(Instituto Hispano Med-America - Lifeword)
Escritura
11 En aquel día levantaré el tabernáculo caído de David, repararé sus brechas, levantaré sus ruinas, y lo reedificaré como en tiempo pasado, 12 para que tomen posesión del remanente de Edom y de todas las naciones donde se invoca mi nombre —declara el Señor, que hace esto. 13 He aquí, vienen días declara el Señor— cuando el arador alcanzará al segador, y el que pisa la uva al que siembra la semilla; cuando destilarán vino dulce los montes, y todas las colinas se derretirán. 14 Restauraré el bienestar de mi pueblo Israel, y ellos reedificarán las ciudades asoladas y habitarán en ellas; también plantarán viñas y beberán su vino, y cultivarán huertos y comerán sus frutos. 15 Los plantaré en su tierra, y no serán arrancados jamás de la tierra que les he dado —dice el Señor tu Dios
Autor: El profeta Amós, un hombre humilde de Tecoa, un pequeño pueblo 10 millas (16 kilómetros) de Jerusalén. Amós fue un boyero (cuidador de bueyes) y cultivador de sicómoros (un tipo de higo) antes que Dios le llamó para ser un profeta. Él profetizó contra el reino del norte. Fecha: 760-755 a.C., durante el reino de Jeroboam II. Recipientes: Samaria, la capital de Israel, el reino del norte. Propósito: Para demostrar la fidelidad de Dios a Su pacto, y para avisar a Israel que tiene que dar cuenta a Dios. Nombres para Amós Amos, “El portador de cargas” (Hebreo) Amos (Griego, Segundo Siglo a.C.) Amos (Latín, 382 d.C.) El Resumen de Amós Introducción (1:1-2) Israel No es Mejor que las Otras Naciones (1:3-2:16) III. Algunas Profecías Contra Israel (3:1-6:14) Cinco Visiones acerca del Juicio (7:1-9:10) Promesas de la Restauración y la Bendición (9:11-15) Introducción (1:1-2) Dios dio Su mensaje a Amós dos años antes del terremoto cuando Uzías fue el rey de Judá, y Jeroboam II fue rey de Israel. Zacarías probablemente mencionó el mismo terremoto en Zacarías 14:5: Y huiréis al valle de mis montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis tal como huisteis a causa del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá. Y vendrá el Señor mi Dios, y todos los santos con Él. Dios estaba listo para castigar los pastizales de los pastores a la cumbre de Carmelo (1:2). En otras palabras, Dios iba a castigar toda la tierra. Israel No es Mejor que las Otras Naciones (1:3-2:16) Damasco destruyó a Galaad, parte de Israel. Por lo tanto, Dios iba a destruir al rey y sus fortalezas (1:3-5). Gaza, una ciudad de los filisteos, vendió alguno israelitas a Edom como esclavos. Por lo tanto, Dios iba a destruir a todos los filisteos (1:6-8). Tiro también vendió algunos israelitas a Edom como esclavos. Por lo tanto, Dios iba a destruir a Tiro (1:9-10). Edom atacó a Israel con espadas. Por lo tanto, Dios iba a destruir dos ciudades principales (1:11-12). Amón mató a las mujeres embarazadas que vivían en Galaad. Por lo tanto, Dios iba a destruir la capital de Amón y a mandar al rey y sus oficiales al exilio (1:13-15). Moab quemó los huesos del rey de Edom hasta calcinarlos. Por lo tanto, Dios iba a destruir las fortalezas de Moab, el rey y sus oficiales (2:1-3). Judá rechazó la Ley de Dios y siguió los dioses falsos. Por lo tanto, Dios iba a consumir las fortalezas de Jerusalén por fuego (2:4-5). Israel vendió a los justos por plata, abusó de los pobres, rechazó la justicia, cometió adulterio, adoraron los dioses falsos, forzaron a los nazareos, y rechazaron la salvación de Dios de los otros países. Por lo tanto, Dios iba a destruir a Israel en una batalla (2:6-16). III. Algunas Profecías Contra Israel (3:1-6:14) Todas las tribus de Israel son culpables, aunque Dios escogió a Israel como Su nación especial. También Dios acusó a las mujeres ricas de Samaria de oprimir a los pobres. Por lo tanto, Dios estaba listo para juzgar a Israel (3:1-4:13). Dios declaró que los israelitas tenían que buscar a Dios para vivir (5:1-27). Algunos israelitas estaban cómodos en su pecado. Por lo tanto, Samaria, la capital de Israel, iba a irse al exilio primeramente (6:1-14). Cinco Visiones acerca del Juicio (7:1-9:10) La visión de langostas. Cuando Amós pidió socorro, Dios no mandó las langostas para castigar a Israel (7:1-3). La visión de fuego. Amós pidió socorro, Dios no mandó el fuego para castigar a Israel (7:4-6). La visión de la plomada. Dios usó una plomada para ver si Israel vivía rectamente. No lo hicieron, y Dios estaba listo para destruir Su gente y reedificar a Israel otra vez (7:7-17). La visión de una canasta de fruta de verano: Israel estaba listo para ser juzgado porque abusaron de los pobres, olvidó el día de reposo, no fueron honestos, y compraron a los pobres como esclavos. Por lo tanto, Israel iba a lamentar (8:1-14). La visión del juicio de Dios. Dios estaba cerca de Su altar, listo para juzgar a Su gente. Nadie podía esconderse de Dios, pero Dios iba a preservar un remanente (9:1-10). Promesas de la Restauración y la Bendición (9:11-15)