(Centro De Vida)
Escritura
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
¿Quién no tiene preocupaciones? ¿Cómo lidiar con ellas? debido al efecto negativo que las preocupaciones producen el Señor nos sugiere no preocuparnos ya que Dios promete suplir. La preocupación puede 1) dañar su salud, 2) dar lugar a que el objeto de su angustia consuma sus pensamientos, 3) mermar su productividad, 4) afectar negativamente la forma en que usted trata a otros, y 5) reducir su capacidad de confiar en Dios.
Otros archivos en esta serie
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)