Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos.

En esta escena junto al mar, Jesús condujo a Pedro a través de una experiencia que removería la nube de la negación. Pedro lo hizo tres veces. Tres veces le preguntó Jesús si lo amaba. Cuando Pedro contestó afirmativamente, Jesús entonces le dijo que debía apacentar a sus corderos. Hay algo muy importante acá para cada uno de nosotros. Una cosa es decir que amamos a Jesús, pero otra es mostrarlo con hechos. verdadera prueba de amor hacia Cristo radica en la disposición que tenemos para Servir, Evangelizar y Discipular. Pedro se arrepintió y ahora Jesús le pide que dedique su vida. La vida de Pedro cambió cuando supo en realidad quién era Jesús. Su ocupación cambió de pescador a pescador de hombres.  ¿Qué respondería usted si Jesús le preguntara:  ¿Me amas? ¿Realmente ama a Jesús?