Escritura
1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
La obediencia a nuestros padres tiene el propósito de aprender el sometimiento a la autoridad, aunque el mandamiento de honrar a nuestros padres tiene la bendición de promesa de Dios, el que lo obedece va a recibir la bendición de Dios, el hecho que nuestros padres nos protejan y que tengamos que someternos a sus reglas nos recuerdan el sometimiento que le debemos a nuestro padre celestial, por eso en cuanto a someterse a la autoridad, el primer lugar donde lo aprendemos es en casa con nuestros padres, ya sabemos que el pecado rompe el orden de Dios, para aprender a someternos debemos ver el ejemplo de nuestro señor Jesús que en su vida terrenal obedeció completamente a su padre celestial.
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