(Centro De Vida)
Escritura
Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. 2 Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño. 3 Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día. 4 Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. 5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Salmos 32:1-5 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. 1 Juan 3:4
¿Entiendes tú el vocabulario religioso? ¿Comprendes los términos que cristianos evangélicos usan para expresar lo que creen? Cierto está que hay un número sorprendente de personas que dudan de nuestras expresiones, expresiones que para nosotros son claras. Tomemos por ejemplo a la palabra “perdón”, esta palabra es expresada unas cien veces en la Biblia, nuestro Dios es introducido como el que perdona toda iniquidad. Jesús es declarado ser el sacrificio para el pecado, para que nuestras transgresiones puedan ser perdonadas. El creyente aprende a perdonar a su enemigo, todo esto es sencillo y sin embargo hay algunos que no están claros en lo que se refiere al significado de palabra “perdón”. El Salmos 32:1-5 lo aclara un poco, dice: “Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no inculpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño. Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado”. Este maravilloso pasaje nos enseña cinco verdades concernientes al significado del perdón, en primer lugar, perdón significa que todo tipo de pecado es remitido; en segundo lugar, perdón significa que hay completa remisión del pecado; en tercer lugar, perdón significa que la culpabilidad del pecado no se nos enfrentará nuevamente; en cuarto lugar, perdón significa que Jesús ha pagado en lleno la pena del pecado; en quinto lugar, perdón significa que nosotros podemos tener paz con Dios. Estas cinco verdades forman la base de nuestros próximos estudios, principiemos con el número uno: Perdón significa que cada clase de pecado es remitido. “Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada”, notemos el término transgresión. Esta palabra significa rebelión, es desertar abiertamente la voluntad de Dios, es como si alguien levantara el puño hacia los cielos como para decirle a Dios: “Yo sé cuál es tu voluntad, pero rehúso hacerla”. Tal es la posición de aquel quien es culpable de transgresión, alguien dirá: “no creo que nadie sea tan valiente para hacer tal cosa”, pero permítame decirles que el hombre comete este tipo de injuria muchas veces en el día, lo hace una y otra vez. Por medio del profeta Isaías, Dios con tristeza dijo: “Críe hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí”. Las palabras de 1 Juan 3:4 nos culpan aún más diciendo: “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley”. ¿Habrá esperanza para aquellos quienes han pecado tan seriamente? Claro que hay esperanza, es una declaración profética de Isaías 53:12 y nos enseña que Jesús fue contado con los pecadores habiendo Él llevado los pecados de muchos, debido a lo que Cristo hizo en la cruz del Calvario aún el más perverso de los transgresores puede tener perdón. Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada y cubierto su pecado, nosotros usamos el término pecado para incluir todos los errores, la negligencia hacia nuestras responsabilidades o directa rebelión en contra de Dios, el Salmista usa un término que expresa el fallar alcanzar nuestras metas. Pensemos en un hombre que pasea por el bosque, llega a un pequeño río y desea cruzarlo, en su mente calcula la anchura del río y en vista de sus poderes físicos concluye que lo puede saltar, comienza a correr y salta cayendo en medio río, le faltó llegar a su meta y tal es el caso de aquel que intenta vivir correctamente, pero fracasa, tal persona es culpable de pecado. Pero por otro lado pensemos en un joven que pasa por el mismo bosque y llega al mismo río, él también corre y salta, pero sus intenciones son diferentes, él no tiene pensado saltar para llegar al otro lado, él salta y cae en el agua porque desea caer en el río, él quiere jugar, tal es la situación de aquella persona que no toma en serio el pecado, quiere jugar con el pecado, y este al igual que el otro es un pecador. Lo bueno de todo esto es que Dios nos anuncia que estos pecados pueden ser cubiertos ¿Serán tan serios los pecados que nosotros cometemos? La Biblia nos enseña Isaías 59:1-2 que son tan serios que Dios cierra sus ojos y tapas sus oídos a nuestras necesidades debido a nuestras iniquidades. Los pecados del mundo son tales que la Biblia nos enseña en Romanos 3:23 que todos pecaron están destituidos de la gloria de Dios, la Biblia nos enseña que hay esperanza para el que comete pecado. ¿Cómo es posible? Es posible por la persona de Jesús, 1 Pedro 2:24 nos dice que “Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanado”. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, la palabra iniquidad significa estar lleno de vanidad, ser torcido en nuestra forma de ser y apoyarse uno en su propia inteligencia, nos describe a una persona deformada que no puede caminar rectamente, es un término que expresa la naturaleza depravada del hombre que ha sido debilitado por sus pecados. Todo ser humano es culpable de tal iniquidad y esto no demuestra que la iniquidad no es algo serio, es serio. Es tan serio que el Señor Jesucristo fue herido por nuestra transgresión, fue golpeado por nuestra iniquidad, el castigo de nosotros estaba sobre Él y con sus heridas somos nosotros sanados. Dios cargó en Él la iniquidad de todos nosotros, según Tito 2:14 Jesucristo murió y resucitó con el fin de que nosotros pudiéramos tener redención por nuestras iniquidades. Cuando uno viene a Cristo con fe, Dios quita la culpabilidad y la iniquidad prometiendo perdonar y olvidarse de los pecados del individuo, la iniquidad es una enfermedad espiritual universal, en su gracia Dios hace remisión del pecado y lo perdona de manera que el que cree en Cristo ya no tiene nada en su contra. Bienaventurado el hombre en cuyo espíritu no hay engaño, el complemento más grande que Pedro pudo darle a Jesús fue cuando escribió las siguientes palabras en 1 Pedro 2:22 “El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca”. Jesús fue abierto y honesto con Dios y también con el hombre, no es así con nosotros, universalmente el hombre es culpable de engaño y necesita el perdón de Dios. En el idioma hebreo del Antiguo Testamento hay unas 120 palabras que expresan el significado del pecado, en el estudio de hoy hemos visto 4 de estas palabras: transgresión es ir directamente en contra de la voluntad de Dios, pecado es el fracaso voluntario es caer corto de la meta que Dios tiene para el hombre, iniquidad es una naturaleza depravada que se expresa en mala conducta y engaño es un espíritu de falsedad ante el pecado. Pero déjame decir que Dios perdonará todo lo que hemos mencionado, Él perdonará a cualquier tipo de pecado que nosotros podemos cometer, ten ánimo, la transgresión es perdonada, el pecado es cubierto, la iniquidad no es imputada y el engaño puede ser borrado, hay libertad en la persona de Cristo Jesús. Ven a Cristo en este momento, arrepiéntete de tus pecados, ya no trates de acusar a otros para justificar lo malo que tú haces. Llama al pecado por lo que es, busca a Dios por un acto de tu propia voluntad, da la espalda al pecado y ven a Cristo hoy. Él te perdonará, Él te salvará, entonces tú serás bienaventurado. Vamos a orar. Padre, hay cientos de personas que están escuchándome en estos momentos, cientos de personas que nunca se han arrepentido de sus pecados, en este momento pido que tu Santo Espíritu les toque y pido que puedan darse cuenta de la verdad que predijo, espero que en estos precisos momentos cientos de personas se están arrodillando para pedirte perdón, invitando a Cristo entrar en sus corazones, yo te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.
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