“Así que, amados…limpiémonos de toda impureza de cuerpo y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”.

¿Usted como psicólogo y pastor podría ayudarme a seguir un régimen de sostenimiento de mi vida espiritual? Gracias por la pregunta. No sé si entiendo bien su pregunta. Creo que lo que desea es una terapia para llevar una sana vida espiritual. Mire, los cristianos vivimos luchando para conservarnos santos, lo que implica, vivir dedicado y apartado para las cosas de Dios, tenemos como obstáculos, el mundo, a Satanás y a nosotros mismos, así que no es tan fácil sostener una vida espiritual. Pero, ciertamente es una decisión, la Biblia nos dice: “Así que, amados…limpiémonos de toda impureza de cuerpo y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”. Es muy importante tener un plan que sea bíblico para sostenerse en esa decisión. La Biblia nos da una idea, de cómo podríamos ayudarnos para sostenernos en santidad. Debemos examinarnos constantemente, el examinar nuestra vida espiritual nos va a permitir estar atentos a cualquier desliz espiritual y si lo tuviésemos nos va a permitir arreglarlo. Todo cristiano debe evaluarse constantemente si desea permanecer en santidad, Pablo escribía: “Pero que cada uno examine su propia obra…”. Es necesario examinarnos diariamente: como nos estamos comportante, si la decisión que estamos tomando está acorde con la palabra de Dios, si la amistad o la sociedad que queremos establecer no va a perjudicar la vida espiritual, etc. cada cristiano debería tener un tiempo antes de acostarse para examinar cada acto o decisión que haya tomado en el día, porque muchas veces actuamos más como religiosos, que como cristianos, por eso Pablo nos dice: “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe…”. Somos nosotros quienes tenemos que examinarnos, porque es en la evaluación de los hechos que vamos a encontrar lo que hicimos mal, ahí vamos a ver el pecado que hemos cometido y entonces, eso nos dará la oportunidad de arreglar nuestra vida con Dios, por cada pecado reconocido, debería haber una declaración a Dios, y por supuesto un arrepentimiento por ese mal acto, entonces, automáticamente Dios nos perdona y nos limpia, manteniendo nuestra santidad intacta. A la vez, como cada arrepentimiento tiene una restitución, tendremos la oportunidad de “arreglar” cualquier ofensa o desliz cometido, eso tómelo como su pago o su castigo, por el pecado o la ofensa cometida, eso ayuda para que la próxima vez, podamos contenernos de cometerlo de nuevo. Le digo todo esto porque usted me está pidiendo una terapia o protocolo para mantener su santidad. Por otro lado, si usted no se examina, ni evalúa su comportamiento cada día, y por consiguiente tampoco se arrepiente, ni pide perdón, hay una posibilidad que Dios lo evalué, el problema es que Dios tiene una forma diferente para enseñarnos a comportarnos y tal vez no le guste, Dios nos reprenderá con toda justicia y eso, le aseguro que va a doler mucho más, la Biblia nos dice en el libro de 1 Corintios: “Si nos examináramos bien a nosotros mismos, el Señor no tendría que castigarnos…” Todo pecado que hayamos confesado Dios lo perdona y lo olvida, la Biblia dice así en el libro de hebreos: “Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones”, porque Dios no es injusto para imputarnos pecados de los que ya nos hemos arrepentidos. Para terminar, mantener una vida santa y agradable a Dios, no significa esconderse en un cubil y no interactuar con el mundo, sino, mantener una mente temerosa y agradecida a nuestro Señor, el Salmo dice: Dichosos todos los que temen al Señor, los que van por sus caminos. ¡¡QUE DIOS ME LOS BENDIGA!!