13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

El pecado es el resultado de caer ante la tentación, ya que la tentación es el medio por el cuál cedemos al pecado. Acá Santiago nos deja claro algunos detalles sobre la tentación y el pecado: d.1 Dios no tienta a nadie. A Dios no le afecta la tentación como a nosotros, ya que el no es un ser bajo tentaciones, ni le afectan ni le influencian. Por eso Dios no pone tentaciones en el ser humano, el solo permite que seamos tentados para probar nuestra fidelidad. (caso de Job) d.2 Somos tentados por nuestra propia concupiscencia.  (codicia, deseo, pasión) Concupiscencia siempre tiene la noción de desear lo que no debe ser deseado, de hecho, el verbo que se utiliza en la versión griega del AT para el décimo mandamiento: "No codiciarás". Si el corazón de un hombre estuviera tan limpio, que no deseara lo que es injusto, no pecaría jamás. Todos tenemos esos deseos internos, luchamos contra ellos como dice 1 Pedro 2:11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, d.3 Somos atraídos y seducidos por nuestros deseos. Acá se usa la figura de una trampa para hacer caer, esto sucedió con Eva, la serpiente le coloco una trampa y ella mordió el anzuelo. d.4 El pecado se hace visible. El pecado nació en el corazón y cuando pecamos, lo que sucede es que se hace visible, el texto dice “da luz al pecado”, se usa la figura del nacimiento de un bebé, esos deseos internos al ser alimentados, llevados a la práctica, se consumen, traen como consecuencia, el pecado en nuestras vidas y después esto nos lleva al resultado del pecado y sus consecuencias, que no son para nada buenas, sino que traen tristeza y problemas a la vida del ser humano.