Flp 4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Lo largo de la vida enfrentamos situaciones que con frecuencia nos roban la paz. Surgen de manera inesperada, lo que hace que su impacto sea aún más profundo.   El divorcio de tus padres, la pérdida de un ser querido, malas noticias sobre tu enfermedad, tantos problemas cotidianos…todo eso puede hacernos sentir abrumados e incluso alejarnos de Dios.   Pero precisamente en esos momentos difíciles, es cuando más debemos de acudir a Él.  Solo Dios puede darnos las fuerzas para superar las turbulencias de la vida. Si mantenemos nuestra fe firme en El, las dificultades no serán más oportunidades para ser fortalecidos y consolados por su amor.   Si estas atravesando una etapa difícil o inesperada en tu vida, recuerda: Jesús está contigo. Él está listo y dispuesto a ayudarte en cada paso de tu camino, por mas pedregoso y duro que parezca. Jesús te invita a depositar sobre Él tus cargas y a descansar confiadamente en Su cuidado.