El hombre bueno deja herencia a los hijos de sus hijos…

Soy cristiana, mis padres acaban de fallecer y tengo problemas con mis hermanos por la repartición de las cosas. ¿Es mejor que ellos se queden con todo o debo pelear por la parte que me corresponde? No creo que uno deba ponerse en una posición donde solo se tengan esas dos posibilidades. Usted lo ha dicho, tiene una parte que le corresponde, lo justo es lo justo, salvo que usted desee entregar todo a sus hermanos, pero, debe ser una decisión sana, sin resentimientos y voluntaria, además, recuerde que si usted tiene descendientes, ya no puede tomar esa decisión sola, sino, tiene que ser consensuada con ellos, hay un proverbios que dice: "El hombre bueno deja herencia a los hijos de sus hijos…” no es malo dejar en herencia cosas, pero, es muy probable que el hombre bueno deje a sus hijos, no solo bienes materiales, sino muchas virtudes. Recordemos que las cosas, son cosas y nada más, y las cosas materiales se acaban, se corrompen, o se pierden, son muy volátiles en el tiempo, la Biblia dice: “No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban…” Personalmente siempre me ha parecido una vergüenza llegar a la casa de los padres fallecidos y empezar a repartirse las cosas como si fuese un botín, dejamos de ser hijos y nos convertimos en saqueadores repartiéndonos las reliquias de los viejos, reliquias que esos ancianos atesoraron tanto, que cuidaron con tanto esmero, las fotos de los hijos y de los nietos que limpiaban con tanto cuidado, los manteles, y la loza, etc. todo eso, una vez repartido, pasarán a ser guardados en cajas donde se llenarán de polvo y de olvido en casa de los herederos. Por eso, no estoy de acuerdo que los padres deban dejar una herencia material a los hijos, se debería llegar a una edad en donde puedan disfrutar de todos sus bienes, (si es que los tuviesen) y al final si queda algo, bueno, dejar bien definido esa herencia. Pero ninguna herencia es mala, siempre y cuando se otorga con voluntad y orden. La Biblia dice: Pero que todo se haga decentemente y con orden. Muchas veces el desorden y los problemas que provocan los padres por no haber dejado correctamente las cosas claras, provoca más problemas de soluciones, los hermanos se hacen tanto daño, que terminan por no volver a hablarse y ni permiten que el entorno familiar se vuelva a hablar, provocando la desintegración de la familia en general, ¿acaso? ¿eso buscaban los padres? No, por supuesto que no, pero, la falta de previsión y de sabiduría termino por destruir todo el entorno familiar. Yo no le digo que usted rechace su herencia, lo que le quiero decir es que no llegue a cambiar su tranquilidad, su paz, su amor por la familia, por cosas, recuerde, son solo cosas, que al final se van a acabar. Si esas cosas van a ser producto del distanciamiento de su familia, entonces, es mejor ni preocuparse por tenerla, los hijos de Dios tenemos una herencia muy superior a todas esas cosas, la Biblia dice: “…y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo…” esta herencia está por encima de todas las demás, y como el apóstol Pedro dijo: “…una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros…” Esta es una herencia que nunca acabará, que nunca se malogrará, y que no tiene que guardarla en su sótano y etiquetarla como “cosas de mamá” como seguramente va hacer con todo lo que le toque. Por último, recuerde que ninguna herencia se merece, ninguna hervencia es justa, porque, aunque usted sea hijo por derecho de nacimiento, usted, nunca trabajó por ella, es un regalo, una gracia, que sus padres le dieron voluntariamente, y por respeto y amor a ellos, debería buscar una solución sana y justa. ¡¡QUE DIOS ME LOS BENDIGA!!