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Camino A La Cruz: El Amor Que Transformó El Mundo
La Última Cena - Amor hasta el fin
Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
Aired on Abr 14, 2025
Abr 13, 2025
Duración:
00:04:52 Minutes
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Escritura

Juan 13:1-4

“Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido”.

La última Cena es mucho más que un momento íntimo entre Jesús y sus discípulos antes de su arresto. Es una declaración de amor incondicional. Jesús sabe que su hora ha llegado, que sufrirá traición, negación y abandono. Sin embargo, no se enfoca en el dolor que viene, sino en cómo puede amar y servir a sus discípulos hasta el último momento.   Juan 13:1-4 dice lo siguiente: “Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido”.   Aquí vemos al Rey del universo arrodillándose como un siervo y lava los pies sucios de aquellos que pronto lo dejarán solo. Este acto es un ejemplo supremo de humildad y amor sacrificial.   El pasaje comienza con una afirmación fuerte y dolorosa: Jesús, sabiendo que su hora había llegado, decide demostrar amor hasta el fin. Esto nos muestra que su amor no tiene límites. Durante la cena, a pesar de saber que Judas lo traicionaría y que Pedro lo negaría, Él se levanta, se quita su manto, toma una toalla y lava los pies de sus discípulos. Esta tarea era propia del esclavo más humilde de la casa, pero Jesús, siendo el Maestro, asume esa posición voluntariamente. Mientras los discípulos aún discutían sobre quién era el mayor (Lucas 22:24), Jesús les muestra con hechos que la verdadera grandeza se encuentra en servir.   Dios quiere enseñarnos que el amor no es solo un sentimiento, sino una decisión que se demuestra con acciones concretas. Jesús amó a sus discípulos con un amor perseverante, constante y humilde, aun conociendo sus fallos. Él no esperó que fueran perfectos para servirles, sino que eligió amarlos tal como eran.   El mensaje es claro: si Jesús, siendo Dios, se humilló para servir, ¿cuánto más nosotros debemos servir a otros, incluso cuando no lo merecen? Este acto también nos prepara para entender la cruz: Jesús no solo lava pies, sino que está a punto de dar su vida para limpiar nuestras almas. ¿Qué espera Dios de nosotros? Dios quiere que adoptemos la actitud de Cristo en nuestra vida diaria. Primero; Sirve con humildad. No importa tu posición o lo que otros piensen de ti. Busca oportunidades para servir en lo cotidiano: en tu hogar, tu trabajo, tu comunidad.   Segundo; Ama con hechos. Aun cuando los demás fallen, traicionen o decepcionen, el amor de Cristo nos llama a perdonar, abrazar y seguir sirviendo.   Tercero; No esperes reconocimiento. Jesús no lavó pies para ser aplaudido, lo hizo por obediencia y amor. Sirve, aunque nadie lo note, porque Dios lo ve.   ¿A quién puedes servir hoy como Jesús lo haría? ¿Hay alguien a quien necesitas perdonar, amar o cuidar, incluso si te ha fallado? Jesús nos dejó una marca imborrable al lavar los pies de sus discípulos. Nos mostró que el camino hacia la cruz está lleno de servicio humilde y amor genuino. En esta semana, que tu fe no se limite a recordar, sino que te lleve a actuar.

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