pan nuestro de cada día dánoslo hoy, de esta manera oramos por nuestras necesidades y por las de nuestro prójimo también   Debemos trabajar por lo que recibimos, la oración por el pan diario no es un sustito del trabajo honesto, al contrario, la Biblia nos da este principio en 2 Tesalonicenses 3:10.¨Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma¨. Dios no distingue entre trabajos. El trabajo de una oficina con todas sus comodidades no es más honorable o noble que el trabajo de cavar zanjas; el barrer un cuarto con una escoba, es tan noble como el reinar sobre una nación. Si lo hacemos dentro de la voluntad de Dios. Qué espiritual, que religioso y que dependientes de Dios nos mostramos cuando oramos a nuestro Padre celestial ¨El pan de cada día, dánoslo hoy¨.   Padre, eres tan maravilloso gracias por cuidar de nosotros, perdónanos cuando no nos mostramos agradecidos, ayúdanos a no ser egoístas en nuestras oraciones, porque todo esto te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.

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