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Lo Que Significa El Perdón
Puedes Obtener Paz Con Dios
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Nov 19, 2021
Nov 12, 2021
Duración:
00:14:33 Minutes
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Escritura

Salmos 32:5; Lucas 18:9-14

Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Salmos 32:5 A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: 10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. 11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; 12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. 13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. 14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido. Lucas 18:9-14

Para poder comprender la Biblia hay que leerla, las Sagradas Escrituras es el mejor comentario sobre sí misma. Mientras que uno lee la Biblia debe pensar en lo que lee, hay que pensar en el significado de las palabras individuales, hay que meditar en lo que cada párrafo nos dice, este método es el que estamos usando en nuestro estudio del Salmos 32. El tema principal del Salmos 32 es el perdón de pecado, hemos examinado este pasaje para contestar la pregunta: ¿Qué significa perdón? Hay cinco verdades que dan contestación a esta pregunta, vamos a enumerarlas: En primer lugar, el perdón significa que cada pecado es remitido, puede ser transgresión, pecado, iniquidad o engaño, no importa qué clase de pecado es, cada pecado es remitido. En segundo lugar, el perdón significa que hay completa y eterna remisión del pecado, el pecado es perdonado, cubierto, lavado, olvidado y sepultado en el mar perdido para siempre. En el tercer lugar el perdón significa que la culpabilidad de nuestros pecados perdonados, ya no pueden regresar para molestarnos. En cuarto lugar, el perdón significa que Dios se encuentra con el hombre en una transacción personal, Dios convence al pecador y esto lo lleva al arrepentimiento y fe, eso en cambio permite que Dios trate al hombre con misericordia y perdón, es una relación personal entre Dios y el hombre. En quinto lugar, el perdón significa que podemos tener paz con Dios y esta bendita experiencia está al alcance de todo hombre y eso es lo que significa el perdón mencionado en el Salmos 32. Sin confesión no hay perdón, pero ¿qué significa confesión? ¿Con quién se debe confesarnos? ¿Cómo puede uno acordarse de todos los pecados que ha cometido para confesarlos? Todas estas preguntas nos indican que debemos comprender el significado de la confesión, confesar nuestros pecados no es enumerarlos, el significado básico de la confesión es estar de acuerdo con Dios concerniente al pecado, uno peca, después el Espíritu de Dios le convence de su pecado, no es necesario que la persona mencione cada pecado que ha cometido para recibir perdón, basta el estar de acuerdo con Dios concerniente al fracaso que uno ha tenido. No es necesario que diga: “Dios, el lunes mentí. El martes robé. El miércoles blasfemé”, basta con decir “Señor, he pecado, el veredicto que tú has puesto sobre mi transgresión es correcto, soy culpable, por favor, ten misericordia de mí”. El salmista nos da el ejemplo en el Salmos 32:5, dice: “Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad”. El estar de acuerdo consigo concerniente al pecado es todo lo que Dios requiere de uno, la confesión es un acto de la voluntad, no es una compulsión que viene por fuera, la confesión de pecado es una resolución del corazón. El rey David resolvió en su corazón confesar sus pecados delante de Dios, los confesó y recibió el perdón de Él, este verdadero arrepentimiento que nos lleva a la confesión de nuestros pecados involucra tres pasos: en primer lugar, involucra la compresión de que uno mismo ha sido culpable de sus pecados; en segundo lugar, involucra un verdadero pesar por lo que uno ha hecho y en tercer lugar involucra el acto de dar las espaldas al pecado para seguir a Dios. Dios no te hará confesar en contra de tu propia voluntad, la confesión verdadera del pecado que es seguido por el perdón es un acto voluntario de nuestra propia voluntad. Lucas 18:9-14 nos relata la confesión de un pecador quien recibió el perdón de sus pecados, cierto publicano convencido de la maldad de sus pecados se postró en la presencia de Dios en su templo, en una cultura en donde tenían la costumbre de levantar sus manos viendo hacia arriba, este pobre hombre miraba hacia abajo apenado por sus pecados y se golpeaba el pecho diciendo: “Dios, sé propicio a mí, pecador”. ¿Cuáles habrían sido los pecados que había cometido? Él no los mencionó, la Biblia no los enumera, no era necesario. La transacción era entre él y Dios, ¿cómo puede uno estar seguro de que puede recibir perdón por medio de una oración? Pues Jesús dijo, hablando del mismo caso: “Os digo que este descendió a su casa justificado”, podemos ser justificados, perdonados y limpiados de todos nuestros pecados si los confesamos de todo corazón confiando en la palabra que Dios nos ha dado. Observemos la contestación de Dios en cuanto a la confesión del hombre, el Salmos 32:5 nos dice: “Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: C Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado”, esto me recuerda de 1 Juan 1:9 que “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. Lo que el hombre tiene que hacer es confesar sus pecados a Dios, lo que Dios hará es perdonar al hombre sus pecados y limpiarle de toda maldad. ¿Cómo puede estar segura una persona de que si confiesa sus pecados Dios le perdonará? Repito lo del versículo que dice: “Él es fiel y justo”, Dios es responsable no es como nosotros, cuando Él dice que hará algo podemos estar seguros de que lo hará, Dios siempre hará lo correcto. 1 Juan 1:9 nos enseña que si estamos de acuerdo con Dios concerniente a nuestra culpabilidad en cuanto al pecado podemos estar absolutamente seguros de que Él hará lo correcto concerniente a nuestros pecados. Venimos a Él aceptando lo que Jesús hizo por nosotros en la cruz del Calvario, Él tomó nuestros pecados y los limpió en su sangre, si nosotros confiamos de todo corazón en esta verdad hay grandes bendiciones para nosotros. Si tú nunca has venido a Dios para confesar tu maldad y recibir su perdón en la persona de Jesucristo, ¿por qué no lo haces hoy? Solo tienes que confesar y arrepentirte de tus pecados y pedir con fe a Jesús que entre en tu corazón, el resultado será la vida eterna en el cielo con Dios. Alguien seguramente dirá: “Eso es demasiado fácil, ¿No hay nada que nosotros tenemos que hacer para merecer la vida eterna?”, mi amigo, permítame decirte que Dios ya lo hizo todo, lo único que tú tienes que hacer es aceptar. ¿Por qué no lo haces? ¿Por qué esperas? Hemos llegado al final de nuestro quinto y último estudio de lo que significa el perdón, para terminar, leamos en Proverbios 28:13 “El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”. Vamos a orar. Padre, nuevamente venimos a tu presencia para pedirte que bendigas el mensaje de hoy, ayúdanos a comprender lo maravilloso que es no estar bajo condenación, sino tener la libertad que solo Cristo nos puede dar. Gracias Padre por tu amor y por tu perdón, te agradecemos en el nombre de Jesús, Amén.

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